viernes, 28 de diciembre de 2007

Días de fiesta y celebración


En estos días de Navidad el ambiente se llena de luces, de comidas y bebidas, de compras, de regalos, de actividad febril que nos haga sentir que es "fiesta", que celebramos algo...

Antes teníamos muy claro que celebrábamos "el nacimiento de Jesús", la llegada de los Reyes... Y eso era motivo de encuentro, de reunión familiar, de celebración.

Lo notábamos en las comidas especiales, los dulces, los regalos, las vacaciones...


Ahora ya resulta algo más difícil. Se compra mucho, se preparan muchas comidas, se bebe con la familia y los amigos, se hacen regalos.

Lo del "nacimiento de Jesús" y otros motivos religiosos se van quedando en el interior de cada familia (si es que lo celebra) o en las celebraciones de las iglesias.

También hay muchos que ya no saben qué celebran y se quedan con el barullo comercial, las prisas de las compras, la preparación de regalos que es obligatorio para quedar bien, los compromisos sociales...


Y así termina resultando triste...

Y es una pena! Tenemos tanto que celebrar!


Ya hace un año que me jubilé y pienso que cada minuto de mi vida sigue siendo un regalo y motivo de celebración.

Hago fiesta por mi familia. Celebro del encuentro con los hermanos. Felicito a mi sobrina que ha tenido una niña. Me alegro con amigas que se prejubilan en estos días. Resulta estupendo reanudar relaciones con parientes que estaban como distanciados.

Y no me quiero olvidar de los contactos que nos mandan sus noticias desde Argentina, de Santo Domingo, de Rwanda.

Tenemos tanto que celebrar!

Sin necesidad de comidas especiales, de consumo desmesurado, de aparato comercial que promocione que vamos viviendo día a día.

Por eso me gusta celebrar estos días: Navidad y Reyes, Año Nuevo y los cumpleaños, las comidas familiares y los emails de los amigos...


Felicidades!!!

viernes, 7 de diciembre de 2007

Religión sin magia


Un libro excelente. De contenido denso. De pensamientos profundos. Para tener a mano y releer de cuando en cuando.
Y, al hilo de lo comentaba en mi nota anterior, me voy a atrever a citar al autor, Juan Luis Herrero del Pozo, en una frase que es la respuesta a eso que decía el muchacho español ("que se vuelvan a la selva"):
-El problema raíz es que la pobreza abrumadora y galopante es efecto de nuestra codiciosa injusticia y que es preciso poner este asunto en el primer lugar de la agenda...
Entender eso es abrir nuestro corazón y nuestra vida a ese mundo que "nos invade" por todos los medios y cuya presencia en nuestras calles nos resulta molesto.

Por qué no se vuelven...?

Lo escuché esta mañana: "- por qué no se vuelven a la selva?"
Dos muchachos africanos esperaban en la cola del banco para informarse de los trámites para hacerse con una cuenta de sus pequeños ahorros...
Todo eso con la dificultad del idioma.
Y yo le comentaba a mi vecino lo que tenía que suponer para todos estos inmigrantes poder salir adelante en medio de tantas dificultades.
"-Por qué no se vuelven a la selva?", así opinaba un muchacho español que nos escuchaba.

Cómo nos gustaría quitárnoslos de encima!
Allá, en su "selva", en su rincón, en su pobreza...

Pero el hambre y la miseria es más fuerte que nosotros y me temo que seguirán llamando a nuestras puertas y a nuestras conciencias diciéndonos algo que no queremos oir: Nosotros también somos responsables de toda esa pobreza, de toda esa hambre y de toda esa miseria

lunes, 29 de octubre de 2007

Los libros como ventanas


El mundo de la información (TV, radio, prensa, revistas y magazines) nos hablan de los eventos que "venden". Que casi siempre son hechos dolorosos, violentos, desagradables, morbosos y con un enfoque sensacionalista.

Nos venden una visión del mundo tan restringido que parece que quieren provocar en sus lectores u oyentes una sensación de malestar, incomodidad, peligro, desánimo y desesperanza.

Los libros son también mis ventanas.

Me ayudan a reflexionar, me informan, amplían la visión del mundo y me hacen descubrir tantos valores, tantas culturas, tanta belleza... que (aún cuando vea en ellos el reflejo de la violencia, del poder, del dinero) ponen en mi vida un deseo enorme de conocer más y más, de admirar a toda esa humanidad dispersa por el mundo que, en medio de sus penas y pesares, nos ofrecen una gama inmensa de valores y aspectos positivos.

Así que me encanta leer, me entusiasma.

Si tuviera que comentar todos los libros que voy leyendo, esta nota se haría interminable.


Ejemplos:

"Fin de Novela en Patagonia" - Descubro esa inmensidad de país. También la miseria y desesperanza de muchas gentes... - Y ahora que me he unido al esfuerzo de realiza la Fundación Concordia con los grupos de Argentina, he sentido como una necesidad urgente de prestar mi apoyo y colaborar con ellos en todos esos pequeños proyectos que presentan. Portadores de esperanza y Buena Noticia...

"La Abadesa", de Toti Martínez de Lezea, como todos sus libros, me ha hecho profundizar en la humanidad medieval de la que formaron parte nuestros antepasados... De ellos provenimos y ellos nos han transmitido (regalado) lo que somos: pueblo, gente sencilla, de los de a pie. Y Toti lo hace de maravilla (Castilla - Vizcaya - Alaba - Navarra...). Gracias Toti!

"Africa, pecado de Europa". Ese es un capítulo aparte. A leer despacio, a comprender, a valorar, a cambiar de ojos ante los inmigrantes que nos llegan... Dios mío, a cuántos hombres y mujeres tendremos que colocar en "nuestros altares". Cuánto sufrimiento debido a la ambición de unos pocos...!

En fin, esas son mis ventanas también!

lunes, 22 de octubre de 2007

Nos ha nacido una niña

Irene.
Bienvenida!
Toda la familia se alegra.
Tus padres Silvia y Roberto. Tus abuelos Eusebio y Esther. Tu tío Javier.
Tus tíos-abuelos y tías-abuelas.
Tus primos, primas...
En fin, toda la tribu.
Y así un montón de personas que estarán pendiente de tí.
Bienvenida, y... a vivir!
Te queremos.
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miércoles, 10 de octubre de 2007

Libertad, igualdad, fraternidad




Esta mañana fui a lavar el coche.


Desde hace mucho tiempo me atiende un muchacho negro (los americanos dirían de "color" - en el Caribe dirían "prieto" o "moreno"). Con su sonrisa y su amabilidad yo creía que era dominicano. Y se lo pregunté: Dime una cosa. De dónde eres?


- De Fernando Poo, me dijo. Sabe dónde está?


- Por supuesto, junto a Guinea.


- Es que a muchos jóvenes tengo que explicárselo ya que no tienen ni idea.




Luego hablamos de su gente, de su tierra, de su trabajo...




Lo que más desea es precisamente eso que figura en el escudo de nuestros vecinos franceses: Libertad, Igualdad, Fraternidad.


Qué bueno!, pienso yo. Y me quedo dándole vueltas a ese ideal.


domingo, 7 de octubre de 2007

Qué les queda a los jóvenes

Recordando el poema de Benedetti...
Veo a los jóvenes de hoy. Observo lo que les rodea... y releo el poema. Ojalá encuentren el camino para responder.
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Dios no mandó su hijo al mundo para condenar...

...sino para se salve por él 14 de septiembre 2025 (Fiesta de la Exaltación de la Cruz) El texto que nos ofrece este fin de semana la Iglesi...