martes, 15 de enero de 2008

Vivencias de mujer

Con demasiada frecuencia nuestra visión de la historia resulta tan inocente que hasta podemos llegar a envidiar tiempos pasados.
La lectura de los últimos libros han provocado en mí tales sentimientos de pena y compasión! Especialmente en referencia al mundo femenino.
Recuerdo con admiración la vida de mi madre. Su dedicación, su entrega, la cantidad enorme de trabajo, y quizás los pocos momentos de gratificación que nosotros le dábamos...
Y es que el mundo de la mujer... es el mundo de la mujer!
Sí, aún hoy en día con qué frecuencia la responsabilidad y economía de las familias reposa sobre sus hombros. Los hijos, la casa, la educación, el cuidado y atención...
"El abanico de seda" me ha permitido asomarme al inmenso mundo de China (lo que supuso para tantos millones de mujeres chinas durante milenios) en sus costumbres y tradiciones con respecto a la mujer.
Me gustaría que la fraternidad, igualdad y justicia para todos incluyera también y sobre todo a las mujeres...
Con todo cariño.

viernes, 11 de enero de 2008

La vida de los otros



Quizás nuestra gran dificultad es "caer en la cuenta" del otro.

Creo comenzar a entender que la gran revelación está precisamente en "los otros", especialmente en todos esos otros que llamamos marginados, inmigrantes, negros, enfermos, prostitutas, toda esa multitud (la mayor parte del mundo) de Africa, Asia, América Latina, incluso un buen colectivo de personas que andan cerca de nosotros...

Y los otros nos condicionan, no nos dejan tranquilos. Nuestras riquezas, nuestro consumo se basan y se alimentan de lo que le falta a esa gran multitud.

Y es entonces cuando vuelven a resonar frases y dichos que han ido resonando en la historia de la humanidad: "Dónde está tu hermano", "el buen samaritano", "si no amas y atiendes al hombre que tienes delante de tí, cómo vas a querer a Dios a quien no ves..."

A medida que ahondas en el tema descubres que la vida entera de Jesús de Nazaret es como una flecha que indica "único sentido - dirección única". Dios está ahí, en los otros. Y claro que eso nos condiciona.

Patagonia Chu Chu - de Raúl Argemí, junto con otros relatos del mismo autor nos introduce con trazos fuertes y sugestivos en esa Patagonia profunda en la que sus habitantes frecuentemente se sienten como "el culo del mundo", los últimos, los abandonados en esas grandes soledades llenas de sol y de viento constante...

La vida de los otros.

martes, 8 de enero de 2008

La intensidad en nuestra vida


Siempre he sentido una gran admiración por aquellas personas que consiguen una gran paz y serenidad, fruto de la intensidad de sus vidas.
Y de la mano de este libro de Zoé Valdés vuelvo a conectar con ese estilo de vida que da suma importancia a la meditación, al silencio, al saber escuchar y al vivir con una gran intensidad y profundidad los acontecimientos más variados.
"Descubrir que cada instante puede albergar una eternidad"..., así dice la presentación.
Y yo añadiría que solamente cuando conseguimos esa intensidad tocamos con la punta de nuestros dedos eso que llamamos "eternidad", el "fuera del tiempo", pasar a otra vida...
Ni que decir tiene que me ha gustado mucho.

domingo, 6 de enero de 2008

Epifanía, Reyes y Regalos

Esta fiesta de Reyes me deja confuso.
Recuerdo de años infantiles, con el nerviosismo de la espera, la ilusión que se va a hacer realidad, la novedad, los regalos...
Ahora, en cambio, contemplo la ilusión de mi entorno comprando, preparando, envolviendo los regalos y la mente y el corazón se me va hacia tantos y tantos que no ven jamás un regalo, un detalle.
Y esta fiesta de la Epifanía (manifestación) si algo tiene tendría que ser precisamente eso: una auténtica manifestación de Dios en el otro, en los más pobres y débiles.
O sea, debería tener ojos para ver y comprender que está ahí, delante de mí: en la calle, en la boca del metro, en los suburbios, en los pobres de todo el mundo.
Y me temo que no tengo los ojos tan limpios como para verlo.
Cómo deseo poder contemplar "esa manifestación" y convertirme yo mismo en regalo para alguien.
Así pues, en esta mañana de Reyes cierro los ojos y expreso este gran deseo. Caer en la cuenta de esa grandísima manifestación.
Desde aquí un gran beso y mis mejores deseos para todas esas personas que son la mejor Epifanía de Dios.

Yo soy el buen pastor

...que se entrega por sus ovejas 21 de abril 2024 El texto del evangelio de Juan que escuchamos este domingo 4º de Pascua nos habla del &quo...