domingo, 22 de marzo de 2009

Buenas y malas noticias

Es un referente en nuestra vida.
Buenas Noticias! Y se ilumina nuestra cara.
Malas Noticias! Y parece que el mundo se nos viene encima.
Hace poco me llegó un correo con el título: "Buenísima noticia" El mesaje era éste: "La nueva ley que considera la violencia de género en forma integral y a nivel nacional, fue aprobada el miércoles 11 por la Cámara de Diputados de Argentina con 173 votos a favor, 6 abstenciones y ninguno en contra."
Otras veces las buenas noticias hacen referencia a cosas, a dinero, a lotería, a aprobar un exámen, a una herencia, a ganar un partido de fútbol...

Y me parece percibir el eco de algo más antiguo y quizás lejano: Buena Noticia. "Id y anunciad la Buena Noticia".
Y de tanto repetirlo se ha quedado en palabras, en algo que se dice, en un libro que se publica...
Entiendo que Jesús de Nazaret tenía una percepción de la realidad bastante distinta a la nuestra.
El tocaba la realidad de la gente humilde, los campesinos, los pequeños, las mujeres, los que eran considerados tan poca cosa que eran como nada en el contexto del Imperio Romano.
Y cuando habla de Buena Noticia dice aquello de "los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios... y se anuncia la Buena Noticia a los pobres..."
Y haciendo el salto hasta nuestros días, pienso en los inmigrantes africanos que llegan en patera a nuestras costas, en la gente humilde de República Dominicana o de Argentina, en los más desfavorecidos de Camerún o Rwanda (por hablar de aquellos lugares que conozco)... Pienso en ellos y me pregunto: "Buena Noticia para ellos"?
Hace muchos años anoté lo siguiente: "La palabra euanggelion (la gran noticia) carece absolutamente de sentido si no estamos ansiando con toda la esperanza de la humanidad la liberación definitiva, la realización total de la justicia."
Creo que ese ansia de liberación, realizar la justicia, intentar una vida más digna y humana para toda esa gente humilde y desfavorecida... es Gran Noticia, es el camino y estilo de vida de Jesús de Nazaret. El lo vió en profundidad, se alegra y nos envía a hacerla llegar a todos.

martes, 3 de marzo de 2009

Con esperanza en el corazón


Esta mañana estuve en el centro de Karibu, una ONG de atención a los inmigrantes africanos aquí en Madrid.
Hombres, mujeres, jóvenes y otros no tanto... Todos con la esperanza en sus rostros y en su corazón.
Llegados de tantos países en busca de una vida más justa y más digna... y al entrar en nuestro mundo se encuentran con tantas barreras, tantas dificultades!
Trataba de ponerme en su situación...
Debería ser desesperante...
Y te penetra sin querer como una cantinela dolorosa: "No hay nada que hacer"!
Para curarme de ese virus (que parece crecer en el mundo rico), releo el discurso de Don Fernando Lugo, Presidente del Paraguay en el Foro Mundial Social (Belem do Pará, Brasil - Febrero 2009): Dice: ...
"Oyeron hablar de la crisis económica mundial? Oyeron hablar del deterioro ambiental?... Quiénes son sus responsables?
No son los migrantes que tratan de cruzar el mar para llegar a España,ni los sacoleiros de Foz d
e Yguazú y Ciudad del Este, ni los mendigos de Calcuta. Si ellos hubieran sido responsables, serían identificados de inmediato y quizás ya estarían custodiados en algún lugar..."
..."Los errores de los gobernantes del planeta, los errores globales, se denominan Efectos Coyunturales, mientras los errores de una pequeña nación del sur tienen otra denominación, se llaman Ineficiencia..."
Por eso al ver todos esos rostros de inmigrantes africanos aquí en Madrid, uno maldice todos esos efectos coyunturales que producen hambre, miseria, vida indigna, injusticias que arrastran a todas estas personas como la resaca de un mar embravecido.
Y a ese susurro del mundo rico... de que "no podemos hacer nada", que no hay alternativa, que es inútil... quiero responder con una palabra de aliento a todos aquellos que van empujando su esperanza día a día, caso a caso, persona a persona.
Y retomo la palabra de Don Fernando Lugo para lanzar esa esperanza y la impaciencia que anida dentro de nosotros...
"Dicen que para navegar por el Amazonas se necesita una sola cosa: Paciencia.Permítanme recordar a los ciudadanos del Foro Social que en todos años compartieron la esperanza de Otro Mundo Posible, que para construirlo necesitamos Impaciencia. Principalmente porque no hay que ceder un solo centímetro al desaliento , porque día a día, con la alborada te dirán que cambiar el mundo es imposible, o que no hay alternativa..."
Y tendremos que decir alto y claro que "hay alternativa" que es posible una relación diferente, un mundo más justo (comenzando por nosotros mismos), un respeto y trato digno hacia todo ese mundo que se asoma a nuestros barrios y a nuestras calles...

Yo soy el buen pastor

...que se entrega por sus ovejas 21 de abril 2024 El texto del evangelio de Juan que escuchamos este domingo 4º de Pascua nos habla del &quo...