domingo, 29 de julio de 2018

Domingo 29 de Julio de 2018

Resultado de imagen de los panes y los pecesEste domingo se nos ofrece el relato de la multiplicación de los panes y los peces (tomado del evangelio de Juan) y, como escribe Inma Calvo en la presentación de ecleSALia.net, está lleno de simbología. 
Cuantísimas veces lo hemos escuchado, leído y hasta lo habremos comentado. Pero me temo que nos hemos quedado como la gente que participó. Resultaba estupendo eso de que alguien nos resolviera el problema. Y, también nosotros, hemos seguido mirando a Jesús como al que tiene el poder de hacer milagros, el que está por encima de todos nosotros, el que puede conseguirnos "el pan y los peces" que necesitemos...
Inma Calvo escribe un breve resumen del amplio comentario de Fray Marcos. Dice así: "Cuando los discípulos proponen comprar pan para alimentar a la multitud, están aceptando que los poderosos tienen el alimento y el que lo quiera, tiene que trabajar para pagarlo. Pero Jesús no está a favor de este sistema opresor y propone una alternativa más revolucionaria: compartir..."
Al leer ese comentario me doy cuenta de lo equivocado que estaba al entender el "milagro" como una demostración del poder de Jesús de Nazaret. Y entiendo que, nosotros también, hemos tenido la misma reacción de aquella gente: «Éste sí que es el Profeta que tenía que venir al mundo.» Y querían llevárselo para proclamarlo rey..." Eso es lo que hemos venido haciendo en la iglesia y los que nos llamamos cristianos. Lo hemos proclamado "rey del universo" que está junto a Dios y tiene todo el poder en el cielo y en la tierra... Y hemos hecho un ídolo que adoramos. Pero entiendo que todo eso está muy lejos del mensaje y del signo al que se refiere Juan en este relato de su evangelio.
Fray Marcos escribe un largo comentario que te permite entender muchas cosas. Vale la pena dedicarle unos minutos. Cito: "El intentar hacerle rey demuestra que no han entendido nada. La multitud queda satisfecha con haber comido. La identificación con Jesús y su mensaje no les interesa. Jesús quiere liberarles; ellos prefieren seguir dependiendo de otro. Jesús les pide generosidad; ellos prefieren recibir gratis. Jesús quiere asociarlos a su obra; ellos quieren descargar en un jefe su responsabilidad. La solución no es un milagro externo, sino el saber compartir todo con todos. La salvación no está en que alguien solucione mi problema sino en superar el egoísmo y estar dispuesto a dar a los demás lo que uno tiene y lo que uno es..."
Entiendo que ese es el camino: Identificarme con Jesús y su buena noticia. Cambiar mi mentalidad y mi sistema. Sí, es un verdadero "antisistema". Porque la solución no es el dinero ni el poder económico de los que nos gobiernan. "Superar el egoísmo y estar dispuesto a dar a los demás lo que uno tiene y lo que uno es..."
Texto del evangelio de Juan (6, 1-15)

domingo, 22 de julio de 2018

Como ovejas sin pastor

Domingo 22 de Julio de 2018

Resultado de imagen de como ovejas sin pastorEl texto de Marcos que escuchamos en la eucaristía nos dice que "Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor..."                                          De ahí arranca toda una reflexión que José A. Pagola comenta así: "En la Iglesia hemos de aprender a mirar a la gente como la miraba Jesús: captando el sufrimiento, la soledad, el desconcierto o el abandono que sufren muchos y muchas. La compasión no brota de la atención a las normas o el recuerdo de nuestras obligaciones. Se despierta en nosotros cuando miramos atentamente a los que sufren..."


Yo lo estaba rumiando y pensando y me decía que, demasiado frecuentemente, andamos "como ovejas sin pastor", como sin saber de dónde venimos ni a dónde vamos. 
Cuando las dificultades, los problemas nos abruman. Cuando la enfermedad grave, llamada cáncer, tiene agarrada a alguna persona de la familia. Cuando la muerte hace su aparición entre nosotros... Como que nos quedamos sin respuestas y aparecen las preguntas serias tales como "quién soy", "de dónde vengo", "a dónde voy", "qué hago con mi vida"... 
Si no tengo un guía, una referencia, "un pastor que me indica el camino, que me apoya y me anima...", me resulta tremendamente difícil levantar la cabeza y seguir como el que ya ve la meta.
Ahí es donde entra la "buena noticia" de Jesús de Nazaret. Vivir al estilo del Maestro es crecer en humanidad, en fraternidad, en el sentir y estar atento a las personas, a mi "prójimo" (como hizo el samaritano de la parábola que contaba Jesús). Y eso se llama amor. Un amor que sabe mirara las personas y también a la naturaleza.

Fray Marcos lo comenta de esta manera: "La exigencia fundamental del ser humano es el amor. Sin ser amado puedes desplegar tu humanidad. Sin amar, nunca... 
El dedicarse a los demás y la dedicación a uno mismo no son dos aspectos que se puedan separar... Todo acercamiento a Dios lleva directamente a los demás. Todo verdadero acercamiento a los demás, nos acerca inevitablemente a Dios. Si en nuestra vida somos capaces de olvidar uno de los dos aspectos, será la señal de que nos estamos equivocando de objetivo y además, nos estamos alejando del evangelio..."

Entonces quiero y pretendo que Jesús de Nazaret sea siempre mi punto de referencia, mi "pastor", el guía que me puede orientar en mi modo de vivir, en mi modo de hacer, en cómo crecer en humanidad.
Texto del evangelio de Marcos (6, 30-34)

domingo, 15 de julio de 2018

Comunicar la alegría de Jesús

Domingo 15 de Julio de 2018

Resultado de imagen de la buena noticia del evangelio
El texto que hemos escuchado hoy (del evangelio de Marcos) nos cuenta cómo Jesús manda a sus seguidores de dos en dos a anunciar la conversión... Incluso les dice qué deben y qué no deben llevar: las sandalias y el bastón para el camino; pero ni dinero, ni otra túnica, ni pan, ni alforja...
Es un texto que habré escuchado miles de veces; pero hay algo que me ha llamado la atención. Les envía a predicar la "conversión"... Es la "buena noticia del reino de Dios"... Ese cambio de estilo de vida que tantas veces ha proclamado Jesús de Nazaret.
Me atrevo a pensar que la iglesia, como institución, y todos los grupos e instituciones dentro de la misma (jerarquía, misioneros y misioneras, sacerdotes y monjas) han venido haciendo mucho hincapié en predicar y anunciar a "Cristo" con todos los argumentos que, desde Pablo hasta muchos de nuestros doctores de hoy en día, vienen ofreciendo razones para "creer", para "adorar", para "seguir" a Jesucristo.
Me arriesgo a pensar y decir que no es correcto. No es a Jesús de Nazaret a quien tenemos que anunciar, sino "la buena noticia del reino de Dios", es la necesidad de "conversión" para entrar en el proyecto de Jesús... Ser buena noticia para nuestro mundo, para nuestras gentes... Ser mujeres y hombres que día a día crecen en humanidad, en fraternidad y solidaridad, en ternura y compasión.

José A. Pagola comenta la necesidad de ese cambio: "La única manera de impulsar una «nueva etapa evangelizadora marcada por la alegría de Jesús» es purificar e intensificar esta vinculación con Jesús. No habrá nueva evangelización si no hay nuevos evangelizadores, y no habrá nuevos evangelizadores si no hay un contacto más vivo, lúcido y apasionado con Jesús. Sin él haremos todo menos introducir su Espíritu en el mundo..."
Tiene toda la razón. Tenemos que ser "buenos discípulos", seguidores que están pendientes de cada palabra, cada gesto, cada acción de Jesús de Nazaret. La sencillez y la profundidad del evangelio no necesitan tantas razones y argumentos.

Y Fray Marcos nos ofrece este comentario: "La confianza de toda misión evangélica debe centrarse en el mensaje, no en los medios desplegados para conseguir la adhesión. Para ello no hay más remedio que prescindir de lo superfluo, y ni siquiera querer asegurar lo necesario. Cuando Jesús envía a los doce, está diciendo que lleven el Reino de Dios a todos los hombres. Él no es su dueño ni ellos sus propietarios. Ese Reino es la “buena noticia” que todos deben descubrir. El Reino predicado por Jesús está más allá de la religión. Trata de purificar toda religión. Jesús no creó una nueva religión ni dejó de pertenecer a su tradición religiosa. Él haber hecho de la predicación de Jesús una religión más ha impedido que sea fermento para todas..."

Lo que importa, pues, es comunicar la alegría de Jesús de Nazaret, la buena noticia del reino de Dios que se va haciendo vida en nosotros.
Texto del evangelio de Marcos (6, 7-13)

domingo, 8 de julio de 2018

La humanidad de Jesús

Domingo 8 de Julio de 2018

Resultado de imagen de un carpintero palestinoEl texto que escuchamos este domingo (tomado del evangelio de Marcos) nos habla del poco aprecio y acogida que tuvo Jesús en su pueblo de Nazaret..."No es éste el carpintero, el hijo de María..., hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven aquí con nosotros?"...

José Antonio Pagola lo comenta así: "Los cristianos tenemos imágenes bastante diferentes de Jesús. No todas coinciden con la que tenían los que lo conocieron de cerca y lo siguieron. Cada uno nos hacemos nuestra idea de él. Esta imagen condiciona nuestra forma de vivir la fe. Si nuestra imagen de Jesús es pobre, parcial o distorsionada, nuestra fe será pobre, parcial o distorsionada..."


Tanto se nos dicho y comentado sobre Jesús, el Mesías, el Cristo, el Ungido, el Hijo de Dios, que hemos arrinconado al Jesús de Nazaret, al que nació y creció en un pueblo de Galilea (Nazaret) en el que todos se conocían muy bien y se sabían todos los "hechos y milagros" de cada familia, como suele decirse.
Tal vez hasta nos da miedo plantearnos esa imagen de Jesús, habitante de Nazaret, carpintero como su padre y conocido de todas las personas en ese rincón de Galilea. ¿Qué imagen tengo yo de él? Los evangelios (en especial el de Marcos que es el primero) nos dan muchos detalles de cómo era, cómo pensaba y cómo actuaba. Y si no nos acercamos al Jesús hombre real como nosotros, difícilmente nos encontraremos con él.
Fray Marcos lo comenta también: "El relato de hoy nos habla de la humanidad de Jesús. Nos está confirmando que no tiene privilegios de ninguna clase. Por eso es tan difícil aceptarle como profeta enviado de Dios. Siempre será difícil descubrir a Dios en aquel que se muestra como muy humano. También hoy rechazamos por instinto cualquier Jesús que no esté de acuerdo con el que aprendimos de pequeños. Yo he oído más de una vez esta frase: “no nos compliques la vida. ¿Por qué no nos dices lo de siempre?” Acostumbrados a oír siempre lo mismo, si alguien se le ocurre decir algo distinto, aunque esté más de acuerdo con el evangelio, saltamos como hienas..."

Terminamos dudando si Jesús fue realmente un hombre como nosotros, tan de carne y hueso como tú y como yo. Como si de esa manera lo rebajáramos... Resulta chocante el que afirmemos la "encarnación"; pero sólo como fórmula que se dice en el credo. De esa manera aumentamos el número de "cristianos bautizados" con unas fórmulas y ritos, y unos dogmas que hay que creer, al tiempo que nos alejamos del Jesús natural de Nazaret.
"...El gran espejismo, en que hemos caído en el pasado, - sigue comentando Fray Marcos fue pensar que “todos” tenían la obligación de aceptar el mensaje de Jesús. Nada ha hecho más daño al cristianismo que el querer imponerlo a todos... La opción por el evangelio será siempre cuestión de minorías. Nos asusta un Jesús completamente normal porque hemos puesto la grandeza en lo extraordinario. Pero resulta que lo más grande de todo ser humano no es lo que no tienen los demás, sino precisamente lo que todos tenemos por igual..."

Ahí está nuestro objetivo y nuestro reto: Crecer en humanidad, como Jesús de Nazaret. Descubrir a Dios, nuestro padre-madre, que asume nuestra humanidad y descubrirlo en cada hermano y hermana. Y convertirnos tratando de alcanzar la compasión y ternura que derrama sobre cada uno... Y con ese objetivo delante me gusta encontrarme con otras personas que también se declaran seguidores de Jesús de Nazaret.
Texto del evangelio de Marcos (6, 1-6)

domingo, 1 de julio de 2018

Basta que tengas fe

Domingo 1 de Julio de 2018

Resultado de imagen de basta que tengas feEscuchamos el texto del evangelio de Marcos (la resurrección de la hija de Jairo, la curación de la hemorroísa) y casi siempre nos hemos quedado con la figura fantástica de Jesús de Nazaret que puede hacer milagros y al que, también nosotros, acudimos para que nos eche una mano en los momentos difíciles, cuando las cosas nos van mal...
Es eso lo que tenemos que entender? Una muestra de su poder? Que él nos puede salvar?
Me gusta el comentario que hace Fray Marcos: "No os engañemos, la importancia de estos relatos no está en el hecho de curar o de resucitar, sino en el simbolismo que encierran. Pensar que la obra de Jesús se puede encerrar en tres resurrecciones y en una docena de curaciones, es ridiculizar la figura de Jesús. Objetivamente, los curados volverán a enfermar y entonces no estará allí Jesús para curarlos. Los resucitados volverán a morir sin remedio. Sabemos que Jesús no puso el objetivo de su misión en una solución de los problemas. La salvación de Jesús es para todos y en cualquier circunstancia. También para los enfermos, marginados, explotados. Si no tenemos esto en cuenta, puedo pensar que la salvación de Jesús no es para mí..."
Me llama la atención la palabra final de Jesús: "...tu fe te ha curado. Vete en paz y con salud...". Y a Jairo: "...no temas. Basta que tengas fe".
Me pregunto si, como seguidor de Jesús de Nazaret, tengo fe. Tal vez añadiría si tengo fe en lo que vive y proclama. Si me creo y me fío de su estilo de vida. Si en las cosas que hago y digo, pongo ante todo los valores que viene repitiendo. Entiendo que "tener fe" no quiere decir que Jesús (o Dios) va a venir a resolverme los problemas que me surgen. Tampoco quiere decir que las cosas que me irán bien. Que no voy a enfermar. Que no voy a morir... Todo eso forma parte de la vida, de la mía y de la de todos. También Jesús de Nazaret vivió las dificultades típicas, incluso la muerte (y muerte de cruz, como los malhechores y proscritos).
Todos estamos llamados (invitados) a la salvación. Algo entendido como el crecer en humanidad, con dosis grandes de solidaridad, compasión y ternura... Caminando así hacia nuestro padre-madre Dios. Y eso es algo a lo que estamos llamados todas las personas...
Antonio, el sacerdote que nos comentaba el evangelio, nos hacía ver la actitud especial de Jesús de Nazaret de cara a dos mujeres (precisamente en una sociedad patriarcal y con unas normas y leyes bien severas para las mujeres). Todavía hoy en día tiene mucha importancia que nos fijemos en ese detalle... Crecer en humanidad de manera que hombres y mujeres vivamos la solidaridad, la fraternidad, la igualdad y la compasión.
Texto del evangelio de Marcos (5,21-43)

Yo soy el buen pastor

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