lunes, 30 de julio de 2012

OCUPA EL CONGRESO

 Esto me acaba de llegar...
¿Utopía? ¿Locura? ¿Imaginación? ¿Pérdida de tiempo?
Todo eso puede ser, pero si lees esa proclamación verás que tiene sentido... Nuestros políticos hablan y hablan pero sólo piensan en sus bolsillos y en los de los ricos... Toda esa palabrería es falsa, hipócrita y no responde a lo que el pueblo puede esperar.
¿Por qué no ayudar y apoyar a que llegue un cambio?
Martes, 15 de Septiembre de 2012Madrid, alrededor del Congreso de los Diputados¡Atención!, esta puede ser la próxima y definitiva movilización ciudadana a partir de la cual se inicie el proceso de cambio en el que se deje atrás el régimen vigente y se sienten las bases para una verdadera democracia.

La acción es clara y contundente: El próximo 15 de septiembre se llegará a Madrid de forma masiva desde todas partes de España, con el fin de rodear el Congreso de los Diputados y permanecer allí de forma indefinida, hasta conseguir la disolución de las cortes y la apertura de un proceso constituyente para la redacción de una nueva constitución, esta vez sí, la de un estado democrático.
Toda la ciudadanía está invitada a participar, ya sea a modo individual o a través de asambleas, plataformas ciudadanas, etc.
 El cambio es necesario y va a ser liderado por el pueblo.

 
MANIFIESTO:Nosotras, personas comunes hartas de sufrir las consecuencias de una crisis que no hemos creado, nos unimos para redactar este manifiesto e invitamos a toda la ciudanìa del Estado a unirse a las reivindicaciones que reclamamos en él.
Consideramos que la situación ha traspasado todos los límites tolerables y que somos víctimas de un ataque sin precedentes que, utilizando la crisis como pretexto, está arruinando nuestras vidas, y cuyos culpables son quienes se han configurado como una oligarquía intocable, con la complicidad de todas las fuerzas políticas representadas en el parlamento, manipulando todos los poderes del Estado para mantener sus privilegios y enriquecimiento desmedido e ilícito. Ya no hay manera de ocultar que vivimos un gigantesco
fraude social, con gobiernos que sistemáticamente nos mienten, haciendo exactamente lo contrario a sus compromisos electorales, y que no hay justicia alguna en los tribunales para los banqueros, políticos y empresarios culpables de la situación. Sólo vemos cómo esta casta implanta políticas que destruyen nuestros derechos y vidas, y cómo somos víctimas de una represión injustificable cuando demandamos un cambio en la situación.
Creemos que el problema es de tal envergadura que su solución ya no pasa por los habituales mecanismos del sistema político, establecidos por esa casta para hacer de nosotras, las personas, lo que les parece, por lo que, en 
consecuencia exigimos:
- La dimisión del gobierno en pleno, por engañar al país de modo inconcebible y llevarnos al desastre, así como la disolución de las Cortes y la convocatoria inmediata de elecciones generales
- Que esas elecciones generales sean para convocar una Asamblea constituyente, a fin de redactar una nueva Constitución, con la participación de todas las fuerzas políticas del país, pues no reconocemos validez alguna a la actual Constitución, redactada por una camarilla a espaldas del pueblo, y que consagró la dominación de los herederos del franquismo y quienes pactaron con ellos. Ha de ser el pueblo quién determine el modelo de Estado en el que quiere vivir, cosa que no sucede con el actual, que nos fue dado por esa camarilla y que responde exclusivamente a sus intereses.
- Una auditoría de la deuda pública de España, con una moratoria del pago de la deuda hasta haber delimitado claramente las partidas que no han de ser pagadas por la nación, pues han servido a intereses privados que utilizaron al país para sus propios fines y no los del conjunto de la ciudadanìa española. Igualmente, exigimos el procesamiento de todas aquellas personas que se demuestren sospechosos de tales maniobras, y que respondan con sus bienes en caso de resultar condenados.
- La reforma de la ley electoral, a fin de represente verdaderamente la voluntad del pueblo soberano, cosa que no sucede de ninguna manera con la actual.
- La derogación inmediata de todas las reformas llevadas a cabo por el Partido Popular, pues no sólo son un desastre para el país, sino que han sido impuestas a traición de la voluntad democrática del pueblo.
- Una reforma fiscal justa, que haga pagar más a quienes más tienen.
Igualmente, exigimos la derogación de la amnistía fiscal decretada por el gobierno, cuya injusticia es una verdadera burla a los contribuyentes honrados
- La abolición de todos los privilegios de quienes ejercen responsabilidades políticas, y la implantación de mecanismos de control férreo del desempeño de sus funciones.
- La paralización inmediata de todos los desahucios, y la puesta en alquiler a precios baratos de las viviendas en propiedad de los bancos y cajas que ha sido ayudados con fondos públicos
- El reparto del trabajo existente entre todas, pues es una enorme falacia que haya que trabajar más, falacia sustentada en la avaricia de los grandes intereses y contraria a los de la gente común.

Por todo lo expuesto convocamos a la ciudadanía el día 15 de Septiembre de 2012 a manifestarse de forma indefinida en las puertas del Congreso hasta conseguir la dimisión del Gobierno y la apertura de un Proceso Constituyente, haciendo de éste, el llamamiento de unión de todas las luchas por una Sociedad más justa.

https://www.facebook.com/events/355184007883632/

  


 

sábado, 28 de julio de 2012

Pan para éstos...


29 de julio, 17º domingo ordinario
«¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?»
Leo y releo el texto de este evangelio.
Después de tantos años de ir a misa como que ya me he acostumbrado a los "milagros" de Jesús. Ya no nos admira, ya no nos asombra...
Es natural, nos decimos. Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y puede hacerlo... Así, sólo con las palabras de acción de gracias...
Lo que ocurre es que lo que fue un comentario de los que escribieron el evangelio, la presentación de un "milagro" tan maravilloso para tanta gente necesitada y hambrienta, tenía que significar el "reconocimiento" de Jesús como el Mesías esperado, el verdadero, el enviado de Dios, el que nos iba a resolver nuestros problemas...
Supongo que los sabios y doctores de la iglesia lo tienen difícil a la hora de explicar todas estas cosas y probablemente no saben bien cómo presentarlo: como los grandes poderes de Jesús, como prueba de que era el Mesías, como signo de que es el que tenía que venir y el que nos salva...?
Puede que todo eso esté muy bien; pero, nuevamente, prefiero centrarme en lo que (al menos para mí) es su mensaje central, su buena noticia, su visión del mundo y de la humanidad tomada desde abajo, desde los más pobres, desde los despreciados y oprimidos.
Porque en ese mensaje que da sentido a toda su vida, a su entrega hasta la muerte, nos habla claramente de que lo importante y lo que tenemos que buscar es el "reino de Dios". Y cuando lo dice está haciendo referencia a la "humanidad", a personas de carne y hueso, a nuestro modo de vida aquí y ahora. No está exigiendo todo el código de mandamientos y preceptos que tenía establecido el pueblo judío. No está hablando de lo que pueda pasar después de esta vida. No se rige por todos los ritos y ceremonias que "consagraban" a ciertas personas...
No, habla de personas, de su vida, de su hambre, de su desnudez, de su prisión, de su ignorancia, de su opresión, de su abandono... Y todos esos son los que están abajo del todo. Los inmigrantes, los ancianos abandonados, los que están en el paro de larga duración, los que pasan hambre (aquí o en otros países), los que sufren opresión y violencia, los engañados, los perseguidos, los que carecen de casa, de comida, de educación, de medicinas...
Y al gritar su mensaje añade: Si no sois capaces de atender a todos esos "mis hermanos"... no entraréis en el reino de Dios. Sencillamente "no os conozco".
A partir de ahí, la pregunta que hace hoy: "con qué compraremos panes para tanta gente..."? no es una pregunta retórica (aunque el comentario que hace el evangelio lo derive hacia el poder que tenía...). Pienso que era una preocupación real, que le dolía, que la sentía bien adentro. Porque conocía a su gente, sabía lo que sufrían.
Alguno dirá: No podemos hacer de la iglesia una "panadería"... No podemos resolver los problemas de todo el mundo... No tenemos solución a la crisis...
Cuando nos decimos eso, creo comenzamos a olvidar el mensaje central de la buena noticia de Jesús.
Yo no tengo solución a todo eso; pero sí tengo claro que si mi preocupación no la centro en ellos, en todos esos que citábamos, no entraré jamás en el reino de Dios. Y si en algún momento puedo hacerlo, proclamaré bien alto que sólo con una conversión verdadera, con ese "darse la vuelta" para mirar hacia abajo y acercarme a ellos, podré decirme discípulo de Jesús de Nazaret.
Y cuando veo, me informan o me dicen, de la actuación abusiva y contraria a este mensaje por parte de dirigentes, políticos, negociantes, sabios y doctores de la iglesia y otros parecidos..., sí que haré lo posible por decir lo que me parece el camino sencillo y verdadero de la propuesta de Jesús.
Porque si comenzamos a convertirnos... habrá pan para todos éstos, medicamentos para los enfermos, casas para los sin techo, ropa para vestir a tantos que no pueden hacerlo, trabajo para los que se encuentran sin nada, acogida para los que llegan de lejos buscando "vivir..." 
Y me uno a tantas personas que, en grupos grandes o pequeños, gritan y proclaman este mensaje.

Lectura del santo evangelio según san Juan (6,1-15):
En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del lago de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos. Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos.
Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe: «¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?» Lo decía para tentarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer.
Felipe contestó: «Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo.»
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice: «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; pero, ¿qué es eso para tantos?»
Jesús dijo: «Decid a la gente que se siente en el suelo.»
Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil. Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.
Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: «Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie.»
Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada, que sobraron a los que habían comido.
La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía: «Éste sí que es el Profeta que tenía que venir al mundo.»
Jesús entonces, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.
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viernes, 27 de julio de 2012

¿Sensatez en la política?

56 DÍAS DE POLÍTICAS SENSATAS EN FRANCIA

Esto es lo que ha hecho Hollande (no palabras, hechos) en 56 días en el cargo:

  • Ha suprimido 100% de los coches oficiales y los ha subastado; y lo recaudado se destina al Fondo de Bienestar para ser distribuido a las regiones con el mayor número de centros urbanos con los suburbios ruinosos.
  • Ha hecho enviar un documento (doce líneas) a todos los organismos estatales dependientes de la administración central en el cual les comunicaba la abolición de los "vehículos de empresa" desafiando de manera provocativa e insultando a los altos funcionarios, con frases como  "si un ejecutivo que gana 650.000 euros año, no puede permitirse el lujo de comprar un buen coche con sus ingresos del trabajo, quiere decir que es demasiado ambicioso, que es estúpido, o que es deshonesto. La nación no necesita ninguna de estas tres figuras".  Touchè. Fuera los Peugeot y los Citroen. 345 millones de euros salvados de inmediato, y trasladados a crear (apertura 15 de agosto 2012) 175 institutos de investigación científica avanzada de alta tecnología, asumiendo la contratación de 2560 jóvenes científicos desempleados "para aumentar la competitividad y la productividad de la nación".
  • Ha abolido el concepto de paraíso fiscal (definido "socialmente inmoral") y promulgó un decreto presidencial de de urgencia estableciendo un porcentaje del 75% de aumento en la tributación para todas las familias que, netos, ganan más de 5 millones de euros al año. Con ese dinero (manteniendo así el pacto fiscal) sin que ello afecte un euro al presupuesto, ha contratado a 59,870 licenciados desempleados, de los cuales 6.900 desde el 1 de julio de 2012, y luego otros 12.500 el 1 de septiembre como profesores en la educación pública.
  • Ha privado a la Iglesia de subsidios estatales por valor de 2,3 millones de euros que financiaban exclusivos colegios privados, y ha puesto en marcha (con ese dinero) un plan para la construcción de 4.500 jardines de infancia y 3.700 escuelas primarias, iniciando un plan de recuperación la inversión en la infraestructura nacional.
  • Ha establecido el "bono-cultura" presidencial, un mecanismo que permite a cualquiera pagar cero impuestos si se constituye como cooperativa y abre una librería independiente contratando al menos dos licenciados desempleados de la lista de desempleados, con el fin de ahorrar dinero del gasto público y realizar una contribución mínima al empleo y al relanzamiento de nuevas posiciones sociales.
  • Ha abolido todos los subsidios gubernamentales a las revistas, fundaciones y editoriales, sustituyéndolos por comités de "emprendedores estatales"" que financian acciones culturales sobre la base de la presentación de planes de negocio relacionados con estrategias de mercado avanzadas.
  • Ha puesto en marcha un procedimiento muy complejo en el que ofrece a los bancos una elección (sin impuestos): Quien proporcione préstamos blandos a empresas francesas que produzcan bienes recibe beneficios fiscales, quien ofrece instrumentos financieros paga una tarifa adicional: lo tomas o lo dejas.
  • Ha reducido en un 25% el sueldo de todos los funcionarios del gobierno, el 32% de todos los diputados y el 40% de todos los funcionarios estatales de alto nivel que ganan más de 800 000 € por año. Con esa cantidad (alrededor de 4 millones de euros) ha establecido un fondo que ofrece garantías de bienestar a las "madres solteras" en condiciones financieras difíciles garantizándoles un salario mensual por un período de cinco años, hasta que el niño vaya a la escuela primaria, y tres años si el niño es mayor. Todo ello sin modificar el equilibrio del presupuesto.

Resultado: pero miren qué SORPRESA! El diferencial con los bonos alemanes cayó, por arte de magia. Ha llegado a 101 (el nuestro viajando por 606). La inflación no ha aumentado. La competitividad de la productividad nacional se ha incrementado en el mes de junio por primera vez en tres años. ¿Hollande es un genio de la economía?

domingo, 22 de julio de 2012

Lástima de ellos

22 de julio 2012 - 16º domingo tiempo ordinario
-"Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor..."



Me parece que éste es uno de estos textos del evangelio que se nos ha presentado siempre como algo meramente espiritual y se presenta a Jesús de Nazaret como el maestro, el que habla y enseña, el que nos guía proponiéndonos una serie de normas y mandamientos que nos lleven hasta Dios...


Y "mirar con lástima" es ver la miseria espiritual que tiene la gente, la falta de conocimientos de Dios y de la religión.


Nos hemos acostumbrado a las enseñanzas clásicas de la iglesia y de sus doctores. El pueblo, nosotros, éramos esa multitud que anda perdida, sin pastor, y que lo más importante era que tuviéramos "pastores" que nos guiaran y nos enseñaran el camino espiritual.
Y así durante siglos y siglos se ha transmitido de padres a hijos, de unos pastores a otros, de una institución a la multitud de creyentes.


Sin embargo, escuchando y leyendo el texto de Marcos, me pregunto si realmente es ése el mensaje que se nos quería transmitir.
Es más, me parece que si lo viéramos de ese modo sería muy difícil de compaginar con el mensaje de buena noticia que Jesús quería comunicar a los pobres, a los desheredados, a los abandonados, a los débiles, a los despreciados, a los oprimidos, a los sin tierra...
Porque es a ellos, ante todo, que se dirige. Y cuando habla a los grandes, a los ricos, a los potentados, a los doctores y sabios... les dice que "si no cambian", si no se convierten no podrán entrar en el reino de Dios.
Por lo tanto, la mirada de Jesús no es una mirada espiritual, no se refiere a su falta de conocimiento de la religión, al abandono de los mandamientos y de los preceptos... Escribe José Antonio Pagola en su comentario al texto de hoy: "...aprender a mirar a la gente como la miraba Jesús: captando el sufrimiento, la soledad, el desconcierto o el abandono que sufren muchos y muchas. La compasión no brota de la atención a las normas o el recuerdo de nuestras obligaciones. Se despierta en nosotros cuando miramos atentamente a los que sufren..."

Jesús habla siempre en clave "reino de Dios" y de buena noticia. Y siente "lástima" de ellos porque los ve como pueblo olvidado, oprimido y explotado, como gentes que son despreciadas, que no se valoran, que subsisten y arrastran una humanidad que casi se ha convertido en una cosa, en objeto...
Y siente compasión, sufre con ellos, se siente unido a ellos... Y volverá a explicar su buena noticia, el plan de Dios que se identifica con ellos..., que asume su humanidad, que se encarna y anda tan cerca de ellos que se nos hace difícil creerlo.

Me parece vital y esencial ir aprendiendo y asumiendo esa manera de mirar de Jesús. Y si anteponemos la religión, los mandamientos, los ritos y ceremonias a esa mirada... nos equivocamos, nos desviamos y volvemos a dejar a la humanidad abandonada.
Hasta hace poco estuve cooperando con una ONG que, según creía yo, tenía como prioridad esa mirada de compasión y ternura hacia los pobres y desfavorecidos...; pero poco a poco llegué a comprender que, para sus dirigentes, era más importante su institución y sus normas que la multitud de gentes empobrecidas, despreciadas y olvidadas. Ellos eran "pastores" que sabían y enseñaban; pero su mirada no era parecida a la de Jesús de Nazaret.

Por eso, al leer y escuchar este texto, me suena como una petición urgente y totalmente necesaria de llenarme de compasión y ternura (no de doctrinas y conocimientos) en relación con los hombres y mujeres que carecen de lo necesario, de las personas que viven apenas con lo imprescindible, que no tienen medios, ni saber, ni poder... Aprender a "sentir lástima"... lo que es lo mismo que sufrir con ellos, acercarme más a su "humanidad", a las personas de carne y hueso.

Y todo ello para "cambiar", "dar la vuelta", convertirme y ponerme en la línea de la buena noticia del reino de Dios..., como la explicaba y comunicaba Jesús de Nazaret.
Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,30-34):
En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.
Él les dijo: «Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco.»
Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.

martes, 17 de julio de 2012

Ni pan, ni alforja, ni dinero...

15 de julio 2012 - 15º domingo ordinario
-"Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban"


En el texto de hoy Marcos nos presenta de una forma sencilla y esquemática la experiencia de aquellos hombres (suponemos que aquellos primeros eran hombres... con la visión cultural de aquel tiempo) iniciándose en el camino de Jesús de Nazaret.
Lo que decía Jesús de Nazaret era toda una novedad (la Buena Noticia)... tan diferente de lo que enseñaban los doctores de la Ley o los escribas y fariseos tan conocedores de los libros sagrados del pueblo judío.
¿Qué iban a decir? ¿A quién se dirigían? ¿Qué medios tenían?
Hombres (incluso mujeres) que no tenían más estudios que los demás, que no tenían ninguna influencia, ningún poder, ninguna representación. Personas que no sabían todas las respuestas, que no podían presentar la única verdad ni la religión exclusiva.
Marcos especifica, aún más, el estilo y manera de aquellos enviados: "Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto..." Diríamos que iban como auténticos mendigos y pordioseros.
Lo que importaba era el mensaje.
Me parece entender que todo esto era demasiado para ellos y hasta es probable que no lo entendieran bien en su momento.
Como tantas cosas de su experiencia con Jesús de Nazaret, comenzaron a comprenderlas después de su muerte... Cuando el espíritu de Dios, que movía y animaba todo lo que hacía, decía y vivía Jesús mismo, sopló sobre aquellas personas y les permitió captar el profundo sentido de la Buena Noticia.

Y dice Marcos que "salieron a predicar la conversión..."
Siento que, cuando intento reflexionar sobre los textos del evangelio, me repito muchísimo. Pero es que entiendo que es su mensaje central: "Convertíos, daos la vuelta"... Dios está aquí, entre vosotros, y la buena noticia es que Dios, que es nuestro padre, desea y nos pide una nueva humanidad, un estilo de vida en la que la persona (hombres, mujeres) es lo más importante. No su poder, su dinero, su influencia, su saber, su importancia social...! Y como todo eso, que es lo que valoramos en nuestro mundo, es algo externo y añadido a la persona, entonces sólo los pobres, los últimos, los que no tienen nada de eso pueden comprender bien esa "buena noticia"...

La institución que llamamos "iglesia" y a la que pertenecemos ha ido asumiendo a lo largo de los tiempos la manera y funcionamiento de los reinos y de los imperios: Poder, influencia, saber, apariencia, dinero... y ahora la vemos (nosotros y todos los demás) como un verdadero reino de este mundo con sus jefes, su representación (incluso diplomática), sus influencias, sus discursos y su mucho saber, su dinero y sus bancos, sus espectáculos y manifestaciones...

Qué difícil se hace releer el texto de Marcos: "... un bastón para el camino y nada más,  pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja..."
Es como si ya no creyéramos en la buena noticia de Jesús. Ahora es tiempo de marketing, de grandes comunicaciones, de influencias, de representaciones, de grandes asesores y entendidos...
¿Podrán los pobres, los marginados, los que carecen de todo eso y apenas si les queda un poquito de humanidad (sí, su pobre cuerpo) para poder decir que son hombres, que son mujeres..., podrán entender y captar una "buena noticia para ellos"?
Mirando a tantos y tantos miles (por no decir millones) de personas que subsisten y malviven en unas condiciones tan infrahumanas, creemos realmente en la Buena Noticia de Jesús de Nazaret?
El mundo nuevo, la encarnación de Dios mismo en esa humanidad, el aprender a reconocerlo ahí precisamente (en los pobres, en los enfermos, en los desnutridos, en los sedientos, en los que mueren oprimidos, en los encarcelados), comprender que la nueva manera de vivir es nuestra verdadera religión que no está hecha de ritos, de reglamentos, de magia, de palabras bonitas y sermones estudiados..., sino de humanidad (de carne y hueso) solidaria, justa, llena de compasión y ternura y que entiende que o nos bajamos a la base de nuestra propia humanidad o no entenderemos nada de la palabra de Jesús de Nazaret...
"Convertíos, daos la vuelta"...
Y quiero asumirlo y repetírmelo cada día tratando de captar el sentido profundo que le daba Jesús.

Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,7-13):

En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.
Y añadió: «Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.»
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

domingo, 8 de julio de 2012

El carpintero

8 de julio 2012 - 14º domingo ordinario
-...¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?»


Un amigo escribía este comentario: "Los grandes títulos divinos que le damos a Jesús nos encandilan tanto que nos dejan apenas con la sombra del hombre que él fue y sigue siendo.
Para mí, antes de ser Cristo, Señor o Hijo de Dios, Jesús es el hombre de los lirios del campo, de los cerros, de los pescados, de las ovejas, de las muchedumbres y de los pobres. Es el hombre libre que no se deja poner trabas por las tradiciones y leyes de su pueblo, ni siquiera por las que llevan el sello de todos los derechos reservados a Dios."
Jesús de Nazaret es... "el carpintero". El que todos conocían, el hijo de María, el hermano de...
Entiendo que nosotros, además de lo que nos dicen los textos del evangelio, hemos recibido una "tradición" de muchas otras cosas, de muchos títulos, de muchos estudios y razonamientos, que nos alejan cada vez más del Jesús, el carpintero, el hijo de María... Y nos alejan, también, de su mensaje, de su estilo de vida, de su manera de entender las cosas.

Es como si la "buena noticia" del evangelio sólo pudiera venir de los grandes, de los doctores, de los sabios y entendidos, de los que ostentan el mando y el poder (dentro de la institución). Lo que me hace recordar las palabras de Jesús que decía: "te doy gracias, padre, porque has escondido todo esto a los sabios y entendidos y se lo muestras a estos más pequeños..."

Me hace recordar a tantas personas, gente sencilla, que expresaban con palabras nada rebuscadas lo que significaba para ellos el mensaje y buena noticia de Jesús de Nazaret... Sin certificados ni diplomas, sin estudios superiores ni carreras universitarias, sin autoridad ni representación... mostraban su esperanza y su fe en un mundo más justo y solidario y trataban de que su vida fuera adquiriendo el estilo y manera del evangelio.

Pienso que Jesús de Nazaret, el carpintero, está más cerca de la gente humilde y sencilla que de los sabios y doctores. Que podemos pensar en él como en "la pequeña semilla del grano de mostaza"..., o como la "mujer que ha perdido su moneda y barre toda la casa hasta que la encuentra...", o como en tantos ejemplos que tomaba de la vida cotidiana de su tiempo... Jesús, el carpintero del pueblo, el que todos conocen...
-«¿De dónde saca todo eso?...
-¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado?...
Les resultaba escandaloso!, así dice el texto de Marcos.
Las palabras de Jesús sobre la Buena Noticia, sobre el reino de Dios, sobre la ley y los ritos, sobre la gente y su vida, lo que es importante y lo que no, cómo Dios entiende nuestro comportamiento, cómo podemos entrar en la fiesta del reino de Dios... Todo eso, en boca del carpintero, les resultaba escandaloso.
¿Quién era él? ¿De dónde sacaba todo eso?
Eso les ocurría entonces. Ahora nos tragamos todos los dogmas, todas las lecciones que nos dan los sabios y entendidos, todos los ritos y ceremonias; pero nos alejamos tanto de la sencillez de su mensaje que Jesús de Nazaret dejó de ser "el carpintero" para convertirse en "Nuestro Señor", "Cristo Rey", "El que está sentado a la derecha de Dios", "El que vendrá a juzgar a vivos y muertos", "El Hijo de Dios Altísimo"...

Como dice mi amigo en su texto: "Sí, creo que Jesús está “sentado” a la derecha de Dios. Creo que ha vencido mi muerte y la de toda la humanidad. Pero creo también que, al igual que el joven David, le gustaría mucho que le quitáramos de encima la pesada armadura real de la que le hemos revestido, para volver a nosotros tal como se presentó al mundo hace 2000 años: un hombre profundamente humano, animado por una fe ilimitada en Dios y en cada uno de nosotros, quien, todos los días, con los ojos puestos en el Reino, camina con alegría a nuestro lado compartiendo con nosotros su propio aliento de vida."

Necesitamos, cada día más, reencontrar a Jesús de Nazaret, el carpintero... Abrir nuestro corazón, nuestra mente y todo nuestro ser, a su mensaje y buena noticia. Olvidar todos esos esquemas y razonamientos teológicos que están por encima de las nubes (en el "otro mundo") y asumir nuestra humanidad vista y vivida al estilo de Dios, al estilo del carpintero Jesús de Nazaret.
 

Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,1-6):

En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en compañía de sus discípulos.
Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: «¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?»
Y esto les resultaba escandaloso.
Jesús les decía: «No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa.»
No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.

domingo, 1 de julio de 2012

Tu fe te ha curado

1 de julio 2012 - 13º domingo tiempo ordinario
 «Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y con salud.»


Vuelvo a leer el texto de la eucaristía de este domingo.
Quiero acercarme a Jesús de Nazaret, al hombre que nos anuncia que el reino de Dios está cerca, que insiste en que ese reino, ese mundo nuevo, está dentro de nosotros... Que nos demos la vuelta, que nos convirtamos... Quiero sentir, como él hacía, toda la miseria, la injusticia, la opresión y debilidad de esos que vemos como los últimos de nuestra sociedad... y llenarme de compasión y de ternura para parecerme a ese Dios a quien Jesús mismo le llama "padre" - papá - abbá...


Con esa actitud puedo ver y tratar de entender a ese hombre (Jairo) que pierde a su niña..., o a la mujer que tiene su vida arruinada con las hermorragias continuas. 
¿Qué vieron en Jesús para pensar que acercarse a él, tocar su manto... podría ayudarles y darles esperanza?


Es precisamente en ese punto en el que creo que debo hacer hincapié, fijarme bien, entender el impacto que causó entre aquellas gentes.
Y es que no me parece acertado que nos quedemos con esa imagen tan repetida de un Jesús milagrero, que va haciendo maravillas por donde pasa y le basta con un pequeño gesto, una palabra, o simplemente tocar su manto...
A pesar de que lo hayan repetido tantísimas veces y, quizás, hasta nos haya emocionado en más de una ocasión, esa imagen del hombre Jesús de Nazaret es irreal, no responde a su mensaje, a su buena noticia para los pobres, al que nos muestra mejor el estilo de vida de Dios y lo que quiere de nosotros.
Porque cuando nos insiste en que cambiemos, que nos demos la vuelta, para entrar en el reino de Dios, no está hablando de la "vida eterna", de  la vida del más allá, del perdón de nuestros pecados, de limpiar nuestra alma... Creo que no!
Nos habla de esta vida, de cómo tenemos que vivir aquí y ahora. De que vaya aprendiendo a tener compasión y ternura hacia los últimos y necesitados. De que vea a mi mundo con ojos de esperanza, a pesar de todas las calamidades que nos envuelven. De que, realmente, otro mundo es posible: más justo, más solidario, más humano... Y ahí es donde yo debo cambiar y darme la vuelta. Y el mal de tanta gente, la miseria, la violencia, la opresión, el hambre y la enfermedad... comienza a tener una respuesta a las peticiones de tantos hombres (como Jairo), de tantas mujeres (como la que nos cuenta el relato de Marcos).
"Tu fe te ha curado".
Esperanza y fe en la manera de ser de Jesús de Nazaret, en su buena noticia, en el nuevo camino, en que si nos comportamos y vivimos así... estamos entrando en el reino de Dios, en su fiesta, en esa familia nueva.
Hay momentos en los que me admiro de cómo leemos los textos del evangelio dejando de lado lo más central de su mensaje: la Buena Noticia, la señal de que entramos en la nueva vida... Y nos quedamos con los "milagros", las anécdotas y las aplicamos a nuestra vida espiritual, a nuestra alma, a la vida eterna...
Llegamos a aplicar a Dios nuestros puntos de vista y nuestros modos y maneras humanos y hasta nos inventamos cómo va a ser la vida más allá de la muerte, eso de "contemplar a Dios cara a cara" y cosas así...
Todos sabemos que eso del más allá nos supera. 
Aceptamos nuestro nacimiento (maravilla de la vida que vamos compartiendo con nuestra familia y con innumerables generaciones) y acogemos el final que llamamos muerte. Y fuera de eso, todo lo demás lo dejamos en manos de la raíz misma de la vida (le llamemos como le llamemos).
Que no nos ocurra que nos preocupemos del más allá (que no tenemos) y olvidemos del más acá (de nuestra vida actual y real). 
"Tu fe te ha curado"... Que no me olvide!

Lectura del santo Evangelio según san Marcos (5,21-43):

En aquel tiempo Jesús atravesó de nuevo a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al lago.
Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y al verlo se echó a sus pies, rogándole con insistencia: «Mi niña está en las últimas; ven, pon las manos sobre ella, para que se cure y viva.»
Jesús se fue con él, acompañado de mucha gente que lo apretujaba. Había una mujer que padecía flujos de sangre desde hacía doce años. Muchos médicos la habían sometido a toda clase de tratamientos y se había gastado en eso toda, su fortuna; pero en vez de mejorar, se había puesto peor. Oyó hablar de Jesús y, acercándose por detrás, entre la gente, le tocó el manto, pensando que con sólo tocarle el vestido, curaría. Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias y notó que su cuerpo estaba curado.
Jesús, notando que, había salido fuerza de él, se volvió en seguida, en medio le la gente, preguntando: «¿Quién me ha tocado el manto?»
Los discípulos le contestaron: «Ves como te apretuja la gente y preguntas: “¿quién me ha tocado?”»
Él seguía mirando alrededor, para ver quién había sido. La mujer se acercó asustada y temblorosa, al comprender lo que había pasado, se le echó a los pies y le confesó todo.
Él le dijo: «Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y con salud.»
Todavía estaba hablando, cuando llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle: «Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?»
Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: «No temas; basta que tengas fe.»
No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegaron a casa del jefe de la sinagoga y encontró el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos.
Entró y les dijo: «¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida.»
Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos, y con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo: «Talitha qumi (que significa: contigo hablo, niña, levántate).»
La niña se puso en pie inmediatamente y echó a andar –tenía doce años–. Y se quedaron viendo visiones. Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña.

Yo soy el buen pastor

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