miércoles, 26 de noviembre de 2025

Estad en vela...

...Porque no sabéis cuando vendrá vuestro Señor

30 de noviembre 2025

Comenzamos el nuevo ciclo de la Iglesia. Es el Adviento. Y ahí estamos de nuevo escuchando la reflexión que nos transmite el evangelio de Mateo. Y ese aviso que nos da el Señor a cada uno de nosotros: "Estad en vea, porque no sabéis cuándo vendrá vuestro Señor..."

Y nos pone el ejemplo: -"si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría que abrieran un boquete en su casa."

Ahí, pues, arranca nuestra reflexión: -"¿Qué es estar en vela?

Con este tiempo de Adviento "recordamos el tiempo de espera que precedió al Mesías. Esperaban una intervención puntual de Dios que nos despista". (Así lo comenta Fray Marcos).
-"Jesús hizo una propuesta de salvación definitiva para el hombre: desplegar todas las posibilidades de ser".
-"Al no cumplirse la expectativa en el más acá, se colocó en el más allá. Surgió así la escatología. Ni siquiera la venida de Jesús aportó la verdadera salvación, por eso los cristianos sintieron la necesidad de una segunda venida".
-"Estar dormido sería una vida hedonista, atenta sólo al bienestar material sin mayores preocupaciones. Sólo despiertos podremos desplegar nuestra humanidad. La religión propone una salvación a medida, pero falsa."
-"El adviento es un tiempo de reflexión que me lleva a descubrir el sentido de la vida. Dios no tiene que venir en ningún momento ni de ninguna parte. Está siempre ahí ofreciéndome la total salvación..."

Mi reflexión, pues, me lleva a preguntarme si vivo mi vida consciente. Si estoy atento... Atento al mundo que me rodea, a las personas que está en mi entorno (especialmente todas esas personas que no cuentan, las marginadas, las despreciadas o infravaloradas por su raza, su cultura, su origen, su nivel social). Atento para escuchar, para comprender, para amar...
De ese modo está llegando el Señor... Cuando en Navidad hablamos de la encarnación de Dios y nos emocionamos con la figura del niño nacido en el pesebre (entre los marginados), tal vez no caemos en la cuenta de que es en esos márgenes de la sociedad donde vamos a tomar conciencia del paso del Señor...

Frecuentemente nuestras fiestas navideñas se tiñen de esos adornos, de esas luces y de todas esas ofertas de compras y regalos que nos hacemos unos a otros celebrando de esa manera todo el amor que nos tenemos a nosotros mismos (y a nuestros familiares más cercanos). Y nuestra consciencia se embota y es incapaz de descubrir la presencia de nuestra padre-madre Dios en los pequeños de este mundo.

Estad en vela..., porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre».


Texto del evangelio de Mateo 24, 37-44

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé.

En los días antes del diluvio, la gente comía y bebía, se casaban los hombres y las mujeres tomaban esposo, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre: dos hombres estarán en el campo, a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo, a una se la llevarán y a otra la dejarán.

Por tanto, estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor.

Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría que abrieran un boquete en su casa.

Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre».

miércoles, 19 de noviembre de 2025

¿No eres tú el Mesías?

«Este es el rey de los judíos»

23 de noviembre 2025

Un año más, siguiendo el ciclo litúrgico, celebramos este domingo la fiesta de Cristo Rey...

Seguramente la fe y devoción de la Iglesia (como depositaria del mensaje de Jesús) quiso expresar los máximos honores al Maestro, a Jesús de Nazaret a quien, en otros tiempos, también lo presentó como el Hijo Unigénito del Padre, segunda Persona de la Santísima Trinidad, resucitado y sentado a la derecha del Padre... como Señor del Universo y juez al final de los tiempos...

Todo eso, en otros tiempos podía significar mucho. Significaba un gran honor y lo encumbraba a lo más alto que la humanidad podría llegar. Y el pueblo podía sentirse protegido en medio de tantos males y peligros que aquejaban frecuentemente a la gente sencilla. Colocaba a Jesús por encima de todos los poderes de la tierra e infundía ánimo y esperanza a la espera de ese juicio que daría recompensa a los fieles seguidores.

Hoy en día, al igual que sucede con tantas afirmaciones, enseñanzas y dogmas de la Iglesia, todo eso se nos ha quedado obsoleto. No nos dice nada. Las realezas de este mundo apenas si se sostienen y los valores que ostentan están a nivel del suelo. ¿Para qué dedicarle a Jesús un título parecido?

Jesús de Nazaret, al que proclamaron "rey de los judíos" cuando lo ajusticiaban como malhechor y se reían de él en un momento en el que venía barrido de este mundo como un reo más de muerte..., jamás en su mensaje y en su vida sugirió ni propuso nada que pudiera sugerirnos un título parecido.
Como comenta Fray Marcos: "-Un Jesús que declaró como único pecado el someter a otros o dejarse esclavizar por ellos. Un Jesús que no vino a ser servido sino a servir. Un Jesús que dijo: el que quiera ser grande, sea el último y el servidor de todos... En los evangelios hay muchos más apuntes que van en esta misma dirección, pero creo que son suficientes para dejar claro que ese título es un solemne disparate... (el título de Rey del Universo).
"El Reino que predicó Jesús es un reino donde todos sean reyes y súbditos a la vez, donde todos debíamos servir a los demás sintiéndonos identificados con ellos. La hermandad y el servicio son sus insignias."
"Cuando en ele padrenuestro decimos "venga tu reino", expresamos el deseo de que cada uno de nosotros hagamos presente a Dios como lo hizo Jesús. Jesús quiere seres humanos ungidos y capaces de ser ellos."

Ése es el mensaje en el que tenemos que insistir, reflexionar, meditar y ponerlo como objetivo y valor en nuestra vida.

Texto del evangelio de Lucas 23,35-43

En aquel tiempo, los magistrados hacían muecas a Jesús diciendo:
«A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido».

Se burlaban de él también los soldados, que se acercaban y le ofrecían vinagre, diciendo:
«Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo».

Había también por encima de él un letrero:
«Este es el rey de los judíos».

Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo:
«¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros».

Pero el otro, respondiéndole e increpándolo, le decía:
«¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en la misma condena? Nosotros, en verdad, lo estamos justamente, porque recibimos el justo pago de lo que hicimos; en cambio, este no ha hecho nada malo».

Y decía:
«Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino».

Jesús le dijo:
«En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso».

viernes, 14 de noviembre de 2025

El Reino de Dios...

...Está en medio de vosotros

16 de noviembre 2025

Nuestra sociedad y nuestro mundo se está acostumbrando a solicitar y obtener cualquier cosa sólo con darle a una tecla. Tiempos de la informática y de la inteligencia artificial... Y cuando reflexionamos sobre lo que nos dice el evangelio tenemos la tentación de caer en el desaliento...

Dice el texto de Lucas que los fariseos (y supongo que también los discípulos tenían esa misma pregunta en la punta la lengua) preguntaron a Jesús: «¿Cuándo va a llegar el reino de Dios?».

Ante la imposibilidad de dar una respuesta concreta, la Iglesia a lo largo de los siglos ha mantenido una predicación y una enseñanza en las que nos remite al más allá, a después de la muerte, al reino de los cielos... Y se nos insistía en la preparación, en la penitencia, en la confesión, en las obras de piedad... como para prepararnos para el juicio final y el premio que recibiríamos.

Como comenta Fray Marcos: "El Reino predicado por Jesús es tan distinto a todo lo esperado que fue imposible de aceptar por los judíos e incluso por los primeros seguidores de Jesús... El cristianismo siguió en la misma tentación y siempre ha predicado un Reino de Dios externo y poderoso que estaría por encima de los poderosos de este mundo..."

La repuesta de Jesús fue sencilla y profunda: "El reino de Dios está en medio de vosotros».
Sigue comentando Fray Marcos: "El Reino tiene que hacerlo presente el  ser humano con su actitud interna, creando un ámbito en el que reine el amor y la preocupación por los demás y haga posible una humanidad cada día más humana."

Ésa es la invitación que tenemos cada uno de nosotros. A eso estamos llamado. Sí, ésa es la vocación de todo seguidor-seguidora de Jesús. 
Con nuestras prisas y la aceleración que nos impone la sociedad andamos inquietos y preocupados... o bien por el pasado o bien por el futuro. Y no tenemos ninguno de los dos. Como dice Jesús: «El reino de Dios no viene aparatosamente, ni dirán: “Está aquí” o “Está allí”, porque, mirad, el reino de Dios está en medio de vosotros».

Dispongo de este momento, de este preciso instante... para vivir y hacer que el reino de Dios se vaya haciendo presente en mí y a mi alrededor. Para todo lo demás pongo mi confianza en Dios nuestro padre-madre.


Texto del evangelio de Lucas 17, 20-25

En aquel tiempo, los fariseos preguntaron a Jesús:
«¿Cuándo va a llegar el reino de Dios?».

Él les contestó:
«El reino de Dios no viene aparatosamente, ni dirán: “Está aquí” o “Está allí”, porque, mirad, el reino de Dios está en medio de vosotros».

Dijo a sus discípulos:
«Vendrán días en que desearéis ver un solo día del Hijo del hombre, y no lo veréis.

Entonces se os dirá: “Está aquí” o “Está allí”; no vayáis ni corráis detrás, pues como el fulgor del relámpago brilla de un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del hombre en su día.

Pero primero es necesario que padezca mucho y sea reprobado por esta generación».

miércoles, 5 de noviembre de 2025

"Quitad esto de aquí...

...No convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.»

9 de noviembre 2025

El texto del evangelio de Juan nos presenta una escena que siempre ha dado mucho que hablar y comentar: "La expulsión de los mercaderes del templo...". Ovejas, bueyes, cambistas, vendedores de palomas...

Una escena que nos es totalmente ajena y que no tiene fácil comprensión. El culto del templo de Jerusalén se basaba en la ofrenda de animales (que luego se sacrificaban); también era necesario el cambio de moneda (ya que en el templo las ofrendas se debían hacer en la moneda judía)... Todo ello suponía un negocio increíble para los que gestionaban la administración del Templo.
Posiblemente en el fondo de la cuestión estaba en que el culto a Dios (el Dios de nuestros padres Abraham, Isaac y Jacob) terminaba centrándose en dichas ofrendas y quedaba muy lejos de lo que Jesús sentía y creía que debía ser el verdadero culto a Dios...

Basta recordar el diálogo con la samaritana: "J
esús le dice que se acerca un tiempo en que la adoración no dependerá del lugar, sino de la actitud del corazón. Adoración en espíritu y verdad: El mensaje central es que los verdaderos adoradores se conectarán con Dios a través del espíritu  y serán sinceros en su fe, independientemente de su ubicación física..."
También en su encuentro con Nicodemo. Jesús le habla de "nacer de nuevo"...
Son detalles que nos hablan de la manera de entender Jesús la relación que se debía tener con Dios.
Finalmente se llegaba a la conclusión de que, para Jesús, tanto el Templo como la Ley, eran muy relativos y no eran lo más importante a la hora de encontrar a Dios y vivir la vida de hijos-hijas de Dios.

Y es que escuchar ese texto del evangelio de Juan y aplicarlo a nuestra vida viene a ser y tener el mismo mensaje que tanto molestó a los Sacerdotes, Letrados y Fariseos de su tiempo. De nuevo nos plantea nuestra relación con Dios, nuestro padre. ¿En qué la hemos convertido? ¿Qué significa para mí? ¿Es el cumplimiento de la Ley? ¿Asistir a la iglesia los domingos y días de fiesta?
En otras palabras, mi vida, mis actividades, mis actitudes, mi lenguaje y mis opiniones ¿son las de un hijo de Dios? 
Mi oración (mi encuentro con el Señor) ¿se reduce a las que rezo en la iglesia? ¿Se reduce a oraciones hechas, a repetir algo aprendido en la catequesis? ¿Intento, a lo largo del día, tener momentos de conectar con la vida de Dios?

"-No convirtáis en un mercado la casa de mi Padre."

Mi relación con Dios no debe ser para conseguir algo, para ganar nada, para congraciarme con Él, ni siquiera para pedirle perdón... No, mi relación con él me hace ver y entender que sólo soy humano; que me equivoco a menudo y cometo errores, que soy débil...; que estoy lejos de alcanzar esa humanidad que Él espera de mí. Eso está clarísimo.  Y sé que Él me conoce mejor que yo mismo, me comprende y me perdona... Y, en mi encuentro con Él, me pongo en sus manos, me fío de Él y sé que en medio de mi actividad diaria voy de camino hacia Él que es el origen, raíz y fuente de toda vida. Y mi deseo es que su vida se haga cada día más evidente en mí.


Texto del evangelio de Juan 2,13-22

Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén.

Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo:
«Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.»

Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora.»

Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron:
«¿Qué signos nos muestras para obrar así?»

Jesús contestó:
«Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.»

Los judíos replicaron:
«Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»

Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.

Le pondrán por nombre Emmanuel

"Dios-con-nosotros" 21 de diciembre 2025 A partir de este domingo todo apunta a la celebración de la Navidad. Quizás, hoy en día, ...