18 de marzo 2012 - 4º domingo de Cuaresma
"Dios no mandó a su hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él..."
En estos últimos tiempos vengo experimentando como una necesidad de reconversión, de cambio de perspectiva y de planteamiento. Es como hacer una relectura del mensaje de Jesús de Nazaret...
Me ocurre, entonces, que explicaciones y comentarios que ya tenía como asumidos (tal vez a fuerza de escucharlos), siento como que no me sirven, que no responden al mensaje de Jesús.
Hoy, el comentario que presenta Juan, como conversación de Jesús con Nicodemo, me obliga a revisar algo que he venido escuchando a lo largo de mi vida: Dios quiere que tengamos vida y que tengamos vida "eterna"...
Pues bien, en mis reflexiones y en mis oraciones (al menos hasta ahora) la creencia y la petición de "vida eterna" iban unidas a algo que se proyectaba en el futuro, en el más allá, en el otro mundo... Y mi vida como cristiano se veía enfocada en esa dirección. Es decir, mantenía como esa división: el cielo y la tierra, arriba y abajo, este mundo y el del más allá... Como que todo el esfuerzo era pasar por este mundo (rezando, orando, haciendo el bien, sufriendo, haciendo penitencia...) y tratar de alcanzar el cielo, la vida eterna, la recompensa que Dios tiene preparada para los "buenos".
Releo, pues, el texto de Juan: Y lo primero que me ha llamado la atención es, precisamente, esa palabra "vida eterna". Insiste en ella: "para que todo el que cree en él tenga vida eterna" y "tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna".
Y yo mismo reflexiono y hago memoria de lo que ya he leído en otro sitio. Cuando se dice "eterna" no estamos diciendo que tengamos una vida como ésta y que dure muchísimo tiempo... Entiendo mejor que se hace referencia a una vida "como la de Dios", con su estilo y manera. Y no se dice nada de que eso se nos dará después de la muerte, que no es un premio puesto allá al final... para que nos esforcemos.
Escucho, pues, a Jesús de Nazaret (a través de Juan) que me dice que si creo en su buena noticia, si me convierto a esa nueva manera de vivir, tendré vida a la manera de Dios. Podría decir que conectaré con Dios, nuestro padre, y comenzaré a tener su vida...
Además dice "que no ha venido a juzgar..." sino para que "se salven". Y eso es maravilloso. Porque cuántas veces (me incluyo, por supuesto) nos hemos convertido en jueces, en los dueños de la verdad y de la justicia... Y, puestos en el "lugar" de Dios, hemos condenado, hemos despreciado, hemos decidido quién es el bueno y el malo. Y, como iglesia, hemos sido autoritarios, dominantes, jueces que condenan e imponen penitencias, que catalogan, que ponen barreras y crean categorías.
"No lo envió para condenar..."
Todavía una cosa más. Estoy convencido de que cuando dice que ha venido para que "tengan vida..." no se está refiriendo a después de la muerte. Porque la vida que tenemos es ésta. Y lo más doloroso es ver y contemplar tantísimas personas que tienen una vida que casi no es vida, que subsisten, que tiene más de dolor y sufrimiento, de penalidades y violencias, de hambre y enfermedad... que de vida misma. Y Dios quiere que tengamos vida. Que, ya mismo, nos esforcemos para que tengan vida y una vida como Dios quiere... Y ahí viene el cambio, nuestra conversión. Comenzar a vivir al estilo de Dios para que la vida llegue a todos, para que sea verdad y no una pintura mal hecha llena de dolor y de males.
Y si intento vivir a su manera, Dios encontrará el modo de que nuestra vida se transforme al igual que la de aquellas personas que nos rodean.
En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: «Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. En cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.»
jueves, 22 de marzo de 2012
miércoles, 14 de marzo de 2012
La riqueza es injusta en sí misma
Una entrevista que es una joya. Conviene que la leamos con detención. Nos ayudará a reflexionar, a entender mejor, a vivir en profundidad... y a tomar posición.
JOSÉ IGNACIO GONZÁLEZ FAUS Teólogo
«El problema de la Iglesia y del mundo es la autoridad y el dinero»

Mar, 13/03/2012

J. C. R. / Burgos
González Faus llega a Burgos invitado esta tarde por el ‘Foro Iglesia Viva’ e impartirá una charla con el tema ‘Otro mundo es posible... desde Jesús’. Será a las 19.30 horas en el Centro Cívico San Agustín; y mañana en una segunda conferencia con motivo del aniversario del ‘Foro Tender Puentes’, en la Sala Polisón.
Pregunta.- Usted publicaba recientemente el libro’ Otro mundo es posible... desde Jesús’. ¿Es necesario otro mundo?.
Respuesta.- Lo que es evidente es que otro mundo es necesario. Éste, con los principios con los que está montado, nos lleva al abismo. El problema es como hacer posible eso que es necesario... Deben ser los criterios de Jesús y que tienen que ver mucho con el dinero, con el cambio personal y el modo de ejercer la autoridad. La riqueza es injusta en sí misma.El mundo necesita una mística porque se trata, la nuestra, de una cultura del pelotazo, basada en la indiferencia y el individualismo. Y sólo Jesús lo puede hacer. Y los cristianos estamos obligados a ser los agentes del cambio.
P.- ¿Y que ha de hacer la Iglesia?
R.- En algún sitio he escrito que la «Iglesia es la cruz de mi fe». Ahora, hay que distinguir: en la Iglesia como comunidad de creyentes yo me encuentro muy bien.
P.- Le hablo de las autoridades...
R.- Los papas son relativamente buenos y tienen su carimas. Los obispos son peones nombrados por la curia romana. El problema es que la curia, que no fue fundada por Jesús, que tenía que ser sólo una burocracia al servicio del colegio de obsipos, se ha convertido en una pantalla que interfiere entre el papa y los obispos.
P.- ¿Qué decía Jesús de la autoridad?
R.- Jesús ridiculiza a los poderes mundanos: «oprimen y encima se hace llamar bienhechores». Y añade, «que entre vosotros no sea así». Pero sí es así. La autoridad católica actua de manera muy dura y quieren ser reconocidos y amados y llamados santo padre... Jesús no aceptaría llamar a Pedro santo padre. Y la manera en que se ejerce. Jesús nunca mandó, siempre invitó, propuso...
P.- ¿Qué pueden hacer los cristianos de base para hacer posible otro mundo y otra Iglesia?
R.- En primer lugar siendo eclesiales. El camino de la ruptura es el más cómodo pero a la larga no lleva a ningún lado. No romper con nada, pero sí debemos sentirnos libres, no siervos. Si tenemos el atrevimiento de decirle a Dios, Padre, debemos tenerlo también para decirle a un obispo: «Mire esto que uste hace no es de recibo». Y debiéramos enredarnos mucho más en este mundo y en esta Iglesia.
P.- La etapa política es muy convulsa con una huelga general en ciernes. Usted escribió hace poco un largo artículo titulado ‘El naufragio de la izquierda’; ¿en qué falla la izquieda política?
R.- Entre las causas que la izquierda no puede renunciar está la pobreza y las diferencias entre los hombres. Mire, la pobreza en España crece y seguirá creciendo y las diferencias entre los hombres, también; incluso con gobiernos socialistas.
P.- Rouco desautorizó a la JOC y la HOAC sobre su comunicado sobre la Reforma Laboral y no asumiendo su contenido. La postura de la Iglesia no es la de Rouco, ¿qué opina usted?
R.- Que debía de tener un poco de respeto a estos movimientos de Acción Católica. Tienen razón los obispos que se han desmarcado. Conozco la HOAC y aseguro que trabajan con una conciencia y un rigor tremendo. Merecen ser oídos. Y creo que la reforma privilegia totalmente al capital frente al trabajo. y es contrario a la Doctrina Social de la Iglesia. Es una reforma injusta. Tampoco veo que sea necesaria y el mismo Rajoy lo ha dicho: no va a crear trabajo. Es una reforma a favor de Europa y los banqueros.
P.- Conciencia de clase y acción colectiva serían las recetas para los cristianos de base, pero el miedo atenaza esa acción... ¿Qué hacer, entonces?
R.- Mire, en las dictaduras, al principio, todo el mundo calla, hasta que se calienta la sociedad y la fiebre estalla. Hay que aceptar que nos viene una época difícil en la que habrá que dar voces y concienciar; aprovechar el descontento. Esta será la única manera de que ese descontento no estalle en una violencia desatada. Es una ley psicológica muy clara.
P.- ¿En serio me dice que podemos llegar a correr ese riesgo?
R.- En serio se lo digo. Podemos llegar a correrlo. Hoy en día, en muchos casos, los padres hacen de colchón, pero eso se acabará pronto; pero las aguas de la inundación están llegando hasta clases medias bastante altas. Y ves la generación joven y es para estar desesperado.
González Faus llega a Burgos invitado esta tarde por el ‘Foro Iglesia Viva’ e impartirá una charla con el tema ‘Otro mundo es posible... desde Jesús’. Será a las 19.30 horas en el Centro Cívico San Agustín; y mañana en una segunda conferencia con motivo del aniversario del ‘Foro Tender Puentes’, en la Sala Polisón.
Pregunta.- Usted publicaba recientemente el libro’ Otro mundo es posible... desde Jesús’. ¿Es necesario otro mundo?.
Respuesta.- Lo que es evidente es que otro mundo es necesario. Éste, con los principios con los que está montado, nos lleva al abismo. El problema es como hacer posible eso que es necesario... Deben ser los criterios de Jesús y que tienen que ver mucho con el dinero, con el cambio personal y el modo de ejercer la autoridad. La riqueza es injusta en sí misma.El mundo necesita una mística porque se trata, la nuestra, de una cultura del pelotazo, basada en la indiferencia y el individualismo. Y sólo Jesús lo puede hacer. Y los cristianos estamos obligados a ser los agentes del cambio.
P.- ¿Y que ha de hacer la Iglesia?
R.- En algún sitio he escrito que la «Iglesia es la cruz de mi fe». Ahora, hay que distinguir: en la Iglesia como comunidad de creyentes yo me encuentro muy bien.
P.- Le hablo de las autoridades...
R.- Los papas son relativamente buenos y tienen su carimas. Los obispos son peones nombrados por la curia romana. El problema es que la curia, que no fue fundada por Jesús, que tenía que ser sólo una burocracia al servicio del colegio de obsipos, se ha convertido en una pantalla que interfiere entre el papa y los obispos.
P.- ¿Qué decía Jesús de la autoridad?
R.- Jesús ridiculiza a los poderes mundanos: «oprimen y encima se hace llamar bienhechores». Y añade, «que entre vosotros no sea así». Pero sí es así. La autoridad católica actua de manera muy dura y quieren ser reconocidos y amados y llamados santo padre... Jesús no aceptaría llamar a Pedro santo padre. Y la manera en que se ejerce. Jesús nunca mandó, siempre invitó, propuso...
P.- ¿Qué pueden hacer los cristianos de base para hacer posible otro mundo y otra Iglesia?
R.- En primer lugar siendo eclesiales. El camino de la ruptura es el más cómodo pero a la larga no lleva a ningún lado. No romper con nada, pero sí debemos sentirnos libres, no siervos. Si tenemos el atrevimiento de decirle a Dios, Padre, debemos tenerlo también para decirle a un obispo: «Mire esto que uste hace no es de recibo». Y debiéramos enredarnos mucho más en este mundo y en esta Iglesia.
P.- La etapa política es muy convulsa con una huelga general en ciernes. Usted escribió hace poco un largo artículo titulado ‘El naufragio de la izquierda’; ¿en qué falla la izquieda política?
R.- Entre las causas que la izquierda no puede renunciar está la pobreza y las diferencias entre los hombres. Mire, la pobreza en España crece y seguirá creciendo y las diferencias entre los hombres, también; incluso con gobiernos socialistas.
P.- Rouco desautorizó a la JOC y la HOAC sobre su comunicado sobre la Reforma Laboral y no asumiendo su contenido. La postura de la Iglesia no es la de Rouco, ¿qué opina usted?
R.- Que debía de tener un poco de respeto a estos movimientos de Acción Católica. Tienen razón los obispos que se han desmarcado. Conozco la HOAC y aseguro que trabajan con una conciencia y un rigor tremendo. Merecen ser oídos. Y creo que la reforma privilegia totalmente al capital frente al trabajo. y es contrario a la Doctrina Social de la Iglesia. Es una reforma injusta. Tampoco veo que sea necesaria y el mismo Rajoy lo ha dicho: no va a crear trabajo. Es una reforma a favor de Europa y los banqueros.
P.- Conciencia de clase y acción colectiva serían las recetas para los cristianos de base, pero el miedo atenaza esa acción... ¿Qué hacer, entonces?
R.- Mire, en las dictaduras, al principio, todo el mundo calla, hasta que se calienta la sociedad y la fiebre estalla. Hay que aceptar que nos viene una época difícil en la que habrá que dar voces y concienciar; aprovechar el descontento. Esta será la única manera de que ese descontento no estalle en una violencia desatada. Es una ley psicológica muy clara.
P.- ¿En serio me dice que podemos llegar a correr ese riesgo?
R.- En serio se lo digo. Podemos llegar a correrlo. Hoy en día, en muchos casos, los padres hacen de colchón, pero eso se acabará pronto; pero las aguas de la inundación están llegando hasta clases medias bastante altas. Y ves la generación joven y es para estar desesperado.
sábado, 10 de marzo de 2012
La casa de mi padre
11 de marzo 2012 - 3 domingo de cuaresma
"Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi padre"
Éste es un relato que se ha leído de tantas maneras!
Jesús de Nazaret echando a los vendedores del templo... Y nos imaginábamos cómo los echaba dando azotes con la cuerda en las manos...
Y ese celo por la "casa de Dios" se nos pegaba en la conciencia y se nos hacía sentir como pecado y profanación el hablar y reír en la iglesia, el no vestir adecuadamente, hacer fiesta, cantar o silbar... Todo eso iba contra la santidad de la casa de Dios.
Luego, con el tiempo, descubrimos que había otras formas de profanar el templo de Dios. Que la iglesia como institución siempre tuvo la tentación de vivir del templo y hacer auténticos negocios con toda clase de objetos y ceremonias que hacían caer las monedas de los fieles y devotos... Y los jefes de la iglesia también quisieron jugar a políticos y a las influencias y se mezclaron con los grandes de este mundo y, en nombre de la santidad de la casa de Dios, se dejaron llevar de honores, privilegios y sus riquezas adecuadas...
Y escuchando ahora el relato, me viene a la cabeza que Jesús de Nazaret podría volver a agarrar el azote de cordeles y echar a muchos del templo... Volvería a repetirnos: "Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi padre..."
Y, quizás, nuestro problema está en que no hemos entendido eso de la "casa de mi padre".
Siguiendo el relato de Juan hemos preferido agarrarnos a eso de "destruid este templo, y en tres días lo levantaré"... Y nos ponemos a hablar de su resurrección, de su poder, de su divinidad y que por eso creemos en él y seguimos yendo a la misa y nos portamos bien en la casa de Dios...
Creo que lo que nos pasa es que leemos el relato del evangelio según nos conviene; pero no cambiamos para que el reino de Dios se haga presente en nuestra vida. Eso que comenzó Jesús de Nazaret diciendo a todo el mundo: "El reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la buena noticia". Y nos explica de muchas maneras que lo que importa es la vida que llevamos. Que no son los ritos y ceremonias. Que no es el sábado o el domingo lo que es santo y sagrado; sino la vida de la gente, la solidaridad, la fraternidad, el amor y la compasión. Que el verdadero culto a Dios, nuestro padre, no está en Jerusalén o en cualquier otro templo; sino en el respeto y el amor al hermano, especialmente al pobre y al desvalido, al extranjero y al emigrante, a esos que llamamos "últimos"...
Y ésa es la "casa de mi padre", la casa de Dios. Y mientras no aprendamos a respetar nuestra propia humanidad, mientras hagamos de la vida de nuestros hermanos un mercado... estamos profanando a Dios mismo.
Hoy en día, cuando el valor de la vida humana se ve tan devaluado... Hoy, en nuestro mundo, en el que vale mucho más los valores de la Bolsa, el mercado de divisas, el comercio y los bancos... que millones de vidas humanas. Ponemos más atención a la rentabilidad de nuestro dinero en el banco que a la gestión que hace el mismo banco de ese dinero depositado... Se compran y venden armas, se especula con los alimentos básicos, se deja en la miseria a millones de personas y se comercia con el hambre de poblaciones enteras...
Ésa es la casa de mi padre, ésa es la casa de Dios.
De qué sirve que un día a la semana vayamos a la iglesia (eso sí, bien vestidos), guardemos silencio y recogimiento, escuchemos las palabras del sacerdote y nos inclinemos para recibir su bendición... si luego seguimos con la especulación, con el negocio, con el afán del dinero y con el olvido, desprecio y violencia hacia los menos favorecidos, los pobres y humildes de nuestro mundo?
Sólo cuando comenzamos a convertirnos podemos captar y entender el sentido profundo de las palabras de Jesús de Nazaret. Cuando nuestra comunidad cristiana se convierte de verdad en el grupo abierto, acogedor, solidario, lleno de ternura y compasión... entonces entendemos que Jesús sigue vivo entre nosotros y que ése es precisamente el templo y casa de Dios que no está hecha de piedras sino de personas que viven a la manera y estilo de Dios mismo como nos lo mostró Jesús.
Pido a Dios que mi vida no sea nunca "un mercado"... y que, junto con los amigos y conocidos, crezca en mí esa casa de nuestro padre.
Lectura del santo evangelio según san Juan (2,13-25):
Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: «Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.»
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora.»
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: «¿Qué signos nos muestras para obrar así?»
Jesús contestó: «Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.»
Los judíos replicaron: «Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.
Mientras estaba en Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo los signos que hacía; pero Jesús no se confiaba con ellos, porque los conocía a todos y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque él sabía lo que hay dentro de cada hombre.
miércoles, 7 de marzo de 2012
Hablando de mujeres...
Flores, frases bonitas, algún regalo... Hoy es día de todo eso.
Pero entre tantas cosas, he preferido "centrar mi mirada en las mujeres", en este comunicado de la JOC (Juventud Obrera Cristiana) y la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica). Sus palabras nos ayudarán a comprender mejor a la mujer de hoy.
CENTRAR LA MIRADA EN LAS MUJERES
Comunicado ante el Día de la Mujer Trabajadora
JUVENTUD OBRERA CRISTIANA (www.joc.es) HERMANDAD OBRERA DE ACCIÓN CATÓLICA (www.hoac.es)
ECLESALIA, 08/03/12.- En el año en que recordamos el 50 aniversario del Concilio Vaticano II traemos a la memoria un texto que se dirigió a las mujeres: «Llega la hora, ha llegado la hora en que la vocación de la mujer se cumple en plenitud, la hora en que la mujer adquiere en el mundo una influencia, un peso, un poder jamás alcanzados hasta ahora. Por eso, en este momento en que la humanidad conoce una mutación tan profunda, las mujeres llenas del espíritu del Evangelio pueden ayudar tanto a que la humanidad no decaiga» (Mensaje del Concilio a las Mujeres, 8 de diciembre de 1965).
Hoy, sin embargo, podemos denunciar que esa profunda mutación del papel de la mujer en la sociedad no se ha completado. Y, es más, está en peligro.
A los costes de la crisis económica que lleva instalada ya unos años en toda Europa, y que está sacudiendo de manera agresiva a las clases trabajadoras de nuestro país, hay que sumar el conjunto de políticas de ajustes y recortes que, como los propios gobiernos afirman, sin ningún pudor, están al servicio de los mercados. Queda por tanto abandonado todo principio de dignidad hacia las personas, especialmente de las más desfavorecidas y vulnerables. Y estos costes están recayendo de manera sangrante sobre las mujeres.
El año 2011 se cerró con una tasa de paro femenino del 23,32% (EPA). Pero los datos son espeluznantes entre los grupos de edad más jóvenes: la cifra de paro alcanza el 70% en las mujeres de entre 16 y 19 años, y es del 42% en las mujeres entre 20 y 24 años. Así, España es el país de Europa con más desempleo femenino. La falta de oportunidades laborales, que se agrava en esta situación de crisis, afecta más a las mujeres. Esto está suponiendo un creciente aumento de la precariedad y el desempleo entre las mismas.
Resulta incomprensible, con este panorama, que la solución propuesta sea una receta de recortes sociales y rebajas salariales que afectan a las capas sociales más bajas. Prueba y consecuencia de ello, al mismo tiempo, es la brecha cada vez más grande que existe entre diferentes sectores de la ciudadanía. La desigualdad entre clases ricas y clases pobres está alcanzando sus cotas más altas con la crisis económica. Y este efecto desigualitario, en ocasiones enmascarado, también afecta al diferente impacto que la crisis, las medidas y reformas aplicadas, están provocando entre los hombres y las mujeres.
La congelación del salario mínimo, a pesar de ser uno de los más bajos de Europa (solo por debajo de Eslovaquia o Portugal) perjudica considerablemente más a las mujeres, porque un 15,5% de ellas ganan menos del salario mínimo, frente a “solo” el 5,6% de los hombres, según la Encuesta de Estructura Salarial (2010). Además, la congelación del salario mínimo es especialmente perjudicial para algunos colectivos como las empleadas de servicio doméstico (90% son mujeres), cuyo salario se fija tomando a aquél directamente como referencia. También es negativa la congelación de plantillas en el sector público. Son los ámbitos más feminizados, sanidad y educación, los que están sufriendo recortes más amplios. Y qué decir de la menor provisión de bienes públicos de atención y cuidado (guarderías, servicios de dependencia, etc.) que implicarán más horas de trabajo doméstico femenino y un retroceso en la igualdad y la corresponsabilidad. Además, la reciente reforma laboral aprobada afectará de manera más pronunciada a las mujeres.
La JOC y la HOAC hacemos, por todo ello, una llamada a la reflexión, la acción y el compromiso para lograr la igualdad entre mujeres y hombres en nuestra sociedad. Y también, recordando el Concilio Vaticano II en su 50 aniversario, una llamada para avanzar hacia la igualdad en el seno de nuestra Iglesia, a fin de que la aportación femenina enriquezca decididamente a la comunidad eclesial. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).
Para contactar, suscribirse/darse de baja: eclesalia@eclesalia.net
La felicidad
Alguien, muy amigo, me acaba de mandar un par de artículos.
Son de Emma Martínez Ocaña.
Me han gustado tanto que quiero hacerme eco y hacer que otros lo puedan saborear y gustar...
Qué reflexión más buena! Es toda una invitación a leerla y releerla... Por eso sólo copio una parte. (Continuará...)
QUÉ
ES Y QUÉ NO ES FELICIDAD
(BUSCADORES DE
FELICIDAD. Enma Martínez Ocaña)
Introducción
+ ¿Podemos vivir y afrontar la realidad como
buscadores de una felicidad sana, sabia, solidaria, en diálogo con los hombres
y mujeres de nuestro tiempo, y a la vez evangélica?
¿Es posible que la búsqueda de la felicidad personal,
comunitaria, social forme parte explícita de las utopías, proyectos, valores,
planes de formación de toda comunidad cristiana?
+ Hace falta dialogar con el nuevo paradigma cultural
en el que nos encontramos y esto supone un éxodo que nos haga pasar de una vida
cristiana centrada en el dolor y el sufrimiento a una vida cristiana que
integra la búsqueda de felicidad como signo del Reino.
Y por tanto pasar de una espiritualidad de la renuncia
al don; de la negación del cuerpo, de la
materia y el placer, a una espiritualidad que integre todas las dimensiones del
ser humano; de la valoración excesiva del sufrimiento y del dolor humano a la
reivindicación del gozo y la alegría; de un imaginario de santidad centrado en
la negación, el sacrificio y la renuncia, a modelos de santidad que, sin negar
el dolor como dato de la vida e incluso la necesaria renuncia, sea expresión de
plenitud humana de felicidad.
+ La
felicidad no es sólo un derecho humano es también un signo del Reino proclamado
por Jesús.
Los creyentes estamos llamados a abrir senderos de
felicidad que sean expresión de una doble felicidad:
-
Abrir senderos a
la cultura de nuestro mundo, desde la propuesta de una felicidad antropológica,
profundamente humana y humanizadora.
-
Al proyecto de
Jesús, a su propuesta de felicidad.
El poder del amor es mayor que el amor al poder
Hoy tomo prestada esta nota que me llega desde los "40 últimos", sobre el Derecho a la libertad y seguridad personales...
Me llama la atención este movimiento de mujeres, WOZA (Mujeres de Zimbabwe en pie o se levantan). Me entusiasma, me hace sentir que en este mundo nuestro tan lleno de tantas cosas que nos hacen sufrir, que violentan y oprimen, que abusan buscando frenéticamente el dinero y el poder... es posible encontrar personas que piensan, sienten y viven de otra manera...
Y su slogan: "El poder del amor es mayor que el amor al poder"...
Con qué facilidad nos olvidamos de las mujeres, de los millones y millones de mujeres (madres de familia, amantes, novias, amigas...) que han dado su vida durante generaciones y generaciones.
Y, a pesar de todo, siguen adelante!
"El Movimiento de Mujeres en Pié WOZA (Women of Zimbabue Arise) en Zimbabue. Iniciado, dirigido y cultivado por mujeres, cuenta con más de 70.000 miembros en todo el país. Trabajan para mejorar las condiciones de vida para la ciudadanía, promueven la autoestima de sus miembros, practican protestas pacifistas, salen a las calles exigiendo mejores escuelas, hospitales, mayores libertades civiles, la promoción de los derechos humanos. Sus marchas se caracterizan por los cantos, bailes y pasividad total ante la dispersión violenta por la policía de Zimbabue. WOZA comenzó el Día de San Valentín en 2003, inspirado en su lema “el poder del amor es mayor que el amor al poder.” En cada aniversario convocan grandes marchas en las principales ciudades de Zimbabue. En el 2010 han sido detenidas 83 mujeres, acusadas de obstruir el tráfico. El propósito de la manifestación pacífica era denunciar los problemas de seguridad de la comunidad y la mala conducta de la policía.
En este país en el que la violación sistemática y la vejación de las mujeres es un arma de terror político y amedrentamiento de la población, según informe de la ONG Aids-Free World, se han documentado al menos 380 violaciones cometidas en todas las regiones del país en vísperas de las elecciones presidenciales de 2008. “Podíamos haber documentado más”, explica Stephen Lewis, portavoz de Aids-Free World, “pero ya eran suficientes y de todas partes del país para establecer que se habían producido violaciones en una campaña extensa, sistemática, un crimen contra la humanidad”.
domingo, 4 de marzo de 2012
Escuchadle
4 de marzo 2012 - 2º domingo de Cuaresma
"Éste es mi hijo amado; escuchadle"
Al leer y escuchar el relato de hoy, la transfiguración, intento acercarme a aquellos hombres y mujeres que, después de acompañar a Jesús de Nazaret, de haber compartido con él tantas cosas... se sintieron tan impactados con su vida, con su manera de hacer y de decir que les resultaba tan difícil expresarlo que tuvieron que echar mano de los relatos y de las imágenes que conocían. Las lecturas de la biblia habían marcado sus vidas y con ellas se darían a entender mejor...
La montaña alta, los personajes Elías y Moisés, la nube, la voz...
Hoy en día, a pesar de seguir leyendo muchos pasajes de la biblia, no tenemos la sensibilidad y el sentir de aquellas gentes... y tenemos el peligro de quedarnos con el relato, con la expresión y la forma de contarlo.
El mismo Marcos que nos presentaba, en el domingo pasado, a Jesús de Nazaret diciendo y proclamando: "Se ha cumplido el plazo; convertíos y creed en la buena noticia..." ahora nos señala a Jesús mismo: "Éste es mi hijo amado; escuchadle".
Y ése es el impacto que recibieron: Jesús de Nazaret nos muestra el camino. Con su vida, con su estilo de hacer y de vivir, nos indica la buena noticia del reino de Dios. Por eso tenemos que cambiar y convertirnos.
Jesús no es un cualquiera. Sentimos que es único, algo grande y maravilloso que no sabemos explicar. Su manera de hacer nos parece una locura. Es como algo insensato, que no se puede hacer, que es pura utopía...
Para que lo entendamos, Marcos nos lo expresa con esas palabras: "éste es mi hijo amado; escuchadle"...
A veces pienso que la buena noticia de Jesús de Nazaret no nos la creemos. Que es algo bonito. Que sería maravilloso si se llegara a vivir... Y lo pensamos como algo de fuera de este mundo, del "mundo futuro"... del cielo (como a veces se llega a oír en algunas predicaciones).
Sin embargo, pienso que lo que conmovió y transformó a aquellos hombres y mujeres fue precisamente el haber tocado con sus manos el reino de Dios hecho realidad en la vida de Jesús de Nazaret. La ternura de Dios, la confianza absoluta, su capacidad de acogida, el perdón total, la atención a los pequeños, a los últimos, a los desgraciados y marginados de este mundo, la importancia de la vida digna en cada uno de ellos...
Esa constatación los hizo testigos de Jesús, no sólo discípulos. Sólo Jesús de Nazaret, tan unido a Dios, podía indicarles el camino... "escuchadle"!
Y es ahí a donde llega mi reflexión: El reino de Dios está cerca, está a nuestro alcance, podemos intentarlo. El relato de hoy no es para que nos quedemos mirando lo maravilloso que tiene eso de la "divinidad", las nubes y los grandes personajes o la voz que habla desde la nube... El punto está en "escuchadle". Y la palabra que nos dice Jesús es la de la buena noticia, la de que tengo que cambiar para vivir y pensar a la manera de Dios, en la que predomina la compasión y la ternura, la solidaridad y la justicia, la atención a los últimos, a los desvalidos, a los despreciados, a los que no tienen, a los que sufren violencia...
Y de todos esos nuestro mundo está lleno. Desgraciadamente! Y si toda esa realidad no me afecta... es que estoy muy lejos del reino de Dios.
Me quedo, pues, con esa palabra a modo de mantra o de slogan: "escuchadle".
Lectura del santo evangelio según san Marcos (9,2-10):
En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.
Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»
Estaban asustados, y no sabía lo que decía.
Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: «Este es mi Hijo amado; escuchadlo.»
De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»
Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de «resucitar de entre los muertos».
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Dios no mandó su hijo al mundo para condenar...
...sino para se salve por él 14 de septiembre 2025 (Fiesta de la Exaltación de la Cruz) El texto que nos ofrece este fin de semana la Iglesi...
-
Domingo 15 de Julio de 2018 El texto que hemos escuchado hoy (del evangelio de Marcos) nos cuenta cómo Jesús manda a sus seguidores de d...
-
Hoy me encontré con este dibujo que habla de la amistad, "el lugar de la amistad"... Y me ha parecido bueno. Precisamente ahora...
-
Ya hace tiempo que me emociona ni me afecta esta fiesta del 12 de octubre. Mucha gente se centra en la Fiesta de la Virgen del Pilar. Otr...