martes, 10 de septiembre de 2024

La ley de Dios

¿ Qué es lo más importante?

10 de septiembre 2024


Hay tiempos en los que no siempre encuentro un buen momento para escribir. Sí, todos los días dedico ratos a orar, a centrarme en lo que es importante, en recordar y revivir el proyecto que Jesús de Nazaret nos propone como "proyecto de vida", el reino de Dios...

Ayer estaba leyendo las notas que escribió Fray Marcos en su libro "A la Fuente Cada Día" (Comentarios al evangelio para todos los días del año). Y me llamó la atención la frase final:

"-Hoy todavía dudamos si cumplir los mandamientos o levantar al hombre machacado. Mientras esto no lo tentamos claro, no puede haber verdadero cristianismo"

Hace referencia al texto de Lucas, capt. 6, 6-11, en el que narra la curación de un hombre que padecía parálisis en un brazo. Y lo cura en sábado... Críticas y enfado entre los fariseos y escribas y pregunta de Jesús: -"¿Qué está permitido en sábado, hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo morir?...

-¿Es la Ley lo más importante? ¿O debemos poner al hombre por encima de la misma Ley?

Los fariseos lo tienen claro, pero resulta que Jesús lo tiene aún más claro. El hombre es el valor supremo en cualquier circunstancia y todo está supeditado a él.

Al igual que Fray Marcos y reflexionando en el estilo y modo de actuar de Jesús, bien podemos dudar de nuestro seguimiento y aceptación del evangelio. Nos resulta más cómodo seguir la línea de los escribas y fariseos y proclamar que lo más importante es la Ley de Dios aunque dejemos a un lado a tantas personas "machacadas", marginadas, oprimidas y despreciadas por tantos y tan diferentes motivos.

Deberíamos tener una especie de resorte que nos hiciera saltar en cuanto viéramos una situación parecida. Y no es necesario mirar muy lejos para encontrarnos con todo eso. A nivel social, a nivel laboral, a nivel político, a nivel religioso, a nivel de género o de sexo, de raza, de cultura.

Entiendo que en nuestras comunidades de seguidores de Jesús, en nuestras iglesias, abundamos en explicaciones, en comentarios, en ceremonias y ritos... Y todo eso se convierte en Ley. Y eso se convierte en lo más importante. Y no debe ser así. Tenemos que ir centrando nuestro objetivo, nuestro comentario y nuestra actitud hacia ese punto en el que "el hombre - la persona humana" es el lugar en el que encontramos a Dios, es su encarnación, el punto de encuentro de la humanidad y ese Alguien, ese Ser, que sigue siendo fuente, raíz y origen de todo lo que somos y tenemos. Si nos desviamos es muy fácil que nos imaginemos y creemos nuestros dioses, nuestras imágenes y leyes que se adapten a nuestros propios deseos...; pero siempre serán dioses falsos.


No hay comentarios:

Si quieres ser el primero...

Ser el último y servidor de todos 22 de septiembre 2024 En el texto del evangelio que leemos/escuchamos este domingo nos ofrece el comentari...