domingo, 25 de noviembre de 2018

El reino de Dios

Domingo 25 de Noviembre de 2018

Resultado de imagen de el reino de DiosPara este fin de semana la Iglesia nos propone la "fiesta de Cristo Rey". Ya sé que es una fiesta que tiene su tradición, sus explicaciones y comentarios; pero me suena a algo fuera de lugar. 
 En la encíclica de Pío XI, en 1925, se dan las razones para instituir la fiesta: “recuperar el reinado de Cristo y de su Iglesia”... Me pregunto si ese reina de Cristo y de su Iglesia tienen algo que ver con el "Reino de Dios" del que hablaba Jesús de Nazaret.


"En tiempo de Jesús, el futuro Reino de Dios se entendía como una victoria del pueblo judío sobre los gentiles y una victoria de los buenos sobre los malos. Jesús predica un Reino de Dios muy distinto; un Reino del que nadie va a quedar excluido, y del que forman parte las prostitu­tas, los pecadores, los marginados. También los gentiles están llamados, pero muchos judíos se quedarán fuera. El Reino que Jesús anuncia no tiene nada que ver con las expectativas de los judíos de la época. Por desgracia tampoco tiene nada que ver con las expectativas de los cristianos hoy..." (Fray Marcos)

Siguiendo el comentario de Fray Marcos, me doy cuenta de que toda la predicación de Jesús de Nazaret, su vida, sus obras, giran en torno a la buena noticia del reino de Dios y, aunque Juan en el relato que hace de la Pasión y juicio ante Pilato, pone en boca de Jesús aquello de que "mi reino no es de este mundo...", todo lo que Él propone es el cambio y conversión de nuestra vida hacia una humanidad compasiva, fraterna y solidaria al estilo de Dios mismo. Jesús no se predicaba a sí mismo y nunca habla de "su reino"... Y mucho menos del poder de la iglesia.

Hace poco tiempo escuchábamos aquello de que "no vine a ser servido, sino a servir..." Y "el que quiera ser el primero entre vosotros, que sea el último y vuestro servidor..." Entonces qué sentido tiene que andemos proclamando a "Cristo Rey del Universo" ...y, en consecuencia, la Iglesia y sus representantes serían sus embajadores o delegados de su reino... (¿¿??)

En la oración del "Padre nuestro" invocamos aquello de "venga a nosotros tu reino..." y, seguramente, lo rezamos como una petición que hacemos a Dios para nos mande su reino. Sin embargo, creo que lo que Jesús nos propone es que pongamos todo nuestro esfuerzo y todas nuestras ganas en que se haga presente su reino entre nosotros. No es algo que nos llegará al final de los tiempos; sino que es algo que ha comenzado ya. "El reino de Dios está dentro de vosotros", decía Jesús.
"No se trata, comenta Fray Marcos, de preparar un reino para Dios, se trata de un reino que es Dios. Cuando decimos “reina la paz”, no estamos diciendo que la paz tenga un reino. Se trata de hacer presente a Dios entre nosotros, siendo lo que tenemos que ser..."

Los seguidores de Jesús de Nazaret deberíamos distinguirnos por ese modo de ser y actuar compasivo, atento a las demás personas, fraterno y entregado. O se comenta en los Hechos de los Apóstoles: "mirad cómo se aman..." Como personas que están más atentas a "dar" que a "pedir", a amar y entregarse, más que a exigir e imponer.

Así, claro, "el reino del que habla Jesús de Nazaret no es del estilo de los que vemos en este mundo..." porque los poderosos ya sabéis cómo actúan.
Texto del evangelio de Juan (18,33b-37)

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