jueves, 7 de noviembre de 2024

La mayoría echan lo que les sobra


...Ella, en cambio, ha echado lo que tenía

10 de noviembre 2024

El texto del evangelio de este domingo que nos trae Marcos es un comentario que Jesús hace a sus discípulos mientras ve cómo la gente va echando sus monedas en el Templo...

Y hace una observación muy aguda: -"Todos han echado de lo que les sobra...; pero esa pobre viuda ha echado todo lo que tenía..."

No nos consideramos ricos. Tampoco tenemos grandes fortunas...; pero, en más de una ocasión actuamos como ellos. Echamos lo que nos sobra... Nuestra entrega es más bien limitada. Nos falta esa empatía que nos ayudaría a ponernos en lugar del otro, a hacernos uno con la persona que nos necesita.

Imma Calvo, en su introducción, recordaba a los miles de voluntarios y voluntarias que se han presentado en Valencia para ayudar a los damnificados por la DANA metiéndose ellos también en el barro con todas aquellas personas que han sufrido tanta muerte y tanta destrucción.

Y Miguel Ángel Munárriz nos ayuda a aclarar nuestra actitud ante el evangelio y la Buena Noticia del Reino: (entre las personas que echan sus limosnas) "...hay una pobre viuda insignificante que pasa desapercibida de todos… menos de Jesús: «¿Veis aquella mujer?»… Nadie se había fijado en ella porque a los ojos del mundo era sin duda la última, pero a los ojos de Jesús era la primera… porque en el Reino todo es al revés.

Para el mundo el más importante es el que más tiene; para el Reino el más importante es el que más sirve. Para el mundo el primero es el más dotado; para el Reino el primero es el más necesitado. El Reino no se impone como los reinos del mundo, el Reino se siembra, y cuando cae en buena tierra da el ciento por uno. El Reino se construye de dentro a fuera; crece por la fuerza interior de la Palabra… desde dentro, por conversión, no por imposición; desde abajo, desde el servicio, no desde el poder."

Cuando nuestras cosas (nuestro dinero, nuestro poder, nuestra fama) se convierten en el objetivo de nuestra vida, pasan a ser nuestro dios y nuestra religión. Y creemos que echando algo de lo que nos sobra ya cumplimos y nos damos el título de gente religiosa y buena que se acuerda de echar alguna limosna para los pobres...

Pero creo que no seguimos las pautas de Jesús y de su mensaje del Reino de Dios.

José Antonio Pagola completa esa reflexión: -"Vivimos en un modelo de sociedad que fácilmente empobrece a las personas. La demanda de afecto, ternura y amistad que late en todo ser humano es atendida con objetos. La comunicación queda sustituida por la posesión de cosas."

"Las personas se acostumbran a valorarse a sí mismas por lo que poseen. Y, de esta manera, corren el riesgo de irse incapacitando para el amor, la ternura, el servicio generoso, la ayuda solidaria, el sentido gratuito de la vida. Esta sociedad no ayuda a crecer en amistad, solidaridad y preocupación por los derechos del otro."

Cinco cosas o cualidades enumera J.A.Pagola: -"el amor, la ternura, el servicio generoso, la ayuda solidaria, el sentido gratuito de la vida". El entrenarse cada día en adquirir esos valores y cualidades nos ayudaría a ser más humanos, más cercanos a la conversión que nos pide Jesús para entrar en el Reino de Dios.

Para crecer en humanidad, para ser y vivir como hijos de Dios, tenemos que centrar nuestra vida en ese sentido gratuito de la vida, en el amor, la ternura, el servicio y la ayuda solidaria. Entonces sí que tendría valor nuestra vida.

Texto del evangelio de MARCOS 12, 38-44


sábado, 2 de noviembre de 2024

No hay mandamiento mayor

«No estás lejos del reino de Dios».

3 de noviembre 2024


El texto del evangelio de este domingo nos cuestiona, de nuevo, sobre los mandamientos.
-¿Qué mandamiento es el primero?
Es la pregunta que le hace un escriba a Jesús.
Nosotros, veteranos en el cristianismo y en seguir a Jesús, ya sabemos la respuesta. Y podemos recitar el primero y segundo y todos los demás mandamientos.
Pero la cuestión es si esa respuesta que da Jesús la asumimos, la hacemos nuestra, y la ponemos como objetivo y valor prioritario en nuestra vida.
Dice Jesús: -“Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay mandamiento mayor que estos».

Como comenta Fray Marcos, el cambio importante en la vida y en la actitud de Jesús la traduce Juan (San Juan) de esta manera: -"En Juan los dos mandamientos se convierten en uno solo: “que os améis unos a otros como yo os he amado”. Jesús no dice que le amemos a él, ni que amemos a Dios, ni que ames al prójimo como a ti mismo, sino que ames a los demás como él los ha amado. El cambio no puede ser más radical. Aún no nos hemos dado cuenta de esta novedad. Dios no es un ser separado de mí, al que debo amar, sino el amor que me permite sentirme uno con todos."

Ese cambio radical debiera ser el primer valor de nuestra vida, el objetivo que marcara nuestra existencia y todo lo que hacemos. Si no entramos en esa vía, podremos decir que somos muy religiosos, que cumplimos los mandamientos de una religión, que somos buenas personas; pero no nos podemos llamar seguidores de Jesús.

José Antonio Pagola escribe de esta manera: -"Hay pocas experiencias cristianas más gozosas que la de encontrarnos de pronto con una palabra de Jesús que ilumina lo más hondo de nuestro ser con una luz nueva e intensa. Así es la respuesta a aquel escriba que le pregunta: «¿Qué mandamiento es el primero de todos?».

"Jesús no duda. Lo primero de todo es amar... La última palabra la tiene siempre el amor. Está claro. El amor es lo que verdaderamente justifica nuestra existencia. La savia de la vida. El secreto último de nuestra felicidad. La clave de nuestra vida personal y social." 

Es increíble la de cosas que nos anuncian y nos venden como factores que nos traerán la felicidad. Desde la última generación de móviles, los grandes televisores, los coches de alta gama, las vacaciones y viajes más exóticos, las bebidas, los perfumes, la ropa... Los medios de comunicación, las redes sociales, nos sugieren y nos animan a comprar todo eso que nos hará felices... Y si no podemos conseguirlo nos sentimos tristes, infelices...

Jesús lo comentó de muchas maneras. "De qué le sirve al hombre ganar todo el mundo si pierde su vida..."

Ayer celebramos la fiesta de Todos los Santos. Es para fijarnos en personas que vivieron siguiendo las huellas del Maestro. Porque lo importante es vivir ese secreto último de nuestra felicidad. Al vivir amando, yo también estoy en camino. Yo también participo de la vida de Dios y soy santo/santa. San Pablo en sus cartas suele dirigirse a los seguidores de Jesús como los santos...

Lástima que durante demasiado tiempo nos han hablado de los santos y santas para destacar y subrayar sus penitencias y sacrificios, sus sufrimientos, sus oraciones y rezos interminables. Creo que no es acertado. El amor que ponían en todo lo que hacía, sí. Eso es la savia de sus vidas y el camino que, también nosotros, debemos seguir.

Al tomar esa opción e intentar vivir siguiendo esa palabra de Jesús, también a nosotros nos diría lo que le dijo al escriba: "No estás lejos del reino de Dios".

Texto del evangelio de Marcos 12, 28b-34


La mayoría echan lo que les sobra

...Ella, en cambio, ha echado lo que tenía 10 de noviembre 2024 El texto del evangelio de este domingo que nos trae Marcos es un comentario ...