miércoles, 14 de septiembre de 2022

No podemos servir a Dios y al dinero

No podemos servir a dos señores

18 de septiembre 2022

El texto de Lucas que leemos/escuchamos este domingo nos propone la parábola del administrador injusto. El tipo de administrador que, al pillarle en los chanchullos y trampas que ha ido cometiendo y ante la amenaza de despido, se busca todas las mañas posibles para sacar beneficio y buscarse apoyos para cuando se vea en el paro. Todos tenemos en mente muchos ejemplos de la vida real.

Ahora bien, Jesús de Nazaret lo que nos propone es como un revulsivo, algo que nos haga reaccionar y replantear nuestra vida.

El mensaje de la Buena Noticia del Reino de Dios nos propone y nos invita a vivir de una manera más parecida a como es Dios. Una vida que nos haga cada vez más humanos, más compasivos, más hermanos, más acogedores teniendo en cuenta, ante todo, a los más débiles y necesitados.

El administrador injusto y tramposo se buscó y organizó todas las trampas posibles para salvarse a la hora del despido y que le pongan de patitas en la calle (o le manden a la cárcel). 

Si yo acepto el mensaje de Jesús ¿cómo voy a actuar? La manera de actuar de bastantes de nuestros políticos ya la sabemos. ¿Qué voy a hacer yo para conseguir que nuestro mundo, nuestra sociedad, sea más humana, más solidaria?

Como escribe y comenta José Antonio Pagola: -"Es difícil permanecer indiferente ante la palabra de Jesús, al menos si uno sigue creyendo en la posibilidad de ser más humano cada día. Es difícil no sentir inquietud y hasta cierto malestar al escuchar palabras como las que hoy nos recuerda el texto evangélico: «No podéis servir a Dios y al Dinero».

"Es imposible ser fiel a un Dios que es Padre de todos y vivir al mismo tiempo esclavo del dinero y del propio interés. Solo hay una manera de vivir como «hijo» de Dios, y es vivir como «hermano» de los demás. El que vive solo al servicio de sus dineros e intereses no puede ocuparse de sus hermanos, y no puede, por tanto, ser hijo fiel de Dios." 

Y Fray Marcos ahonda un poco más en el mensaje: _"A Dios no le servimos para nada. Si algo dejó claro Jesús fue que Dios no quiere siervos sino personas libres. No se trata de doblegarse con sumisión externa a lo que mande desde fuera un señor poderoso. Se trata de ser fiel al creador, respondiendo a las exigencias de mi ser. Servir a un dios externo, que puede premiarme o castigarme, es idolatría y, en el fondo, egoísmo. Hoy podemos decir que no debemos servir a ningún “dios”. Al verdadero Dios solo se le puede servir sirviendo al hombre. Aquí está la originalidad del mensaje cristiano."

Y Jesús añade este consejo: Ganaos amigos con el dinero injusto. Al final viene a decirnos que utilicemos todo lo que tenemos para conseguir el objetivo número uno: Una sociedad más solidaria y humana. 

Y anota Fray Marcos: -"Utilizamos con sabiduría el dinero injusto cuando compartimos con el que pasa necesidad. Lo empleamos sagazmente, pero en contra nuestra, cuando acumulamos riquezas a costa de los demás."

Ahí nos queda el cuestionario que tenemos que responder. Si me confieso seguidor de Jesús de Nazaret, mi vida tendría que ir marcada por su estilo y manera de actuar y vivir. ¿O no? Y siempre resonará en nuestros oídos y en nuestro corazón lo que nos dice: "No podéis servir a dos señores. No podéis servir a Dios y al dinero"

Texto del evangelio de LUCAS 16, 1-13


No hay comentarios:

Para que llevéis dentro mi propia alegría

Que os améis unos a otros 5 de mayo 2024 En este sexto domingo después de Pascua escuchamos/leemos un texto del capítulo 15 del evangelio de...