sábado, 13 de julio de 2019

Mi prójimo

14 de Julio de 2019

Resultado de imagen de el buen samaritanoEste domingo escuchamos la parábola del "buen samaritano". Está en el evangelio de Lucas. La hemos escuchado tantas veces que ya la sabemos de memoria...
Primero la pregunta del maestro de la Ley: "-¿Qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?... -Ya sabes la Ley... Amarás a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda mente y con toda tu fuerza... Y al prójimo como a ti mismo. -¿Y quién es mi prójimo?"
Todo eso también nosotros lo sabemos. Aprobados en la asignatura de Religión. Lo difícil de superar es el examen práctico. ¿Quién es mi prójimo?
A lo largo de nuestra vida hemos asimilado una dicho que se cita como norma de vida: "hacer las cosas como Dios manda". Y juzgamos los comportamientos de las personas de acuerdo a lo que está mandado, a la Ley, a la religión. De ahí que nuestras ayudas, nuestras actividades de apoyo o acogida las llegamos a medir y valorar "por amor de Dios"... Porque si no fuera así, yo no me acercaría siquiera a esa gente...
La parábola del "Buen Samaritano", como comenta Fray Marcos, lo único que exige es implicación. El oyente tiene que tomar partido después de oírla... Se nos invita a descubrir una manera nueva de ser humanos. No basta ser religioso y tener muy buenas relaciones con el Dios del templo, aunque sea sacerdote o levita, hay que hacerse prójimo... La parábola, no deja lugar a duda sobre lo que Jesús entendía por próximo. Prójimo es todo aquel con quien me encuentro en mi camino. Prójimo es aquel que me necesita. Estamos equivocados al pensar que el prójimo lo puedo determinar yo. Jesús nos dice que el prójimo se me impone, aunque yo puedo tomar la decisión de escamotear esa presencia e ignorarlo..."
Ahí está lo duro. El prójimo se me impone... Es la persona que me encuentro en el camino. Y en los caminos de nuestra sociedad son muchas las personas caídas en manos de bandidos, que las han desnudado, las han molido a palos y las han dejado medio muertas... Se me imponen los inmigrantes sin papeles, los sin techo, los parados de larga duración, los marginados por la sociedad del "bienestar"... Nos molesta toda esa población extraña o extranjera que intenta sobrevivir en nuestra ciudad, en nuestro pueblo. Nos crea interrogantes la llegada de las pateras, todas esas personas que desde África o desde el Este aparecen en nuestras calles... Sí, el prójimo se nos impone... Y, en más de una ocasión, damos un rodeo y pasamos de largo.
Si queremos seguir las huellas de Jesús de Nazaret, tenemos que cambiar nuestra manera de mirar y nuestro modo de actuar. No me sirven las indicaciones que nos ofrecen los políticos y los medios de comunicación. Tampoco los comentarios y prácticas piadosas de "ayuda y caridad" por amor de Dios... El prójimo está ahí y necesita toda mi empatía, mi atención, mi apoyo, como hizo el Samaritano. Si no vivo y actúo de esa manera, mi vida y mi religión serán algo vacío.
José Ant. Pagola lo comenta así:«Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo». Esta es la herencia que Jesús ha dejado a la humanidad. Para comprender la revolución que quiere introducir en la historia, hemos de leer con atención su relato del «buen samaritano». En él se nos describe la actitud que hemos de promover, más allá de nuestras creencias y posiciones ideológicas o religiosas, para construir un mundo más humano..."
Texto del evangelio de Lucas (10,25-37)

No hay comentarios:

Para que llevéis dentro mi propia alegría

Que os améis unos a otros 5 de mayo 2024 En este sexto domingo después de Pascua escuchamos/leemos un texto del capítulo 15 del evangelio de...