domingo, 3 de noviembre de 2013

Salvar lo perdido

Domingo 3 de noviembre de 2013

.
“El Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que se había perdido.»
Evangelio 3 noviembre 2013 BN(3)
El evangelio que nos han leído hoy en la eucaristía cuenta la historia de Zaqueo, jefe de publicanos...
Seguramente hoy no nos resulta relevante eso de que Jesús se invitara a comer en su casa. Quizás hace unos años podía parecer inconcebible; pero hoy en día los jefes de la iglesia se comportan como los políticos y nadie se escandaliza por ello. Almuerzan con unos y con otros...; pero nadie puede decir que "la salvación ha llegado a esa casa".
Y es que lo que Jesús de Nazaret plantea es otra cosa. En su manera de actuar, en sus palabras, en su estilo, siempre experimentamos la Buena Noticia: "El reino de Dios", la humanidad nueva, la relación de solidaridad, de fraternidad, de compasión... Eso es lo que provoca el cambio en aquellos que le acogen y le reciben de verdad.
Muchos de nosotros ya estamos tan acostumbrados a sus palabras que parece que lo sucedido a Zaqueo se refiere a otros, a los perdidos, a los "pecadores", a los malos.
Tal vez por eso, también, apenas si hay cambios en nosotros. Nuestra religión se convierte en prácticas religiosas, en piedad y espiritualidad, en lecturas emotivas, en ritos sugerentes, en cosas de la gente de iglesia; pero no llega la salvación a nuestra casa. El cambio de Zaqueo lo dice claramente: "Voy a dar la mitad de mis bienes...; y si he robado, devolveré cuatro veces más"...
"Convertíos", dad la vuelta a vuestra vida. Zaqueo así lo entendió y Jesús debió soltar una carcajada y unas risas que se le saltaban las lágrimas... Era la conversión a los hermanos, a los pobres, a los más débiles. La compasión invadía su vida y era capaz de devolver 4 veces más de lo que había robado...
El almuerzo de Jesús con Zaqueo (el pecador) no fue un almuerzo como el de los políticos, no fue un acto social en el que se planifican más negocios y ganancias, no fue un encuentro para compartir beneficios...
"El hijo del hombre ha venido a salvar lo que estaba perdido..." Yo también me voy a apuntar a un almuerzo como ése. A ver si pongo más atención y la salvación llega también a mi casa.

Texto del evangelio de Lucas (19,1-10)

No hay comentarios:

Paz con vosotros

Igual que el Padre me ha enviado a mí, os envío yo también a vosotros 19 de mayo 2024 Tal y como escribe Imma Calvo, "En la fiesta de P...