martes, 31 de agosto de 2010

Invita a pobres


29 agosto 2010 - 22º domingo tiempo ordinario
"Cuando des una comida, no invites a tus amigos... porque corresponderán invitándote..." "Invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos, porque no pueden pagarte..."
Es la paradoja del Reino. El nuevo estilo y manera de vivir.
Frecuentemente hacemos una adaptación del evangelio y de la religión a nuestra manera de ser y vivir. Incluso a Dios mismos lo hacemos y convertimos a nuestra medida y tamaño. Llegamos a a creernos que piensa y actúa a nuestra manera. Y cuando Jesús de Nazaret nos indica cómo es Dios, nos despista y desorienta. Hasta nos parece injusto.
-Que Dios es nuestro padre. Nos parece bien, en cuando nos afecta y beneficia.
-Que Dios acoge al hijo pródigo sin pedirle cuentas ni justificaciones... Ah, eso no! Porque no hay derecho a que "después de despilfarrar sus bienes" vuelva a casa y le acoja y le haga una fiesta....
-Que Dios acoge a los pecadores y les perdona... Bien, porque nosotros también somos pecadores.
-Que hace pasar delante a los humildes, a los pobres, a los marginados... No entendemos por qué. Cuando son personas que no cumplen las normas, ni siguen los mandamientos...
-Que Dios salva y premia a los buenos, a los cumplimos... Nos complace porque nosotros procuramos ser fieles y hacemos buenas obras.
-En cambio eso de que valore más a un samaritano que ayuda a un herido en el camino... y le valora más que al sacerdote o al levita que sirven en el templo... nos descoloca porque no distingue el Templo o lo sagrado...
Y así ocurre con muchos detalles.
"Cuando invites a una comida o cena... no invites a tus familiares, amigos y conocidos que luego te devolverán la invitación..."
Y en otra ocasión dice: "Si saludáis y hacéis el bien a vuestros amigos y parientes, qué tiene eso de maravilla? Qué tiene de especial? También los paganos lo hacen..."
Y ahí Jesús de Nazaret nos da las nuevas pistas. ¿Cómo tenemos que actuar? No nos dice lo que tenemos que saber o aprender. No! Porque no es cuestión de palabras y doctrinas; sino de cómo hacer las cosas, cómo vivirlas...
"Vosotros, sed perfectos como vuestro padre es perfecto". Sed compasivos como vuestro padre lo es, él que hace salir el sol sobre buenos y malos...
Y entonces nos dice eso que hemos leído y nos desconcierta: "Cuando invites..., invita a pobres y marginados, a cojos y desvalidos... porque no te lo podrán devolver ni pagar..."
Es como querer quitar de nuestra vida el hacer las cosas por el interés, por negocio, para aprovecharnos...
Y así intentar actuar siguiendo esa palabra de Jesús... de manera que vaya creciendo en nosotros una nueva humanidad: eso sería ser hombres a la manera de Dios.
Eso es lo que más deseo. Amén.

No hay comentarios:

Para que llevéis dentro mi propia alegría

Que os améis unos a otros 5 de mayo 2024 En este sexto domingo después de Pascua escuchamos/leemos un texto del capítulo 15 del evangelio de...