domingo, 13 de febrero de 2011

Si no sois mejores...


13 de febrero - 6º domingo Ciclo A
"Os aseguro: Si no sois mejores que los escribas y fariseos..."

Nos hemos acostumbrado a escuchar todas esas palabras de Jesús (presentadas en forma de discurso) y casi casi no nos dicen nada.
Los escribas y fariseos, en nuestra imaginación, eran malos. No querían escuchar a Jesús. Y no aceptaban la buena noticia... Así de simple.
Me pregunto si Jesús no diría lo mismo de nosotros, de tantos cristianos viejos que "se saben de memoria" el evangelio, que van a misa todos los domingos, que "cumplen" los mandamientos y que son buena gente, como se dice.
Pero creo que hay error de entrada. Los escribas y fariseos eran "gente de Ley", que se esforzaban o al menos intentaban seguir las leyes de Moisés y estaban convencidos de dar gloria a Dios con todas esas prácticas. Y hay que fijarse que Mateo no reniega de la Ley y los Profetas. Recoge ese respeto (y lo pone en boca de Jesús) por la Ley y las enseñanzas recibidas. Algo que todos los judíos entendían bien.
Lo que pasa es que Jesús de Nazaret da un paso más allá. Dice: "Yo no he venido a abolir la Ley y los Profetas..."
José Ant. Pagola lo comenta de esta manera:

Jesús, sin embargo, no vive centrado en la Ley. No se dedica a estudiarla ni a explicarla a sus discípulos. No se le ve nunca preocupado por observarla de manera escrupulosa. Ciertamente, no pone en marcha una campaña contra la Ley, pero ésta no ocupa ya un lugar central en su corazón.

Jesús busca la voluntad del Dios desde otra experiencia diferente. Le siente a Dios tratando de abrirse camino entre los hombres para construir con ellos un mundo más justo y fraterno. Esto lo cambia todo. La ley no es ya lo decisivo para saber qué espera Dios de nosotros. Lo primero es "buscar el reino de Dios y su justicia".

Ahí está la diferencia. Es la manera y estilo de Jesús. Lo que le preocupa, lo que centra su vida y manera de hacer, no es el cumplimiento de la Ley, sino el Reino de Dios.

Y es que a fuerza de insistir en los mandamientos de la ley de Dios y los mandamientos de la iglesia, hemos dejado de lado esa pasión por el Reino, por su justicia, por el estilo de Dios.

Ser y comportarnos como hermanos, estar pendientes de los más débiles, de los desfavorecidos, de los ignorados y abandonados, de toda esa humanidad que sobrevive en medio de hambres y miserias...

Hoy se celebra la Campaña de Manos Unidas (es la campaña contra el hambre en el mundo). Ahí tenemos la humanidad que lleva en sus carnes la imagen desfigurada de Dios, nuestro padre, que desea, que quiere, que nos pide, un mundo más humano, más digno, más fraterno.

Si el domingo pasado Jesús nos decía de ser "la sal de la tierra", hoy nos pide esa manera nueva de enfocar nuestra vida: Hacer nuestro mundo más humano. No según las leyes y mandamientos, sino a su estilo. Y tiene que pesarme más toda esa humanidad dejada y abandonada que los detalles de tantos mandamientos...

Sí, ya sabemos aquello de: "Habéis oído que se dijo... pero yo os digo". Algo de eso nos dice a nosotros. Por eso, si no somos mejores que los escribas y fariseos... no entraremos en el Reino de Dios. Cito a José Ant. Pagola de nuevo:

Nuestro cristianismo será más humano y evangélico cuando aprendamos a vivir las leyes, normas, preceptos y tradiciones como los vivía Jesús: buscando ese mundo más justo y fraterno que quiere el Padre.

Sólo cuando vivimos con esa pasión y centrados en la justicia y fraternidad va apareciendo la imagen de Dios en nosotros y nos encaminamos hacia esa nueva humanidad.


No hay comentarios:

Para que llevéis dentro mi propia alegría

Que os améis unos a otros 5 de mayo 2024 En este sexto domingo después de Pascua escuchamos/leemos un texto del capítulo 15 del evangelio de...