sábado, 23 de febrero de 2019

Si es gratis, no vale nada

24 de Febrero de 2019

Imagen relacionadaEl texto que escuchamos en la eucaristía de este fin de semana nos ofrece todo un programa y estilo de vida.
No sé si, realmente, Jesús de Nazaret hizo todo un discurso tal como nos ha llegado. Quizás, no. Lo que importa son los diferentes aspectos y actitudes que el que quiera seguirle tiene que ir aprendiendo y aplicando en su vida.
«A los que me escucháis os digo: Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os injurian. Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, déjale también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames..."
Nuestra vida y nuestro modo de actuar viene marcado y dirigido en muchas ocasiones por los medios de comunicación, por el ambiente, por lo que todo el mundo piensa y dice... Y todo eso que dice el Maestro lo vamos guardando en el armario de las "utopías" y de los "sueños"... Preferimos el programa de los "mandamientos" que, más o menos, podemos ir cumpliendo.

Como escribe José Antonio Pagola: "Vivimos en una sociedad donde es difícil aprender a amar gratuitamente. Casi siempre preguntamos: ¿Para qué sirve? ¿Es útil? ¿Qué gano con esto? Todo lo calculamos y medimos. Nos hemos hecho a la idea de que todo se obtiene «comprando»: alimentos, vestido, vivienda, transporte, diversión… Y así corremos el riesgo de convertir todas nuestras relaciones en puro intercambio de servicios...!"

Y la iglesia, con sus ceremonias y servicios, no responde precisamente a ese programa y estilo de vida. Ir a misa, los sacramentos, los rezos y devociones... ¿Para qué sirve? ¿Es útil? Es un aspecto que está ahí, pero al margen de nuestra vida. Porque una cosa es la vida, la sociedad, la política, los problemas laborales, la inmigración, los grupos y personas marginadas... y otra muy diferente la iglesia y todo lo que representa. De ahí que los pequeños grupos o comunidades aparezcamos como algo marginal, poco representativo.
Y es que o nos planteamos vivir "al estilo y manera de Jesús de Nazaret" o por el contrario seguiremos apareciendo como un grupo religioso más con sus ritos, sus mandamientos, sus rezos y ceremonias.

Y ahí es cuando nos sentimos cuestionados por las palabras que hemos escuchado hoy.
Jesús no nos plantea lo de cumplir "los mandamientos" o cumplir con una serie de rezos y ceremonias... No! Es algo mucho más hondo y profundo: Nos agarra por dentro, algo que no cotiza en nuestra sociedad.
Como comenta muy bien José A. Pagola: "...el amor, la amistad, la acogida, la solidaridad, la cercanía, la confianza, la lucha por el débil, la esperanza, la alegría interior… no se obtienen con dinero. Son algo gratuito que se ofrece sin esperar nada a cambio, si no es el crecimiento y la vida del otro..."

Desde ese punto de vista me pregunto a mí mismo si me tomo en serio el programa y proyecto de Jesús de Nazaret... Vivir y actuar con esos parámetros: En el fondo está el amor, y amor "gratis"... Y nosotros pensamos que si es gratuito, no tiene valor ni se aprecia... Mientras que Jesús dice: "Pues, si amáis sólo a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien sólo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores lo hacen. Y si prestáis sólo cuando esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis?..."

"Entre nosotros, escribe J. A. Pagola, hay personas que sólo pueden recibir un amor gratuito, pues no tienen apenas nada para poder devolver a quien se les quiera acercar. Personas solas, maltratadas por la vida, incomprendidas por casi todos, empobrecidas por la sociedad, sin apenas salida alguna en la vida..."  (Bienaventurados los pobres...! Ellos serán los primeros en el reino de Dios... De qué te sirve ganar todo el mundo si pierdes tu alma...)
Texto del evangelio de Lucas (6,27-38)

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