domingo, 8 de junio de 2014

Así os envío yo

Domingo 8 de Junio de 2014

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Odres Nuevos - Evangelio 8 junio 2014 color
"Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo."
Un mensaje que nos da el Maestro en estos días que celebramos su nueva vida (Pascua, Pentecostés...)
Un mensaje de Paz y un mensaje de Envío o de mensajería.
Entiendo que durante demasiado tiempo nos hemos centrado en todo lo que la institución Iglesia tiene de "sacramentos", de jerarquías, de aspecto externo... y hemos escuchado y nos han comentado los dones del Espíritu Santo, de los mensajeros, de la iglesia como portadora del mensaje (con el equívoco de confundirlo con la Verdad única) y, tal vez, se nos quedó dentro el mensaje mismo, la vida y la realidad de los hermanos.
Paz. Fruto de la compasión, de la solidaridad, de la justicia de la vida compartida. En tiempos pasados y ahora mismo nos encontramos con situaciones (sumamente injustas) en las que una gran parte de la población se ve violentada, sujeta, oprimida, privada de lo más elemental y lo aceptamos como si fuera normal, como algo que ocurre (sin culpa de nadie) al igual que la lluvia que cae o el viento o el sol. Y eso no es verdad. Dichas situaciones tan injustas y tan violentas son fruto de unas personas que ponen por delante su dinero, su poder, su bienestar, su comodidad, su prestigio... Y así no es posible la Paz.
Estos días se discute si (en España) queremos Monarquía o República... Y mientras de discute y argumenta, veo un dibujo en el que se le hace la pregunta a un pobre hombre. A todo eso responde: "Lo que quiero es trabajo". 
Hago mías las palabras de José Antonio Pagola: "Vivimos casi siempre en la corteza de la vida. Se nos está olvidando lo que es saborear la vida desde dentro..."
La Paz sólo la podemos entender y vivir en la Vida (de las personas). Y la Vida sin paz... tiene mucho de Infierno.
Y Jesús de Nazaret, nuestro Maestro, nos envía a llevar Paz, a hacer realidad el mensaje que nos viene dando, la buena noticia del Reino.
Y esa nota final en la lectura de hoy: "A quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos"... El hecho de que la iglesia haya atribuido esto de perdonar o retener a los sacerdotes (obispos, etc) me parece que no ha sido ningún bien. Ellos se convirtieron en "jueces" (con poder y dominio) y los fieles (los cristianos de a pie) hemos perdido el sentido profundo de la compasión, de la solidaridad, de la paz, de la vida compartida... El perdón de los hermanos, algo que la comunidad cristiana tiene que practicar tanto dentro como fuera de la misma.
Texto del evangelio de Juan (20,19-23)

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