Siempre he sentido una gran admiración por aquellas personas que consiguen una gran paz y serenidad, fruto de la intensidad de sus vidas.
Y de la mano de este libro de Zoé Valdés vuelvo a conectar con ese estilo de vida que da suma importancia a la meditación, al silencio, al saber escuchar y al vivir con una gran intensidad y profundidad los acontecimientos más variados.
"Descubrir que cada instante puede albergar una eternidad"..., así dice la presentación.
Y yo añadiría que solamente cuando conseguimos esa intensidad tocamos con la punta de nuestros dedos eso que llamamos "eternidad", el "fuera del tiempo", pasar a otra vida...
Ni que decir tiene que me ha gustado mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario