No sabéis lo que pedís
17 de octubre 2021
Seguimos con la lectura del evangelio de Marcos. Como escribe Fray Marcos al inicio de su comentario, "al anunciar Marcos tres veces la pasión, está mostrando la rotundidad del mensaje. Al proponer, después de cada anuncio, la radical oposición de los discípulos resalta la dificultad para entenderle. A continuación del primer anuncio, Pedro dice a Jesús que, de pasión y muerte, ni hablar. Después del segundo, los discípulos siguen discutiendo quién era el más importante. Hoy al tercer anuncio de la pasión los dos hermanos pretenden sentarse uno a su derecha y otro a su izquierda ‘en su gloria’..."
Y la respuesta de Jesús es clara y firme. Ante todo, "no sabéis lo que pedís..."
A los discípulos les costó entender en qué consistía la Buena Noticia del Reino de Dios, cuál era la conversión que exigía y qué consecuencias iba a tener en sus vidas.
Todavía hoy, en nuestras comunidades (en la Iglesia) seguimos teniendo la manera de pensar y el criterio de aquellos discípulos. ¿Quién es el más importante en nuestra comunidad? ¿Quién merece más respeto? ¿Quiénes son los primeros y los últimos?
Se habla en estos días del comienzo del Sínodo de la Iglesia. La reunión de las iglesias de todos los países para que desde nuestra comunidad, como escribe el Papa Francisco, emprendamos "esa renovación tan deseada por muchos y tan boicoteada por otros."
Una mujer, Cristina Inogés, ha sido elegida para inaugurar la mayor asamblea de la Iglesia Católica.
Inma Calvo nos invita a seguir el desarrollo de este Sínodo y escribe: "En el material que hemos seleccionado esta semana podréis leer y escuchar algunas de las palabras de la teóloga española. Muy clara cuando presenta a una “iglesia herida, profundamente herida, que ha hecho mucho daño a muchas personas y nos los hemos hecho a nosotros mismos”. Y valiente cuando señala que “Jesús no nos dejó normas ni estructuras sino una forma de vida con la que construir esa iglesia-hogar llamada a ser refugio para todos”.
Reflexionando sobre el texto del evangelio de hoy, tengo que hacerme la pregunta yo mismo. ¿Cómo entiendo yo mi seguimiento de Jesús de Nazaret? Pedro le dice a Jesús que eso de la pasión y muerte... que ni hablar! Los otros discípulos discuten por ver quién es el más importante... Y Santiago y Juan que le piden convertirse en sus principales ministros (uno a la derecha y el otro a su izquierda)...
Y Jesús, erre que erre, en lo de quién quiera ser el primero... que sea vuestro servidor, etc.
Y, muy a menudo, hemos entendido que teníamos que hacer actos de humildad, pequeños sacrificios, adoptar actitudes de inferioridad... para hacer méritos ante Dios. Así seríamos más y mejores discípulos.
Todo eso sin llegar a entender el mensaje mismo.
Y cierro el comentario con este texto de Fray Marcos: "El evangelio nos dice, por activa y por pasiva, que el cristiano es un ser para los demás. Si no entendemos esto, no hemos comprendido el “a b c” del cristianismo. Pero este mensaje es también la “x”, porque es la incógnita más difícil de despejar, la realidad más camuflada bajo la ideología justificadora que siempre segrega toda religión institucionalizada. Somos cristianos en la medida que nos damos a los demás. Dejamos de serlo en la medida que nos aprovechamos de ellos, de cualquier forma, para estar por encima de ellos..."
Eso que comenta Inés Inogés. Seguir a Jesús, formar una comunidad de discípulos, es ante todo y sobre todo una forma de vida. Y esa forma, ese estilo es el de amar, el de ser solidario, el de ser compasivo, el de servir. Porque la grandeza del ser humano consiste en esa posibilidad que tiene de darse como Dios se da. Así lo entendió y vivió Jesús de Nazaret "al comprender lo que Dios era en él, al percibirlo como don total, Jesús hizo el más profundo descubrimiento de su vida." Y eso es lo que tengo que llegar a entender y vivir.
Texto del evangelio de MARCOS 10, 35-45
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