domingo, 27 de marzo de 2011

Verdadero Culto


27 de marzo 2011 - 3º domingo de Cuaresma
"Dame de beber..." - "Señor, dame de esa agua..." - "Se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén daréis culto al Padre..."
Palabras que hemos oído tantas veces que ya nos parecen de siempre, archisabidas, repetidas y requetexplicadas...
Lo que no quiere decir que hayamos entendido bien lo que Jesús quería decir.
La institución de la Iglesia y el culto las han asumido y todo el pueblo las hemos recibido así.
Y nos vamos a la "sed de Dios", la oración y dirigirnos al Padre (en la misa, en los rezos, en las oraciones y penitencias...), y parece que se trata de sacar punta a cada frase de Jesús de Nazaret confirmando siempre la práctica que siempre hemos tenido.

Leyendo a José Mª Castillo en su libro "La humanización de Dios" me he dado cuenta de que en Jesús hay una coherencia y unidad en sus palabras y en su vida. Dice lo que hace y nos va revelando su visión y conciencia de Dios. Eso que él vive como una realidad nueva, el Reino de Dios.
Y cuando lo expresa en palabras no hace más que repetir el mensaje. En unas circunstancias diferentes, a personas distintas, en lugares distintos...
La sed, el hambre, el lugar de culto... Su hambre y su sed son el Reino y su justicia. El lugar de culto ya no es el Templo o la iglesia... es la persona humana.
Nos dice, y lo repite muchas veces, que Dios se hace presente (se encarna) en la persona, por pequeña que sea (pobres, lisiados, leprosos, mujeres, extranjeros, niños...), y que sólo ahí es donde podemos responder a la voluntad del padre.
Y hay tantos pasajes en el evangelio que lo atestiguan. Tenía que ser como una idea fija en Jesús: "Lo que hacéis a uno de estos pequeños..."; "lo que hicisteis a uno de estos..."; "venid benditos de mi padre porque tuve hambre... , tuve sed..."
El verdadero culto al Padre. Siguiendo los pasos de Jesús, su estilo y su palabra... sólo nos queda decir que ese verdadero culto es "acoger, atender, cuidar, respetar, amar..." a esos que en este mundo son "nadie", sobre todo a esos, los que no figuran, los que no tienen, los que no se valen... Como que Dios, el Padre, se identifica, sobre todo, con todos esos. Y ahí está su verdadero culto.
Como que no nos va a preguntar por lo que hicimos por Él, ni por las misas que oímos, o los rosarios que rezamos, o las penitencias que nos impusimos...
Seguro que en ese momento (si es que podemos hablar así) tendremos las mismas preguntas que dice Jesús en el evangelio: - "Pero, Señor, en tu nombre hemos profetizado, hemos echado demonios, hemos hecho milagros..." Y podríamos añadir una larga lista de nuestra práctica religiosa... Lo peor será que Dios nos responda: -"En verdad no os conozco! Porque tuve hambre y..., tuve sed y..., estaba desnudo y..., en la cárcel..., sin papeles..."
Menudo chasco!
Este es buen momento para escuchar atentamente (con el corazón) el mensaje y estilo de vida de Jesús. Será mi mejor Cuaresma. Y siguiendo sus pasos tratar de poner en práctica ese verdadero culto.

jueves, 24 de marzo de 2011

"Tú eliges, tú decides"


Envío de Medicamentos a niños enfermos crónicos
Fundación Caja Navarra les informa de que el proyecto Envío de medicamentos a niños de Cuba, enfermos crónicos, presentado por la entidad Fundación Concordia Navarra a la iniciativa "Tú eliges: tú decides" de la Banca Cívica cumple con todos los requisitos necesarios. Su número es 19997 y ya está a disposición de ser elegido por los clientes de Caja Navarra durante todo este año 2011. Asimismo, en breve estará visible en nuestra página web (www.can.es).
Es una invitación a ser solidario y hacer llegar nuestro apoyo a todos esos niños.
Igualmente podéis contactar con la Fundación Concordia a través de su email: concordia@msscc.org

domingo, 20 de marzo de 2011

Una visión


20 de marzo 2011 - 2º domingo de Cuaresma
"Se transfiguró delante de ellos..." "Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto"

A lo largo de la historia, siglos y siglos, los predicadores de la iglesia han venido insistiendo (y lo siguen haciendo hoy en día) en lo que fue o es Jesús. Y la transfiguración se convierte en un momento importante para hablar de su divinidad, de su esencia, de sus naturalezas, de lo que Dios dijo de él...
Y con eso, como bien explica José Mª Castillo en su libro "La humanización de Dios", nos entretenemos en el "ser" olvidando el "acontecer". Hacemos metafísica y olvidamos la historia, la vida, la gente, el pueblo... perdidos en disquisiciones que no van a ninguna parte.
Jesús de Nazaret no nos dice quién es Dios, ni qué hace, ni su naturaleza, ni sus poderes... Insiste una y otra vez en el "reino de Dios"... Qué pasaría si viviéramos nuestra vida al estilo y manera de Dios. Cómo sería nuestra vida, nuestro pueblo, nuestra gente, si entráramos en esa dinámica...
Dios, Yahvé, ese nombre que no se podía pronunciar, el Dios de los ejércitos, juez justiciero, todopoderoso, que destruye a los enemigos, que puede aniquilarnos, que ve y juzga todo (el ojo que nos vigila siempre) resultaba realmente escalofriante... Y se ha predicado tanto! Infundía temor ("Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto").
Jesús de Nazaret nos revela una relación distinta, una experiencia totalmente nueva: Su relación con Dios es la del padre ("Abba"), todo lleno de ternura, de paciencia, de bondad, de cercanía, de compasión (padre y madre a la vez)... Y a partir de ahí nos indica que si vivimos así, nuestro acontecer de cada día, entraremos en el reino de Dios. Si vivimos nuestra humanidad de ese modo, nos acercaremos a Dios, nos pareceremos a Él, seremos sus hijos.
Y, entendiéndolo así, me ayuda escuchar su palabra: "Levantaos, no temáis"... Es la nueva visión. Ésa sí que es transfiguración. No tanto por los ropajes, por la luz, por los personajes de Moisés y Elías... sino por esa nueva relación con Dios, el padre-madre.

domingo, 13 de marzo de 2011

Las tentaciones


13 de marzo 2011 - 1º domingo de Cuaresma
"...fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo"

Así nos presenta la escena Mateo en el evangelio de hoy. Fue llevado por el Espíritu...
Acostumbrados a la predicación de tantos y tantos que nos han puesto como en guardia de las tentaciones, de los peligros, de las "acechanzas" del enemigo... que, como citaba el sacerdote una frase de Pedro, que es "como un león rugiente buscando a quien devorar..."
De manera que esa insistencia ha hecho que lo más fácil sea que le echemos las culpas a las tentaciones... O al diablo.

No dejo de recordar algo en lo que insiste José Mª Castillo en su libro "La Humanización de Dios". Que los evangelios están escritos desde la fe. No son libros de historia, sino de gente creyente, convencida del estilo y vida de Jesús. Y le siguen.
Y decir, en el evangelio de hoy, que fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo... puede darnos una pista de cómo entender y de cómo seguir a Jesús.
A lo largo de toda nuestra vida, supongo que todo el mundo lo habrá experimentado, podemos decir, también nosotros, hemos sido llevados por Espíritu al desierto para ser tentados.
Y hemos sentido la tentación de tantas cosas que nos pide el cuerpo (comida, placer, gusto...); o la tentación del poder, de ser más que los demás, de dominar; o la tentación de infinidad de cosas que nos apetecería poseer... Tentaciones parecidas a las de Jesús, parecidas a la de tantas otras personas.

En nuestro deseo de seguir el camino de Jesús, también están presentes todas esas tentaciones. Dejarnos llevar, buscar el camino fácil, la comodidad, pensar en mí mismo, buscarme un seguro para el más allá...

Jesús, persona como cualquiera de nosotros, con toda la pasión que sentía por el reino de Dios, vivió y experimentó la dificultad, la lentitud, el cansancio, el poco éxito, la incomprensión, y todas las tentaciones que aparecieron en su vida. Incluso, en la cruz, los evangelistas ponen en sus labios las palabras de "Dios mío, por qué me has abandonado". Tentación hasta el final.
Creo que todo cristiano lo ha tenido que experimentar muchas veces: "No es una pérdida de tiempo? No estaré equivocado? Vale la pena? Para qué sirve? A quién le importa todo esto que hago?..."
El Espíritu nos lleva al desierto para ser tentados... En medio de todas esas tentaciones el Espíritu de Dios nos lleva, nos prueba, nos hace ver la realidad que nos rodea... Sí, el gran consumo, el arrastre de la publicidad, la comodidad y el placer, y también el poder de los grandes y poderosos... Ahí están como una tentación constante.
Y en respuesta a todo eso Mateo pone en boca de Jesús palabras de la Biblia, respuesta a las tentaciones que le rodean: "No sólo de pan vive el hombre..."; "No tentarás al Señor tu Dios..."; "Sólo a Dios adorarás y darás culto..."
Y cuando Mateo presenta el sermón de la montaña, aparecen esas respuestas de nuevo. No os preocupéis tanto por la comida y el vestido... mirad los pájaros y las flores del campo. Confía en Dios que es tu padre, Él sabe bien lo que necesitas. No se puede servir a dos señores, a Dios y al dinero.
Vuelvo a escuchar a Mateo y quiero dejarme llevar por el Espíritu... Sé que seguiré siendo tentado, como todo el mundo; pero quiero caminar con Jesús, aprender su estilo de vida y fijar mi mente y mi corazón en su manera de ver y de entender mi vida.

domingo, 6 de marzo de 2011

Cumplir la voluntad del Padre


6 de marzo - 9º domingo - Ciclo A
"No todo el que dice "Señor, Señor"... entrará en el Reino de los Cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo".

Escucho las palabras de Jesús y termino preguntándome si a lo largo de mi vida no me habré contentado con "cumplir" lo mandado, con seguir las normas y directrices... olvidando esa palabra que es "la voluntad del Padre".
Es increíble que Jesús a la hora de hacer comprender a los que le están escuchando lo que es más importante llega a decir eso de que "Aquel día muchos dirán ¿No hemos profetizado en tu nombre? y echado demonios? y hemos hecho milagros?..." Y, a pesar de todo eso, Jesús les dice: "Nunca os he conocido..."

Y Jesús nos remite a sus palabras, a esa manera nueva de vivir en la que importa más la misericordia y la compasión que los ritos y mandamientos. Ese estilo de hacer y comportarse en el que los pequeños y los humildes tienen cabida y pasan por delante. Una vida que ve ante todo a las personas y siente con verdadera pasión que Dios nos llama a la vida, una vida humana, digna, compartida y solidaria...

En la eucaristía de hoy he escuchado palabras como ésta: "Dios nos llama a la santidad"... Y siento como una cierta confusión. Porque me suena a demasiado alto, incluso abstracto. Yo diría que Dios me llama a tener vida, a vivirla a su manera y estilo, a hacer crecer la humanidad en mi entorno... Y viviendo así, lleno de misericordia y compasión, comienzo a conectar con la vida misma de Dios. Y al acercarme a Él comenzaría a "ser santo".

A menudo rezamos el Padrenuestro. Es la única oración que nos transmite Jesús. Plegarias breves para dirigirnos a Dios, nuestro padre. Una de ellas: "Hágase tu voluntad..." Cierto que cada uno la explica según su entender: Con resignación y paciencia ante las dificultades. Con la aceptación del dolor y de la muerte. Pidiendo que se cumpla lo que Él desea. Como reclamando que se cambie la situación...
Pero ese verbo "hágase", tal vez, habría que cambiarlo por algo más activo: Que yo sepa hacer, que me esfuerce en hacer, que lo intente nuevamente... Y es que se trata de algo que me afecta, que quiero comprometerme a hacer. Es hacer realidad su palabra... Y así hacer que su reino llegue a mi vida.
Ésa sería la manera de "construir sobre roca", siguiendo el ejemplo que pone Jesús.

Se acerca vuestra liberación

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