Las ovejas lo siguen...

...Porque conocen su voz

30 de abril 2023

A este domingo después de Pascua se le llama del Buen Pastor. Hace referencia al texto del evangelio de Juan en el que Jesús utiliza la parábola del pastor, de la puerta, de la voz del pastor...

Todo son imágenes para decirnos una cosa importante: En nuestro caminar por la vida Jesús de Nazaret es como la puerta que nos permite comunicar lo humano con lo divino. Nos indica el modo cómo él mismo llegó a vivir lo divino en su humanidad.

Así, él es esa puerta y su voz (sus gestos y actitudes) nos permiten caminar con confianza hacia esa Vida definitiva que va más allá de tantos pequeñas cosas, negocios e ilusiones que, según la publicidad del momento, deberían llenarnos de felicidad y completar todas las ansias que puede tener una persona.

Fray Marcos lo comenta así: "-Él camina delante y las ovejas le siguen... Jesús recorrió una trayectoria humana. Esa experiencia nos sirve a nosotros de guía para recorrer el mismo camino. Para nosotros, esto es difícil de aceptar, porque tenemos una idea de Jesús-Dios que pasó por la vida humana de manera ficticia y con el comodín de la divinidad en la chistera. Ese Jesús no tendría ni idea de lo que significa ser hombre, y por lo tanto no puede servirnos de modelo. Esta falsa idea nos ha hecho creer que lo que hizo Jesús es marcarnos el camino desde fuera."

"Las ovejas lo siguen porque conocen su voz..."

Durante varios años aquellos primeros seguidores acompañaron a Jesús, escucharon sus comentarios y parábolas... Y, sin embargo, dice el evangelio, que no le entendían.

Nosotros también llevamos muchos años siendo cristianos. Y vamos a misa...; pero me pregunto que conocemos su voz, si le seguimos a él.

José Antonio Pagola recuerda algo que decía San Agustín: «Tenemos un solo maestro. Y, bajo él, todos somos condiscípulos. No nos constituimos en maestros por el hecho de hablar desde el púlpito. El verdadero Maestro habla desde dentro».

Por eso, aún a riesgo de parecer pesado, me parece de suma importancia echar mano del evangelio todos los días. Porque Él es nuestro Maestro, nuestra puerta y su voz es la que debe guiarnos en cada momento. Y aún con todo, a lo largo de los días nos damos cuenta de que nuestros objetivos, nuestros deseos e ilusiones de van por otros caminos o siguen voces que nos despistan de la verdadera senda que nos puede llevar a la Vida definitiva.

Rosario Ramos escribe lo siguiente: -"Vivimos siguiendo muchas voces: religiosas, sociales, ideológicas, personales, voces que nos van llevando por caminos que no van a ninguna parte; voces que nos enredan en un laberinto que sólo nos genera una sensación de vacío y desorientación por el que pagamos la factura de una vida insatisfecha y sesgada; un itinerario que va buscando compensaciones permanentes para sobrevivir, para autoengañarnos y alimentar un “yo” que se debilita ante la mínima contrariedad. Puede resultar muy triste, pero todos tenemos también experiencia de esta manera de situarnos en la vida, de haber entrado por la puerta de atrás y perder toda nuestra autenticidad y nobleza personal."

Seguramente, en más de una ocasión, nos puede venir la pregunta: -¿Para qué seguir a Jesús de Nazaret? ¿Qué puede motivar nuestra vida por encima de todas las cosas que nos puede dar el mundo y los medios actuales?

Sigue el comentario de Rosario Ramos: -"Jesús pone el acento en el para qué de su existencia: que tod@s tengan vida y la tengan en abundancia, es decir, que seamos capaces de vivir conectados a la verdadera naturaleza que somos y que es una fuente inagotable de sentido, luz, fuerza y plenitud. Este mensaje no resultó cómodo en la época de Jesús y de los fariseos, ni tampoco en los tiempos que corren, tiempos en los que todo parece ser diseñado, medido, controlado, ficticio, rápido, ruidoso y artificial, incluso la inteligencia. Poco podemos hacer si seguimos estas voces y mucho podemos aportar si seguimos la Voz que nos humaniza y entramos por la Puerta que nos diviniza."

Texto del evangelio de JUAN 10, 1-10