La vida no depende de los bienes
31 de julio 2022
Inma Calvo nos ofrece esta introducción: -"El evangelio de este domingo recoge unas enseñanzas de Jesús sobre el uso de los bienes materiales. “Guardaos de toda codicia”. Con la parábola del granjero, que construye unos graneros nuevos sin saber si vivirá al día siguiente, señala la necedad de amontonar riquezas... No es difícil percibir cómo la codicia está en la raíz de tantas desigualdades y sufrimientos. Construimos muros y vallas en las fronteras para no compartir nuestro bienestar con los que menos tienen. Las empresas están esquilmando los recursos naturales del planeta y generando residuos que empobrecen a muchos y enriquecen a unos pocos."
Ahí está la realidad de nuestro mundo y de nuestra sociedad. La prensa, los medios de comunicación nos proponen el consumo cada vez mayor como el objetivo de nuestra vida...si queremos ser felices: Tener la última tecnología, vestir a la última moda, ganar más y más dinero, alcanzar la fama, conseguir más poder... Y siguiendo esas sugerencias nuestra vida se va llenando de más y más codicia.
Y, como nos dice Jesús, "nuestra vida no depende de los bienes."
Si el objetivo de nuestra vida es tener más y más nunca llegaremos a saciar el afán y el ansia que irá creciendo dentro de nosotros y, en medio de tantos y tantos bienes, terminaremos sintiendo un vacío enorme.
Porque, como comenta Fray Marcos: -"Se trata de desplegar una vida verdaderamente humana que me permita alcanzar una plenitud. Solo esa Vida plena, puede darme la felicidad. Se trata de elegir entre una Vida humana plena y una vida repleta de sensaciones, pero vacía de humanidad. La pobreza que nos pide el evangelio no es ninguna renuncia. Es simplemente escoger lo que es mejor para mí. No se trata de la posesión o carencia material de unos bienes. Se trata de estar o no, sometido a esos bienes, los posea o no. Es importante tomar conciencia de que el pobre puede vivir obsesionado por tener más y malograr así su existencia."
Y José Antonio Pagola nos recuerda otra palabra de Jesús de Nazaret: -De ahí su grito de alerta: «No podéis servir a Dios y al Dinero». No podemos ser fieles a un Dios Padre que busca justicia, solidaridad y fraternidad para todos, y al mismo tiempo vivir pendientes de nuestros bienes y riquezas."
Se diría que hemos aceptado como bueno lo que Jesús pone en boca del rico que tiene tantas provisiones... -"Luego podré decirme: "Amigo, tienes muchas provisiones en reserva para muchos años: descansa, come, bebe y date a la buena vida"... Aprovechar el momento y disfrutar. Y termina convirtiéndose en el objetivo de nuestro vivir...
Tenemos que preguntarnos si eso nos hace más humanos, más solidarios, más hermanos. Si no es así, estaremos malgastando nuestra vida...
Texto del evangelio de LUCAS 12, 13-21
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