Todo lo que tenía
7 de noviembre 2021
Este domingo vamos a escuchar una anécdota (o simplemente una parábola) en la que Jesús comenta la diferente manera de actuar, incluso en el aspecto y ambiente religioso...
"Se sentó enfrente de la Sala del Tesoro y observaba cómo la multitud iba echando monedas en el tesoro; muchos ricos echaban en cantidad. Llegó una viuda pobre y echó dos ochavos, que hacen un cuarto..."
Entonces Jesús comentó a sus seguidores: "-Esa viuda pobre ha echado en el tesoro más que nadie, os lo aseguro. Porque todos han echado de lo que les sobra; ella, en cambio, sacándolo de su falta, ha echado todo lo que tenía, todos sus medios de vida..."
Esta semana hemos comenzado las reuniones de la parroquia en la preparación del Sínodo de la Iglesia Universal... Y nos preguntamos, en primer lugar, qué es eso de Caminar Juntos, de ser Comunidad de hermanos y hermanas seguidores de Jesús de Nazaret... Nos hemos encontrado con muchos interrogantes y muchos detalles que cuestionan nuestra vida como tales.
"En teoría, -escribe José Antonio Pagola- los pobres son para la Iglesia lo que fueron para Jesús: los preferidos, los primeros que han de atraer nuestra atención e interés. Pero es solo en teoría, pues de hecho no ocurre así."
Efectivamente. Hay palabras, mensajes e ideas que la mayoría las tenemos claras; pero en la práctica nuestra vida de fraternidad viene marcada por una serie de prácticas (ir a misa los domingos, ayudar en la liturgia con las lecturas, participar en algunas campañas especiales de ayuda a Cáritas, a Manos Unidas, la Campaña contra el Hambre... y nos volvemos a nuestro ritmo de actividades.
Sigue el comentario de Pagola: "En teoría, todo cristiano dirá que está de parte de los pobres. La cuestión es saber qué lugar ocupan realmente en la vida de la Iglesia y de los cristianos...
Pero ¿cuál es nuestra actitud generalizada en las comunidades cristianas de los países ricos?"
"...Por lo general, entre nosotros no son tan visibles el hambre y la miseria. Lo más patente es la vida injustamente marginada y poco digna de los pobres."
"En la práctica, los pobres de nuestra sociedad carecen de los derechos que tenemos los demás; no merecen el respeto que merece toda persona normal; no representan nada importante para casi nadie. Encontrarnos con ellos nos desazona."
"Los pobres desenmascaran nuestros grandes discursos sobre el progreso y ponen al descubierto la mezquindad de nuestra caridad. No nos dejan vivir con buena conciencia.
El episodio evangélico en el que Jesús alaba a la viuda pobre nos deja avergonzados a quienes vivimos satisfechos con nuestro bienestar. Nosotros tal vez damos algo de lo que nos sobra, pero esta mujer que «pasa necesidad» sabe dar «todo lo que tiene para vivir». Cuántas veces son los pobres los que mejor nos enseñan a vivir de manera digna y con corazón grande y generoso."
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