Domingo 17 de Julio de 2016
Muy a menudo nos han comentado en la predicación o en charlas y conferencias aquello de la vida contemplativa y la vida activa... (El texto del evangelio que nos han leído habla de cómo Marta se afana en la preparación de las cosas de la casa, de la cocina; mientras su hermana María están pendiente de lo que habla y explica Jesús de Nazaret). Casi siempre refiriéndose a un núcleo selecto de personas, seguidoras de Jesús de Nazaret, que dedican su vida a la proclamación del evangelio y que para ello han escogido la vida religiosa en alguna de sus diferentes formas.
Pero, realmente Jesús se refería a eso? No se trata más bien de algo que la "tradición" o la visión restringida de los dirigentes de la iglesia?
A mi parecer, con todo el respeto a la opinión de tantos doctores de la iglesia, es mucho más sencillo que todo eso. Jesús de Nazaret no habla para nada de la vida religiosa, de la vida de los sacerdotes y monjas (con su vida en monasterios o conventos). Creo que está más unido a la respuesta que daba en el relato anterior (del domingo anterior): Qué tengo que hacer para alcanzar la vida eterna?... Y narra la parábola del samaritano. Al final se lo resume diciendo: "Anda y haz tú lo mismo".
Vivir con esa atención y con esa intensidad... No dejarse agobiar por las tantísimas cosas que tenemos que hacer cada día y prestar atención a ese reino de Dios que se va haciendo en cada momento de nuestra vida... si actuamos como el buen samaritano.
Fray Marcos lo comenta así: El domingo pasado terminaba el evangelio con esta frase: “Anda, haz tú lo mismo”. Del evangelio se deduce que no puede darse un amor a Dios directo, que no se refleje en el amor a los demás. Aplicado a tema que nos ocupa, no puede haber auténtica contemplación que no se manifieste en la acción...Jesús: “el que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica, se parece a un hombre necio, que edificó su casa sobre arena”. Edificar sobre roca es escuchar y obrar en consecuencia..."
Pero, realmente Jesús se refería a eso? No se trata más bien de algo que la "tradición" o la visión restringida de los dirigentes de la iglesia?
A mi parecer, con todo el respeto a la opinión de tantos doctores de la iglesia, es mucho más sencillo que todo eso. Jesús de Nazaret no habla para nada de la vida religiosa, de la vida de los sacerdotes y monjas (con su vida en monasterios o conventos). Creo que está más unido a la respuesta que daba en el relato anterior (del domingo anterior): Qué tengo que hacer para alcanzar la vida eterna?... Y narra la parábola del samaritano. Al final se lo resume diciendo: "Anda y haz tú lo mismo".
Vivir con esa atención y con esa intensidad... No dejarse agobiar por las tantísimas cosas que tenemos que hacer cada día y prestar atención a ese reino de Dios que se va haciendo en cada momento de nuestra vida... si actuamos como el buen samaritano.
Fray Marcos lo comenta así: El domingo pasado terminaba el evangelio con esta frase: “Anda, haz tú lo mismo”. Del evangelio se deduce que no puede darse un amor a Dios directo, que no se refleje en el amor a los demás. Aplicado a tema que nos ocupa, no puede haber auténtica contemplación que no se manifieste en la acción...Jesús: “el que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica, se parece a un hombre necio, que edificó su casa sobre arena”. Edificar sobre roca es escuchar y obrar en consecuencia..."
Texto del evangelio de Lucas (10, 38-42)
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