Domingo 1 de Mayo de 2016
Seguimos escuchando un texto del evangelio de Juan.
Hace un par de días comentaba con unos amigos la situación actual, aquí en España... Volveremos a tener elecciones. Y, un día sí y otro también, siguen apareciendo personas y empresas llenas de corrupción y de injusticias que todo lo justifican y han venido haciendo que todas las trampas lleguen a aparecer como "legales".
Y ésa es la "paz" que nos ofrece este mundo.
Supongo que el que escribía el evangelio de Juan también sabía de esa paz: Con una mayoría inmensa de marginados (esclavos, extranjeros sin papeles, campesinos y mujeres), la opresión "legal" de los siervos y criados, el poder y la riqueza en manos de unos pocos, la aspiración y la esperanza de que algún "mesías" llegara para traer la liberación y un mundo más justo y solidario.
A veces me pregunto si hemos evolucionado tanto como nos creemos.
Nuestro mundo ha dejado de ser sólo un pequeño rincón, un pueblo, una ciudad... Ahora los medios de comunicación nos hacen dar un recorrido rapidísimo por todos los continentes: las manifestaciones de París, el bombardeo de un hospital en Afganistán, los muchos muertos en Alepo (otro bombardeo), un nuevo barquito cargado de subsaharianos, los numerosos casos de corrupción en nuestro país... Ésa es la "paz" de nuestro mundo. Un bienestar hecho de riqueza y opulencia en la casa de los ricos y poderosos que parecen vivir en otro mundo.
"Mi paz os dejo, mi paz os doy... No os la doy como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde..."
Mirando a mi alrededor, puedo asegurar que en más de una ocasión tengo mis dudas y tiemblo por dentro. Por eso, a la pregunta (volvemos al tema de la elecciones) "a quién votar?" vuelvo a escuchar las palabras de Jesús de Nazaret. La paz no me la dan los políticos, ni me la da esta sociedad en la que vivimos. Todo lo más intento ver y distinguir qué personas o grupos se acercan un poco más a la propuesta de nuestro Maestro.
Me gusta el comentario de José Antonio Pagola: "La paz de Jesús no se construye con estrategias inspiradas en la mentira o en la injusticia, sino actuando con el Espíritu de la verdad. Han de reafirmarse en él: «Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde»...
Entiendo, además, que Jesús de Nazaret mantiene siempre su pensamiento y su manera de entender la vida y la sociedad: el reino de Dios, un mundo solidario y de hermanos en el que la vida la vamos haciendo más humana y más al estilo de Dios que (con todo el estilo poético de las parábolas de Jesús) se interesa y le importa los "pájaros del cielo, las flores del campo", y los niños, los desvalidos, los olvidados y desprotegidos.
"Que no tiemble nuestro corazón..."
Hace un par de días comentaba con unos amigos la situación actual, aquí en España... Volveremos a tener elecciones. Y, un día sí y otro también, siguen apareciendo personas y empresas llenas de corrupción y de injusticias que todo lo justifican y han venido haciendo que todas las trampas lleguen a aparecer como "legales".
Y ésa es la "paz" que nos ofrece este mundo.
Supongo que el que escribía el evangelio de Juan también sabía de esa paz: Con una mayoría inmensa de marginados (esclavos, extranjeros sin papeles, campesinos y mujeres), la opresión "legal" de los siervos y criados, el poder y la riqueza en manos de unos pocos, la aspiración y la esperanza de que algún "mesías" llegara para traer la liberación y un mundo más justo y solidario.
A veces me pregunto si hemos evolucionado tanto como nos creemos.
Nuestro mundo ha dejado de ser sólo un pequeño rincón, un pueblo, una ciudad... Ahora los medios de comunicación nos hacen dar un recorrido rapidísimo por todos los continentes: las manifestaciones de París, el bombardeo de un hospital en Afganistán, los muchos muertos en Alepo (otro bombardeo), un nuevo barquito cargado de subsaharianos, los numerosos casos de corrupción en nuestro país... Ésa es la "paz" de nuestro mundo. Un bienestar hecho de riqueza y opulencia en la casa de los ricos y poderosos que parecen vivir en otro mundo.
"Mi paz os dejo, mi paz os doy... No os la doy como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde..."
Mirando a mi alrededor, puedo asegurar que en más de una ocasión tengo mis dudas y tiemblo por dentro. Por eso, a la pregunta (volvemos al tema de la elecciones) "a quién votar?" vuelvo a escuchar las palabras de Jesús de Nazaret. La paz no me la dan los políticos, ni me la da esta sociedad en la que vivimos. Todo lo más intento ver y distinguir qué personas o grupos se acercan un poco más a la propuesta de nuestro Maestro.
Me gusta el comentario de José Antonio Pagola: "La paz de Jesús no se construye con estrategias inspiradas en la mentira o en la injusticia, sino actuando con el Espíritu de la verdad. Han de reafirmarse en él: «Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde»...
Entiendo, además, que Jesús de Nazaret mantiene siempre su pensamiento y su manera de entender la vida y la sociedad: el reino de Dios, un mundo solidario y de hermanos en el que la vida la vamos haciendo más humana y más al estilo de Dios que (con todo el estilo poético de las parábolas de Jesús) se interesa y le importa los "pájaros del cielo, las flores del campo", y los niños, los desvalidos, los olvidados y desprotegidos.
"Que no tiemble nuestro corazón..."
Texto del evangelio de Juan (14,23-29)