Domingo 14 de Febrero de 2016
Comenzamos en la iglesia el tiempo de Cuaresma. Todavía hoy, el nombre de cuaresma va asociado a seriedad, penitencia, viacrucis, sermones que nos hablan de la conversión de nuestros pecados...
Y el texto del evangelio que nos proponen es de "las tentaciones" de Jesús en el desierto. Así lo leemos en el evangelio de Lucas.
Y el texto del evangelio que nos proponen es de "las tentaciones" de Jesús en el desierto. Así lo leemos en el evangelio de Lucas.
Supongo que todo esto que ha sido tradición en la iglesia durante tantos cientos de años bien se merece un respeto y, seguro, dentro de toda esa práctica encontramos valores que a más de uno nos ayudaron en nuestro caminar.
Hoy, sin embargo, y en medio de tantas noticias de corrupción política y económica, en medio de un ambiente social enrarecido y relleno de multitud de personas marginadas, violentadas y pagando en sus carnes el ansia y el afán desmedido de los poderosos... hoy pienso y reflexiono y apenas si consigo rezar con toda humildad las palabras de Jesús de Nazaret: "No me dejes caer en la tentación"...
Una tentación insidiosa e insistente: El poder, el dinero, el consumo desmedido, el goce inmediato, el olvido de las personas que me rodean...
No me dejes caer en la tentación!
Porque, aún reconociendo la magnitud de la corrupción que los jueces van sacando a la luz, quiero cuidarme de lanzar piedras contra todos ellos y comenzar por ese pequeño paso de humildad pidiendo a nuestro Padre que no me deje caer.
Unos párrafos de José Antonio Pagola sobre el texto de hoy: "En la primera tentación se habla de pan. Jesús se resiste a utilizar a Dios para saciar su propia hambre: “no solo de pan vive el hombre”. Lo primero para Jesús es buscar el reino de Dios y su justicia: que haya pan para todos... En la segunda tentación se habla de poder y de gloria. Jesús renuncia a todo eso. Jesús no buscará nunca ser servido sino servir... En la tercera tentación se le propone a Jesús que descienda de manera grandiosa ante el pueblo, sostenido por los ángeles de Dios... Sólo una vida de servicio humilde a los necesitados manifiesta su Amor a todos sus hijos.
Texto del evangelio de Lucas 4,1-13
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