En medio de la gran "crisis" que sufren los países ricos y con la esperanza que ha suscitado en muchos la elección de Barak H. Obama, me sorprendió y me dió un punto de confirmación el comentario que hizo el escritor José Saramago al resumir el mensaje de Obama:"Ha venido a decir que Otro mundo es posible".
Pensé: Eso es lo que vienen diciendo las personas más "sensatas" y entendidas.
José Luis Sampedro añadía todavía más: "El sistema actual no se aguanta. Hay que cambiar..."
Y Luis de Sebastián, en su libro "África, pecado de Europa" utilizaba las mismas palabras: "Otro mundo es posible".
Los Misioneros de los Sagrados Corazones hablan de Espiritualidad del corazón, espiritualidad de la compasión. La Fundación Concordia pone esa espiritualidad en la base de toda su dinámica: "En favor de los más desfavorecidos"...
Y es que cuando hablamos de cambiar nuestro mundo, de solucionar los innumerables problemas que plantea, sólo nos queda un camino: la compasión, el compartir, el poner atención a los más pequeños y débiles. Es la única manera.
Y ése es el estilo de Jesús de Nazaret. Qué otra cosa podría significar "Buena Noticia" para los más débiles y desfavorecidos? Cuando comiencen a sentir que es verdad que "Dios les quiere" y lo entenderán al sentir que los "hermanos mayores" están pendientes de ellos y comparten todo para que brille el sol en sus vidas.
Mientras tanto, quiero repetir todos los días: "Otro mundo es posible" y me voy a poner en marcha para que llegue un poquito cada día
No hay comentarios:
Publicar un comentario