Él es el camino
7 de mayo 2023
Seguimos con el evangelio de Juan. El texto que escuchamos y/o leemos este domingo, como comenta Imma Calvo, -"nos propone esta vez la simbología del camino con una triple imagen: Jesús es camino, verdad y vida. Un camino es algo muy concreto, que se puede transitar imitando el ejemplo de Jesús. Conocemos bien su forma de pensar, su escala de valores y su compromiso. Su verdad y coherencia nos llenan de confianza para ese seguimiento. Y anhelamos que la senda nos conduzca a su plenitud de vida."
Quizás la dificultad que experimentamos se debe a que nos aferramos a conocimientos, a ideas, a verdades que decimos creer. Y, fija nuestra mente y nuestro corazón en todo ello, olvidamos el camino: seguir a Jesús de Nazaret.
Lo hemos colocado tan arriba y tan lejos de nosotros que no estamos seguros de que fuera hombre de verdad. Con las fórmulas que utilizamos en nuestras celebraciones y en nuestro credo se nos hace imposible siquiera pensar en la humanidad de Jesús, en su estilo de vivir, en sus valores, en su compromiso...
Y, sin embargo, todo su mensaje es una invitación a seguir sus huellas, a cambiar y entrar en el reino de Dios. Vivir como hijos de Dios con esa confianza y esperanza puesta totalmente en ese Dios al que llama Abbá.
José A. Pagola lo comenta de esta manera: "-Para estos primeros creyentes, el cristianismo no era propiamente una religión, sino una forma nueva de vivir. Lo primero para ellos no era vivir dentro de una institución religiosa, sino aprender juntos a vivir como Jesús en medio de aquel vasto imperio. Aquí estaba su fuerza. Esto era lo que podían ofrecer a todos."
Dicho de esa manera parece increíble el cambio experimentado en la Iglesia, como institución, y en todos nosotros.
Aprender a vivir como Jesús.
Continúa el comentario de José A. Pagola: "-Este camino es muy concreto. De poco sirve sentirse conservador o declararse progresista. La opción que hemos de hacer es otra. O nos organizamos la vida a nuestra manera o aprendemos a vivir desde Jesús. Hay que elegir: Indiferencia hacia los que sufren o compasión bajo todas sus formas. Solo bienestar para mí y los míos o un mundo más humano para todos. Intolerancia y exclusión de quienes son diferentes o actitud abierta y acogedora hacia todos. Olvido de Dios o comunicación confiada en el Padre de todos. Fatalismo y resignación o esperanza última para la creación entera."
Entiendo que nuestras comunidades cristianas deben plantearse seriamente ese objetivo. En nuestras celebraciones y encuentros, en las catequesis, en nuestra oración, en todo lo que hagamos y vivamos.
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