jueves, 30 de marzo de 2023

El Camino de Jesús

Vía Crucis - El seguimiento del Maestro

2 de abril 2023 - Domingo de Ramos


Con la celebración del este domingo damos comienzo a la Semana Santa. Una celebración religiosa que empapaba toda la vida social de tiempos pasados y que, hoy en día en muchos de los casos, se centra en las procesiones y manifestaciones de las cofradías y pasos de la Pasión de Jesús con todo lo que ello implica.

De todos modos, la comunidad cristiana se ve abocada a una reflexión profunda sobre todo lo que significa "seguir a Jesús".

Se inicia la narración con esa especie de entrada triunfal en Jerusalén para terminar con la lectura de la Pasión con la decepción de los discípulos (la huída incluso), el juicio y condena por parte de las autoridades religiosas y políticas y la muerte más horrorosa que se daba a un malhechor en aquellos tiempos.

Con una narración como la que nos ofrecen todos los evangelios no resulta nada fácil hacerse una idea de lo vivido por Jesús. Entonces es muy fácil quedarse con las reflexiones o comentarios que, desde la primera comunidad de seguidores de Jesús hasta nosotros, nos han ido ofreciendo. Algunas muy piadosas, otras muy sentimentales e imaginativas... dándonos razones para pedir perdón, para convertirnos, para agradecer a Jesús todo el amor que nos ha tenido muriendo por nosotros. 

Todo ello nos puede servir. Todo está en la tradición. Pero no nos engañemos. El camino de Jesús es el que mostró a lo largo de toda su vida. Está la conversión y cambio de vida. El que quiera seguirlo... que coja su cruz y le siga. El que no renuncia a su egoísmo, no es digno de él. Si no amas a tu prójimo, si no eres compasivo con las otras personas, no has entendido nada.

El comentario que nos ofrece José A. Pagola me parece bien serio y profundo: -"Lo que nos hace cristianos es seguir a Jesús. Nada más. Este seguimiento a Jesús no es algo teórico o abstracto. Significa seguir sus pasos, comprometernos como él a «humanizar la vida», y vivir así contribuyendo a que, poco a poco, se vaya haciendo realidad su proyecto de un mundo donde reine Dios y su justicia."

"Esto quiere decir que los seguidores de Jesús estamos llamados a poner verdad donde hay mentira, a introducir justicia donde hay abusos y crueldad con los más débiles, a reclamar compasión donde hay indiferencia ante los que sufren. Y esto exige construir comunidades donde se viva con el proyecto de Jesús, con su espíritu y sus actitudes."

Esa actitud y estilo de vida no lo entiende todo el mundo y mucho menos los grandes y poderosos, los que dominan y manejan los hilos de nuestra sociedad. Y no les gusta su clamor contra la injusticia, contra la crueldad, contra la opresión y marginación de tantas y tantas personas... Lo que significa y provoca represión, acusaciones, calumnias, torturas, cárcel y también la muerte... Tenemos demasiados ejemplos en nuestra historia. Y ahí entra la Pasión y Muerte de Jesús.

Eso requiere de todos nosotros una larga meditación y contemplación.

Para hacerla me voy a apoyar en el comentario de Fray Marcos:

Pasión y muerte de Jesús

"Pocos aspectos de la vida de Jesús han sido tan manipulados como su muerte. Pero ha sido también la mayor tergiversación del Dios de Jesús. Desde su perspectiva, es lógico que se pensara en un Dios que exige la muerte de su propio hijo para poder perdonar los pecados de los seres humanos. Esta idea es lo más contrario a la predicación de Jesús sobre Dios que pudiéramos imaginar."

"1º Su muerte no fue exigida, ni programada, ni permitida por Dios. Dios no necesita sangre para perdonarnos. Seguir hablando de la muerte de Jesús como condición para que Dios nos perdone es la negación más rotunda del Dios de Jesús. Esa manera de explicar el sentido de la muerte de Jesús no nos sirve de nada, es más, nos mete en un callejón sin salida. La muerte de Jesús, desvinculada de su predicación y de su vida no tiene el más mínimo significado."

La muerte en la cruz no fue el paso obligado para llegar a la gloria. El domingo pasado veíamos que la muerte biológica no quita ni añade nada a la verdadera Vida. Jesús murió por ser fiel a Dios. Jesús quiso dejar claro, que seguir amando como Dios ama, es más importante que conservar la vida biológica. No murió para que Dios nos amara, sino para demostrar que nos ama siempre."

Éste es el Viacrucis que tanta devoción ha suscitado en las comunidades cristianas. Ése es también nuestro camino. No en el sentido de compadecerse del sufrimiento de Jesús y acompañarlo como las buenas mujeres que le lloraron, sino como personas que, comprometidas en el estilo del mismo Jesús, aceptan sus limitaciones, sus enfermedades e incluso la muerte porque entienden que un mundo más justo y compasivo es posible y necesario. Y por ello no tienen miedo a gritar contra todo aquello que deshumaniza a las personas aún sabiendo que no va a gustar a los que dominan nuestra economía y nuestra sociedad.

Vivir de esa manera es haber descubierto una Vida nueva, una vida que va más allá de la vida física o fisiológica. Y eso es una invitación para todos los días de nuestra vida.

Texto del evangelio de MATEO 26, 14-75 y 27, 1-66


jueves, 23 de marzo de 2023

El que crea en mí

"...Aunque haya muerto, vivirá"

26 de marzo 2023

Avanzando en este camino de la Cuaresma, el texto que escuchamos este domingo es la narración que trae el evangelio de Juan sobre "la resurrección de Lázaro".

Como comenta Imma Calvo en la presentación: -"No haría falta que la liturgia nos invitase de vez en cuando a reflexionar sobre la vida y la muerte. De ello se encarga el goteo constante de seres queridos que nos van dejando. Es ley de vida y podemos resignarnos con ese pensamiento fácil. El evangelio de esta semana cuenta la resurrección de Lázaro y sus enseñanzas pueden sacarle brillo a este paso nuestro por la tierra. Seguir a Jesús marca la diferencia. No es lo mismo vivir que Vivir, creer o no creer. “Quién escucha mi mensaje y da fe al que me mandó, posee Vida definitiva”.


Seguro que hemos escuchado, por lo menos fragmentos del mismo, en más de una ocasión. Especialmente en los funerales o aniversarios de la muerte de alguna persona.

Sin embargo, podría asegurar que siempre nos quedamos con un interrogante que parece que nada ni nadie puede resolver.

En lugar de hacer filosofía sobre nuestra vida o sobre nuestra muerte, es preferible acudir a personas que nos puedan ayudar a aclararnos.


Fray Marcos nos ayuda a tomar una buena perspectiva: -"Hoy en Juan se va más allá que los domingos pasados. No hay agua que pueda dar Vida definitiva. No hay ningún barro que pueda dar la visión trascendente. Pero sobre todo no hay ningún poder ni divino ni humano que pueda devolver la vida a un cadáver ya corrompido. Son tres grandes metáforas que intentan lanzarnos más allá de toda lógica. Si nos empeñamos en seguir entendiéndolas al pie de la letra, estamos distorsionando el texto y nos quedamos en ayunas del verdadero mensaje."


Un primer paso que nos permite asomarnos al mensaje de Jesús. Por lo menos hacernos una idea de hacia dónde tenemos que mirar y caminar.


Sigue su comentario: -"Jesús no viene a prolongar la vida física, viene a comunicar la Vida de Dios. Esa Vida anula los efectos catastróficos de la muerte biológica. Es la misma Vida de Dios... Ante el hecho de la muerte natural, la Vida que sigue aparece como renovación de la vida que termina. “Yo soy la resurrección” está indicando que es algo presente, no futuro. No hay que esperar a la muerte para conseguir la Vida."


No cabe duda que es una reflexión profunda la que llevó adelante la Comunidad de seguidores de Jesús y que aparece en los textos del evangelio de Juan. Así que me temo que si no seguimos sus huellas es fácil que nos perdamos.


José Antonio Pagola nos obliga a repensar: -"Como los seres humanos de todos los tiempos, también nosotros vivimos rodeados de tinieblas. ¿Qué es la vida? ¿Qué es la muerte? ¿Cómo hay que vivir? ¿Cómo hay que morir? Antes de resucitar a Lázaro, Jesús dice a Marta esas palabras, que son para todos sus seguidores un reto decisivo: «Yo soy la resurrección y la vida: el que crea en mí, aunque haya muerto, vivirá... ¿Crees esto?».


Una pregunta así, tan personal, nos pone en dificultades. Porque ¿qué quiere decir eso? ¿De qué vida estamos hablando? Mis padres, mis hermanos, mis amigos... se han ido muriendo. ¿Entonces?


Sigue el comentario de J.A. Pagola: -"Hay en nosotros un deseo insaciable de vida. Nos pasamos los días y los años luchando por vivir. Nos agarramos a la ciencia y, sobre todo, a la medicina para prolongar esta vida biológica, pero siempre llega una última enfermedad de la que nadie nos puede curar..."


Jesús de Nazaret quiere comunicar la Vida de Dios. Todo su mensaje nos habla del Reino de Dios, de su Vida, de ser sus hijos. Y no se refiere a lo que será el más allá, a la vida después de la muerte. Todo su mensaje es para esta vida, para este momento. 

Juan, en sus cartas nos dice algo tan serio y tan profundo como que Dios es Amor. Su vida es amar, su entidad podríamos decir. Y cuando Jesús dice aquello de "sed compasivos o sed buenos" como Dios mismo que hace salir el sol para los buenos y para los que no lo son o hace caer la lluvia sobre unos y sobre otros... Eso nos podría ayudar a entender lo de la Vida de Dios. Si vivimos como Él, si amamos como Él... A pesar de nuestras limitaciones, de nuestros errores, de nuestras enfermedades y de la misma muerte física, tendremos Vida que irá más allá de todas nuestras ansiedades, nuestros miedos y nuestras incertidumbres.


"El que crea en mí, aunque haya muerto vivirá"


Texto del evangelio de JUAN 11, 1-45


jueves, 16 de marzo de 2023

Nuestra adhesión

- "¿Das tu adhesión al Hijo del hombre?"

- "Y ¿quién es, Señor, para dársela?"

19 de marzo 2023


Nuevamente escuchamos un texto del evangelio de Juan. Es un texto conocido y mucho más profundo que la narración de un milagro o señal de los que hizo Jesús de Nazaret. Bueno, todo el evangelio de Juan es mucho más que una narración de hechos o acontecimientos de la vida de Jesús. Como suelen comentar los especialistas y entendidos se trata de toda una meditación o maduración de la propia comunidad de seguidores de Jesús. 


Y como escribe José Antonio Pagola: -"El relato es inolvidable. Se le llama tradicionalmente la «curación del ciego de nacimiento», pero es mucho más, pues el evangelista nos describe el recorrido interior que va haciendo un hombre perdido en tinieblas hasta encontrarse con Jesús, «Luz del mundo».


Me atrevería a decir que ése es precisamente el recorrido que tiene que hacer cada uno/a de nosotros/as si queremos seguir al Maestro. Porque, a menudo, creemos saber y conocer todo sobre Jesús o sobre el evangelio; pero, quizás, seguimos en las tinieblas como el ciego del texto.

En algunos casos, al referirse a la persona de Jesús se hace como si se hablara de un personaje más de la historia, como de alguien del pasado. Pero que en nada afecta a la vida.

En otras ocasiones se habla o se presenta a Jesús como formando parte de una Institución religiosa al margen de lo que importa en la vida.

Algo así son las tinieblas de nuestra vida: Atendemos a la Ley, a los Ritos y Ceremonias, a lo establecido en la Institución...; pero ¿cómo responderíamos a la limpieza de nuestros ojos? ¿Qué le diríamos a Jesús si nos preguntara: - ¿Das tu adhesión al Hijo del hombre?


Fray Marcos nos ayuda con este comentario: -"El relato es simbólico, como la Samaritana del domingo pasado y la resurrección de Lázaro del próximo. Se propone un proceso catecumenal que lleva al hombre de las tinieblas a la luz; de la opresión a la libertad; de no ser nada a ser plenamente hombre. Jesús acaba de decir: “Yo soy la luz del mundo”. Lo repite y lo va a demostrar dando la vista al ciego. Jesús no le consulta, pero no suprime su libertad, le da la oportunidad, pero la decisión queda en sus manos. Tendrá que ir a lavarse. Los demás personajes siguen en su ceguera: fariseos, apóstoles, paisanos, padres."


También nosotros nos encontramos con muchas personas que ni siquiera se plantean nada de todo eso. ¿Crees en el Hijo del Hombre? ¿Le das tu adhesión? Y tendremos que adentrarnos en nosotros mismos y ver qué tipo de adhesión guardamos.


José Antonio Pagola añade este comentario: -"Cuando Jesús se encuentra con aquel hombre a quien nadie parece entender, solo le hace una pregunta: «¿Crees en el Hijo del hombre?», ¿crees en el Hombre nuevo, el Hombre plenamente humano precisamente por ser encarnación del misterio insondable de Dios? El mendigo está dispuesto a creer, pero se encuentra más ciego que nunca: «¿Y quién es, Señor, para que crea en él?».

Tal vez ya sabemos la respuesta que le dió al ciego. ¿He llegado yo a escucharla?

Texto del evangelio de JUAN 9, 1-41


jueves, 9 de marzo de 2023

Con espíritu y lealtad

El Padre busca personas que lo adoren así

12 de marzo 2023


Seguimos en plena Cuaresma y este fin de semana escuchamos (y leemos) el texto del evangelio de Juan. Es el encuentro de Jesús con la mujer samaritana.

Sin entrar en detalles del texto mismo, podemos decir que a través del mismo asistimos a la reflexión profunda que desarrolló la comunidad cristiana de Juan. Cada detalle nos lleva al convencimiento que tenía de la personalidad de Jesús. Tanto en el texto de este domingo como en los dos siguientes escucharemos expresar algo que para ellos era sumamente importante: Yo soy el Agua que da Vida. Yo soy la Luz. Yo soy Vida...

Son afirmaciones que nos dicen lo que significaba para ellos el seguimiento de Jesús de Nazaret.

Pienso que esas expresiones tienen que ser el punto de referencia y reflexión sobre nuestra propia vida como seguidores de Él.

A la mujer samaritana (dos indicaciones más que acertadas: por ser samaritana y por ser mujer), le pide agua..."- Dame de beber..." Y ahí la extrañeza de que un judío (hombre) le pida a ella agua... Y a la respuesta de la mujer Jesús le dice: "- Todo el que bebe agua de ésta volverá a tener sed; 14 en cambio, el que haya bebido el agua que yo voy a darle, nunca más tendrá sed; no, el agua que yo voy a darle se le convertirá dentro en un manantial de agua que salta dando vida definitiva."

Quizás ahora más que nunca en la historia de la humanidad asistimos a un mundo, a una sociedad que sufre, sobre todo, de sed. Una sed que llena todos los espacios de la persona: el tiempo, la diversión, el placer, el tener y el poder, el saber, los conocimientos... Los adelantos en la técnica, en el dominio de la naturaleza, en la medicina, en la inteligencia artificial han hecho que vaya creciendo dentro de nosotros una sed que no podemos saciar con nada. Siempre nos falta algo. Nuestro horizonte cada vez está más lejano y no conseguimos apagar el ansia, la ambición con nada.

Como dice Jesús: "Todo el que bebe de esta agua volverá a tener sed..."

¿De qué agua habla Jesús de Nazaret? Juan y sus compañeros lo vieron y lo sintieron. Es cierto que tardaron en darse cuenta y no entendían el mensaje de Jesús. El cambio llegó en el tiempo que llamamos "experiencia pascual".

Hoy nos toca a nosotros preguntarnos qué significaba para Jesús esa "agua que salta dando vida definitiva"... ¿Cómo llegó él mismo a esa vivencia? ¿Qué era lo más importante en su vida? ¿Cómo lo vivía?.

Tendremos que ir dando esos pasos si queremos seguir sus huellas, si deseamos ser sus seguidores y alcanzar ese agua que sacie totalmente nuestra sed.

Hemos ido centrando nuestra vida religiosa en unos signos externos, en unos centros o iglesias, en unos ritos y ceremonias; pero es muy posible que sigamos sintiendo esa sed de algo más. Como que nos puede dar miedo dar ese paso que nos permita como dice Jesús convertirnos en personas que adoren al Padre con espíritu y lealtad...

Me gusta el comentario que hace José Antonio Pagola: "Jesús comienza por aclarar que el verdadero culto no depende de un lugar determinado, por muy venerable que pueda ser. El Padre del cielo no está atado a ningún lugar, no es propiedad de ninguna religión. No pertenece a ningún pueblo concreto..."
«Adorar al Padre en espíritu» es seguir los pasos de Jesús y dejarnos conducir como él por el Espíritu del Padre, que lo envía siempre hacia los últimos. Aprender a ser compasivos como es el Padre. Lo dice Jesús de manera clara: «Dios es Espíritu, y quienes le adoran deben hacerlo en espíritu». Dios es amor, perdón, ternura, aliento vivificador… y quienes lo adoran deben parecerse a él."
Creo que sólo en el momento que comencemos a centrar nuestra vida en poner como objetivo el vivir al estilo de Jesús podremos alcanzar esa fuente de agua viva, ese manantial que sacie toda clase de sed.

Texto del evangelio de JUAN 4, 5-42



martes, 7 de marzo de 2023


2023 (2)

Un escrito para reflexionar, para pensar y actuar... Gracias, Mari Paz.

¿Que qué es ser mujer? ¿He entendido la pregunta? ¿A estas alturas hay que explicar todavía qué es ser mujer? No la voy a contestar. Me declaro en rebeldía y paso a la acción sin más explicaciones.

Me limitaré a contar la historia real protagonizada hace unos días por mis dos nietos pequeños, el mayor tiene diez años y el pequeño, ocho.

Les compré un libro titulado “MUJERES CON HISTORIA” y me pareció interesante comentarlo con ellos, página a página, antes de dejárselo en su casa para que fueran leyéndolo ellos solos.

Hice una pequeña introducción: “Vosotros sabéis que a lo largo de la historia de la humanidad a las mujeres no se les ha permitido hacer cosas por el simple hecho de ser mujer”.Asintieron con la cabeza y siguieron expectantes.

Empecé a pasar páginas: escritoras, científica, pintoras, líder política, catedrática, líder indígena y premio nobel de la paz, astronauta, empresaria, etc.

Y lancé mi pregunta: ¿Podéis imaginar que a vuestras tres primas, de catorce, trece y diez años no les permitieran aprender a leer por el simple hecho de ser mujeres?

Sabían que pasan cosas así y añadieron algo más: “¡Eso no es justo, abuela!”.

Seguimos pasando páginas del libro. Les dije que muchas mujeres escritoras no podían publicar sus libros salvo que figurara un hombre como autor.

Paramos un momento y les comenté que esto no es cosa sólo de la antigüedad, que hoy día hay muchas niñas que no pueden acceder a la educación por el único motivo de ser niñas y no niños.

Recordamos el caso de Malala Yousafzai, la adolescente afgana que sufrió un atentado por parte de los talibanes, que estuvo a punto de costarle la vida. Su hermano mayor les había hablado de ella. También aparece en el libro.

Decía más arriba que pasaba a la acción antes de dar explicaciones contestando a la pregunta. Así es. Quiero contagiar, sensibilizar, comunicar, hacer pensar, compartir y enseñar a la crítica de lo que no es justo, de lo que hay que cambiar y de implicarse en la escucha.

¿Qué es ser una mujer? ¿De verdad quieres saberlo? Tú que miras a las mujeres con las gafas de los estereotipos culturales, religiosos, sociales y de modas esclavizantes. Se acabó el tiempo, no esperes que te lo den hecho, abre los ojos y mira, espabila los oídos y escucha: “Y Dios creó al hombre a su imagen; lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer (Gn 1, 27)

¿Queda claro?

jueves, 2 de marzo de 2023

Qué bien se está aquí...

Hagamos tres chozas...

5 de marzo 2023


Imma Calvo nos ofrece la introducción al texto del evangelio de este domingo:"En este segundo domingo de Cuaresma leemos el relato de la Transfiguración. Arriba en el Monte, que simboliza el ámbito de lo divino, se está tan bien que Pedro quiere instalar tres chozas. Pero no podemos quedarnos allí al resguardo, contemplando continuamente el rostro resplandeciente de Jesús. Nos despierta de nuestra ensoñación el grito de los migrantes, los indefensos y los marginados. La humanidad nos espera y nos invita a bajar del Tabor." 


Es un texto que siempre nos deja con la misma sensación que expresa Pedro: Qué bien se está aquí... Y, quizás, no llegamos a entender el mensaje que esconde ni cómo la primera comunidad de seguidores llegó a experimentar todo eso.


Fray Marcos nos echa una mano con su comentario: -"Aunque no sabemos cómo se fraguó este relato, debe ser muy antiguo, porque Marcos ya lo narra completamente elaborado. Una vez que descubrieron en la experiencia Pascual lo que Jesús era, trataron de encontrar la manera de comunicar esa vivencia que les había dado Vida. Para hacerlo creíble, lo adornaron con imágenes tomadas de la Escritura. Así disimulaban la ceguera que les había impedido descubrir quién era Jesús."


Hoy en día, los grandes conocedores de los textos del evangelio, los exégetas y teólogos, nos enseñan que Jesús de Nazaret en ningún momento jugó a ser hombre, ni tenía el poder de la divinidad escondido dentro de él para manifestar que era Hijo de Dios, para hacer milagros, para convencer de que era el Mesías... No, Jesús vivía como auténtico hijo de Dios. Vivía esa unidad con Dios desde dentro. Y ésa es precisamente la invitación a la que estamos llamados.

Si nos quedamos con la visión de la Transfiguración, seguiremos diciendo lo de Pedro: Qué bien se está aquí..., hagamos tres chozas, tres tiendas...


También de eso nos advierte José Antonio Pagola: "Logrado ya un cierto éxito profesional, encauzada la familia y asegurado, de alguna manera, el porvenir, es fácil dejarse atrapar por un conformismo cómodo que nos permita seguir caminando en la vida de la manera más confortable..."

"Es la eterna tentación de Pedro que nos acecha siempre a los creyentes: «plantar tiendas en lo alto de la montaña». Es decir, buscar en la religión nuestro bienestar interior, eludiendo nuestra responsabilidad individual y colectiva en el logro de una convivencia más humana."


Al decir todo esto siempre nos queda esa especie de regusto amargo, diría yo, de lo que hemos venido sintiendo en las celebraciones de la Cuaresma: Es como el planteamiento de los programas de penitencia, de esfuerzo, de disciplina, de sufrimiento... para alcanzar la gloria. Algo que a todos nos suena. Y que nos han puesto como modelo al mismo Jesús. Tuvo que pasar por la pasión y muerte en cruz para alcanzar la resurrección, para llegar a la Gloria del Padre. Eso es así, nos repetían. Pero eso no nos ayudaba mucho.


Hay algo que no hemos descubierto. Creo que no es que lleguemos a la gloria sufriendo, haciendo penitencia, mortificandose... Diría que todo eso llega a ser puro egoísmo porque lo que nos motiva es el premio que espero que me den, la gloria que alcanzaré, esa meta de llegar al cielo.


Como comenta muy bien Fray Marcos: "-A los cristianos nos queda aún un paso por dar. No se trata de aceptar el sufrimiento y la prueba como un medio para llegar a “la gloria”. Se trata de ver en la entrega, aunque sea con esfuerzo, la meta de todo ser humano. El amor es lo único que demuestra que somos hijos de Dios. Darse a los demás por una recompensa no tiene nada de cristiano."


Cuando amo a los demás, cuando me entrego, cuando soy solidario y compasivo... me estoy pareciendo a Dios. Y ése es mi orgullo y recompensa. Me parezco a mi Padre. Y eso es lo que tiene que llenarme de felicidad, lo que hará que me sienta bien... A pesar de todas las tentaciones que la sociedad, los medios de comunicación, el ambiente y la moda me están proponiendo cosas y actitudes, algo más parecido a lo de las chozas o tiendas que decía Pedro, para quedarme tranquilo y cómodo en casa.


Texto del evangelio de MATEO 17, 1-9

Se acerca vuestra liberación

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