La Ascensión del Señor
2 de Junio de 2019
Hoy hemos escuchado en las lecturas de la eucaristía (tal como lo narra en el evangelio de Lucas y en los Hechos de los apóstoles) la separación de Jesús de Nazaret y su elevación al cielo... Lo que llamamos la "Ascensión del Señor".
Es como si a lo largo del tiempo de Pascua nos fueran dando por entregas la trasformación de la primera comunidad de seguidores, el cambio y sentido que fue conformando su vida: Desde los días trágicos de la pasión y muerte del Maestro a tomar conciencia de que su proyecto de vida (el reino de Dios) seguía vivo, que él estaba ahí con ellos y que era tan maravilloso que tenían que proclamarlo y llevar la noticia a todo el mundo...
El domingo pasado escuchábamos (del evangelio de Juan) que "el que me ama guardará mi palabra" y hoy (del evangelio de Lucas) "vosotros sois testigos de estas cosas"... Es como una puntualización del Maestro. Si me declaro "seguidor" suyo, eso significa que me apunto a vivir a su estilo y a empujar su proyecto. Y he decidido que quiero "ser testigo" de las cosas de Jesús de Nazaret.
José M. Pagola lo expresa así: "Esto es lo primero: «Vosotros sois testigos de estas cosas». Serán los testigos de Jesús los que comunicarán su experiencia de un Dios bueno y contagiarán su estilo de vida trabajando por un mundo más humano..."
Aquellas primeras comunidades de seguidores de Jesús de Nazaret, con su mentalidad y su cultura, intentaron trasmitir el mensaje que cambió sus vidas: Habían conocido a Jesús, algunos le habían seguido por los caminos de Galilea, le habían escuchado y habían visto su manera de hacer y de vivir. Lo que proclamaba y repetía continuamente era todo un modo nuevo de vivir. Lo que él llamaba el "reino de Dios" iba mucho más allá que la religión. Todo hombre y toda mujer, sin distinción de raza y de color estaba llamado e invitado a algo extraordinario, a una vida que era más fuerte incluso que la muerte.
Así entendían ahora el camino y el seguimiento de Jesús de Nazaret.
Como explica Fray Marcos en su comentario: "La Ascensión no es más que un aspecto del misterio pascual... Las palabras son apuntes para que nosotros podamos entendernos... Resucitar no es volver a la vida biológica sino volver al Padre. “Salí del Padre y he venido al mundo; ahora dejo el mundo para volver al Padre”.
Es como si a lo largo del tiempo de Pascua nos fueran dando por entregas la trasformación de la primera comunidad de seguidores, el cambio y sentido que fue conformando su vida: Desde los días trágicos de la pasión y muerte del Maestro a tomar conciencia de que su proyecto de vida (el reino de Dios) seguía vivo, que él estaba ahí con ellos y que era tan maravilloso que tenían que proclamarlo y llevar la noticia a todo el mundo...
El domingo pasado escuchábamos (del evangelio de Juan) que "el que me ama guardará mi palabra" y hoy (del evangelio de Lucas) "vosotros sois testigos de estas cosas"... Es como una puntualización del Maestro. Si me declaro "seguidor" suyo, eso significa que me apunto a vivir a su estilo y a empujar su proyecto. Y he decidido que quiero "ser testigo" de las cosas de Jesús de Nazaret.
José M. Pagola lo expresa así: "Esto es lo primero: «Vosotros sois testigos de estas cosas». Serán los testigos de Jesús los que comunicarán su experiencia de un Dios bueno y contagiarán su estilo de vida trabajando por un mundo más humano..."
Aquellas primeras comunidades de seguidores de Jesús de Nazaret, con su mentalidad y su cultura, intentaron trasmitir el mensaje que cambió sus vidas: Habían conocido a Jesús, algunos le habían seguido por los caminos de Galilea, le habían escuchado y habían visto su manera de hacer y de vivir. Lo que proclamaba y repetía continuamente era todo un modo nuevo de vivir. Lo que él llamaba el "reino de Dios" iba mucho más allá que la religión. Todo hombre y toda mujer, sin distinción de raza y de color estaba llamado e invitado a algo extraordinario, a una vida que era más fuerte incluso que la muerte.
Así entendían ahora el camino y el seguimiento de Jesús de Nazaret.
Como explica Fray Marcos en su comentario: "La Ascensión no es más que un aspecto del misterio pascual... Las palabras son apuntes para que nosotros podamos entendernos... Resucitar no es volver a la vida biológica sino volver al Padre. “Salí del Padre y he venido al mundo; ahora dejo el mundo para volver al Padre”.
"Nuestra meta, como la de Jesús, es ascender hasta lo más alto, el Padre. Pero teniendo en cuenta que nuestro punto de partida es también, como en el caso de Jesús, el mismo Dios. No se trata de movimiento alguno, sino de toma de conciencia. Esa ascensión no puedo hacerla a costa de los demás, sino sirviendo a todos..."
Y aquí estamos nosotros tratando de hacer nuestra la "ascensión" en esta sociedad y en este entorno con una realidad social compleja y dolorosa, sobre todo para los grupos "molestos" y políticamente incorrectos: Los inmigrantes y los sin papeles encerrados en las CIEs, los sin techo, los parados de larga duración, los ancianos que viven como "dejados de la mano de Dios"... Y eso en unos tiempos en los que vemos a los llamados "políticos" peleando por los mejores puestos. ¿Les importará un poco por lo menos la necesidad y vida tan precaria de todos esos grupos? Todas esas personas "sin voz", quizás necesitan, precisamente, nuestra ascensión y nuestra voz. Y tenemos que intentar "ser testigos" del proyecto de Jesús de Nazaret
Texto del evangelio de Lucas (24,46-53)
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