Domingo 7 de Mayo de 2017
En las predicaciones y charlas de la iglesia no siempre está muy claro eso de que la "buena noticia del evangelio", el proyecto que tratamos de vivir en las comunidades cristianas, sea eso de que "tengan vida y la tengan abundante".
Reflexionando en todo ello, me parece que hemos insistido más en el esfuerzo por "cumplir" mandamientos, "seguir las normas" de la iglesia y sus jefes, en obedecer y acatar lo que digan los doctores y maestros, que en la "vida". Y creo entender que la buena noticia del evangelio, del proyecto de Jesús se aparta y mucho de los mandamientos y normas de la religión para fijarse en las personas. Ante todo en los marginados, en los débiles, en los despreciados (Véase su actitud ante los leprosos, las mujeres, los niños, los que entonces eran considerados "pecadores"...).
La pregunta que me hago es ésta: En estos momentos, en esta sociedad nuestra, ¿cómo vivir y actuar para "que tengan vida y abundante"...? Y mirando alrededor... las familias que no llegan a fin de mes, los ancianos que viven casi olvidados, los inmigrantes, los sin papeles, los que tratan de sobrevivir en este mundo abocado al consumo.
Carmen Notario comenta así: "Llamados también a vivir y vivir rebosando vida, ¿por qué nos arrastramos? La única manera de vivir plenamente es vivir conscientemente. ¡Qué regalo tan grande poder saborear el comienzo de cada nuevo día como una posibilidad de vivir en libertad!
Reflexionando en todo ello, me parece que hemos insistido más en el esfuerzo por "cumplir" mandamientos, "seguir las normas" de la iglesia y sus jefes, en obedecer y acatar lo que digan los doctores y maestros, que en la "vida". Y creo entender que la buena noticia del evangelio, del proyecto de Jesús se aparta y mucho de los mandamientos y normas de la religión para fijarse en las personas. Ante todo en los marginados, en los débiles, en los despreciados (Véase su actitud ante los leprosos, las mujeres, los niños, los que entonces eran considerados "pecadores"...).
La pregunta que me hago es ésta: En estos momentos, en esta sociedad nuestra, ¿cómo vivir y actuar para "que tengan vida y abundante"...? Y mirando alrededor... las familias que no llegan a fin de mes, los ancianos que viven casi olvidados, los inmigrantes, los sin papeles, los que tratan de sobrevivir en este mundo abocado al consumo.
Carmen Notario comenta así: "Llamados también a vivir y vivir rebosando vida, ¿por qué nos arrastramos? La única manera de vivir plenamente es vivir conscientemente. ¡Qué regalo tan grande poder saborear el comienzo de cada nuevo día como una posibilidad de vivir en libertad!
La libertad que nos da el saber a quién seguimos y quién es nuestro pastor. Para recibirla y poseerla hacemos real nuestra adhesión a Él.
Me parece necesario y urgente que repensemos nuestra fe y nuestra adhesión a Jesús de Nazaret. Aunque seamos lo que se diría "cristianos viejos" y con muchos años siguiendo las enseñanzas y predicaciones de la iglesia. ¿Cómo sigo yo al Maestro?
Me gusta el comentario que hace José Antonio Pagola: "Es decisivo «seguir» a Jesús. La fe cristiana no consiste en creer cosas sobre Jesús, sino en creerle a él: vivir confiando en su persona; inspirarnos en su estilo de vida para orientar nuestra propia existencia con lucidez y responsabilidad.
Me parece necesario y urgente que repensemos nuestra fe y nuestra adhesión a Jesús de Nazaret. Aunque seamos lo que se diría "cristianos viejos" y con muchos años siguiendo las enseñanzas y predicaciones de la iglesia. ¿Cómo sigo yo al Maestro?
Me gusta el comentario que hace José Antonio Pagola: "Es decisivo «seguir» a Jesús. La fe cristiana no consiste en creer cosas sobre Jesús, sino en creerle a él: vivir confiando en su persona; inspirarnos en su estilo de vida para orientar nuestra propia existencia con lucidez y responsabilidad.
Es vital caminar teniendo a Jesús «delante de nosotros». No hacer el recorrido de nuestra vida en solitario. Experimentar en algún momento, aunque sea de manera torpe, que es posible vivir la vida desde su raíz: desde ese Dios que se nos ofrece en Jesús, más humano, más amigo, más cercano y salvador que todas nuestras teorías..."
Me quedo con la palabra de Jesús: "Yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante".
Me quedo con la palabra de Jesús: "Yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante".
Lectura del santo Evangelio según san Juan 10,1-10
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