Una palabra que, como ocurre con tantas otras, tiene varios sentidos y acepciones.
Los libros de historia nos hablan de los "nobles", personas cargadas de títulos, de poder y de riquezas que decidían la vida de mucha gente por el simple hecho de haber nacido en determinado lugar y familia.
También hoy en día algunos medios de comunicación, especialmente revistas y programas del corazón, nos informan de los más pequeños detalles de esa clase de gente "noble" como si fuera el espejo en el que debemos mirarnos: la moda de sus ropas, sus viajes y vacaciones, sus casas y palacios, sus diversiones y, como no, sus aciertos y desaciertos en sus vidas familiares...
Y, después de ver y oír sus venturas y desventuras, creo que a muchos de ellos habría que quitarles para siempre el adjetivo de "noble". Y me gustaría subrayar que sólo es un adjetivo. Nada más. Por mucho que se lo crean y nos quieran hacer tragar. Un adjetivo que han recibido sin esfuerzo alguno. Lo que quiere decir que no tiene ningún mérito.
El otro sentido que le damos a esa palabra hace referencia al modo de ser de una persona.
Tu vecino, tu amigo, un conocido tuyo... es noble.
Y eso quiere decir que te fías de él, que respeta su palabra, que es honrado, que presta atención a las personas...
Estaba leyendo "El escritor" de Yasmina Khadra y me encontré con esta referencia que parece responder a lo que estoy comentando:
"-Yo nací en Kenadsa...
-Vengo de la zauia de Sidi Abderrahmane.
-¿Un noble?
-La nobleza no tiene nada que ver con las clases o las casas -le advertí-. Es inherente al ser humano, señor. El hombre nace noble; pero después de descarría y se hace plebeyo. La nobleza está en la mirada que le dedicamos a los demás. La trivialidad, también. Ser valiente, honrado o correcto, eso es ser noble. Ser malo. tramposo o perezoso, eso es ser plebeyo".
Cómo me gustaría que nuestros medios de comunicación nos fueran instruyendo en ese tipo de nobleza! Que nos mostraran a gentes con ese sentido humano de lo que es ser noble...
No hay comentarios:
Publicar un comentario